‘Entregué a mi hija viva y me la devolvieron muerta’ - 22 de Septiembre de 2022 - El Tiempo - Noticias - VLEX 910906948

‘Entregué a mi hija viva y me la devolvieron muerta’

Carol Malaver - Subeditora Bogotá - carmal@eltiempo.com @CarolMalaverAl imaginar a su hija navegando por las oscuras aguas del río Amazonas y luego sumergiéndose en ellas hasta agotar sus últimas fuerzas por salvar su vida, vuelve el dolor para Mónica Prieto, madre de la joven María Camila Velandia, estudiante del colegio English School. Ella tuvo que soportar la agonía de un juicio que parecía interminable y que estuvo atravesado, incluso, por una pandemia. Le contó a este diario que la vida de su hija terminó en una salida pedagógica el 2 de octubre de 2014. Hoy solo desea que lo que pasó no vuelva a ocurrir y por eso emprendió una causa para que los responsables, incluido el English School, respondieran ante la justicia. Ha sido duro recordar una y otra vez la tragedia que partió su vida en dos. Todo comenzó con la planeación de un viaje pedagógico vivencial al Amazonas, organizado por el colegio. Tras al menos siete reuniones, según lo expresado en el juicio, la seleccionada fue la empresa de turismo Bluefields, que se mostró ante la institución con un cúmulo de beneficios para liderar este tipo de travesías, entre esos, 18 años de experiencia. Eso les dio algo de tranquilidad a los padres, quienes, por supuesto, se quedan en vilo cuando sus hijos salen a este tipo de experiencias. Prieto dice que el plantel fue el que escogió y que, en ese proceso, los padres no tuvieron voz. A su vez, esta empresa estaba facultada para subcontratar los servicios turísticos en la zona con operadores activos en el Registro Nacional de Turismo (RNT), como el Hotel Alto del Águila, donde se estaban hospedando los estudiantes, y la empresa Transportes Amazónicos S. A., encargada del traslado fluvial de estos. Aunque pensaron que había sido la mejor elección y el coordinador de la excursión, Manuel Andrés López Sánchez, de Bluefields, tenía todo bajo control, una extraña decisión cambió el rumbo de aquel día. Los estudiantes ya no saldrían desde Puerto Nariño hacia la reserva de Marashá, en el Perú, a las 4 de la mañana, sino a las 3. La tragedia Incluso el personal informado sobre el cambio del itinerario había advertido que a las tres de la mañana la navegabilidad por el río Amazonas representaba un riesgo por la poca visibilidad. Aun así, López habría tomado la decisión de salir una hora antes, según se conoció en el juicio. Esta orden fue recibida y llevada a cabo por Mateo Franco, director logístico de Bluefields, a cargo del grupo al que pertenecía la...

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