Afrontamiento y duelo en la desaparición forzada
| Autor | Gustavo Gallón Giraldo - Harvey Rodríguez Rincón - Diego Fernando Abonía Vergara |
| Páginas | 476-495 |
A
El dolor y sufrimiento que vivencian las víctimas queda claro desde sus
narrativas algo esperable ante la inmensidad de la violencia que debieron soportar
y que aun hoy algunas soportan Viene entonces la pregunta Cómo han hecho
para sobrevivir al dolor que la desaparición ha causado Qué recursos internos y
externos les han permitido continuar tanto en la búsqueda como con la vida misma
que compete como vimos no solo a la desaparición Qué clase de herramientas han
tenido que construir para afrontar una y otra forma de revictimización
“[…] fue doña Doris, y yo la quiero tanto […] no sé, las dos tenemos el mismo
dolor, pero ella para mí ha sido como un apoyo, porque ese día que le dije
es que a mí me gusta cantar y ella me dijo: por qué no me canta yo quiero
escuchar; y yo le dije: yo no quiero que nadie sepa que yo soy cantante, que
a mí me gusta cantar, porque es que a mí se me acabo el mundo, yo ya no
ya no quiero saber de nada artístico, ni nada […] Ella fue la que me animó
[…] ella me animó muchísimo, ella y mi familia pues también […] no, no se
encierre, siga en lo que está, es lo que a usted le gusta, entonces ahí volví
como a retomar las cosas ya más animada […] quiero volver a grabar a
seguir el proyecto que estoy haciendo y vamos a ver qué sale qué resulta, y
de ahí empecé otra vez […] tengo que seguir adelante porque no me puedo
quedar ahí llorando encerrada, sé que me duele mucho la pérdida de mi hijo
y si tengo que hacer otras cosas, igual voy con la lucha, son dos caminos, la
lucha y mi parte artística y todo lo que estoy haciendo y los dos, pues yo creo
que la una ya alcanzó a la otra, lo artístico ya alcanzó a la lucha que llevo
con lo de mi hijo, entonces yo creo que ahí vamos, vamos de la mano y voy
a seguir, a seguir luchando hasta hacer justicia que yo sé que algún día va a
llegar […] entonces yo sé y tengo mucha fe en que todo va a ser así. Yo lo único
que le pido a Dios, a Dios y aquí terrenal también le pido que se haga justicia,
que haya verdad y que no haya repetición, es lo único que le pido y que creo
que todas las mamás que estamos en este problema pedimos, de que se haga
justicia” Lucero Carmona (Caso Omar Leonardo Triana).
Dimensión psicosocial de la desaparición forzada
Diego Fernando Abonía Vergara
“[…] Ha sufrido una metamorfosis. Cuando sucedió lo de Oscar Iván ella se
encerró en sí misma, se ensimismó […] Ya luego pasó como 10 años y vamos
a volver a hacer una navidad, vamos a volver a tener una natilla, ya nos
dejaba medio prender el equipo no muy alto, ya se veía más alegre […] más
de amistad […] tener una reunión social […] Entonces mi mamá cada ocho
días va a misa, ella reza por la mañana, ella reza por la noche […] entonces
marcó mucho porque hizo que de alguna manera Dios tuviera una parte
muy importante también en la vida de nosotras. Pero pues ella ha sufrido
muchas metamorfosis, de la tristeza extrema a ser una persona con una
tristeza manejable y tener sus amigas, salir a pasear, salir a comer, celebrar
un cumpleaños, que no hacíamos antes porque, cómo íbamos a celebrar un
día más de vida sin saber que había pasado con la otra persona. Entonces
cierto, es un cambio muy, muy abrumador. Ahora es otra persona […]” Leidy
Tabares hermana de Oscar Iván reiriéndose a su madre Caso Oscar Iván
Tabares).
“La escultura, la cerámica, el silencio es otra forma de estar, como mi silencio
primero se tuvo que convertir en o sea el silencio se fragmentó en yo, pero ese
silencio también me enseñó a cómo desde mi silencio contribuyó. Primero yo
gritaba, y no podía gritar porque era un silencio mudo, era un silencio que
tuvo que salir […]a mí se me salió por el barro , el grito ese dolor, alimentaron
la piedra y luego entonces como que yo me recupero, me auto recupero[…]
primero fue con el barro y pues ahora la parte espiritual es la que nos está
fortaleciendo […] yo también comencé mi proceso de conversión de fe y de
comunión y como desde la palabra me ayuda a sanar, entonces a mí lo que me
está sanando es la fe y la comunión y enseña a no estar sola […]porque yo era
sola, sola […]” Adriana Lalinde (hermana de Luis Fernando Lalinde- Caso
Luis Fernando Lalinde Lalinde).
“A mí me fortalecieron mucho mis tres hijos y mi familia […] la vida continua
[…] ¿por qué me tengo que dar látigo […]los abogados me fortalecieron
mucho, eran las personas que siempre nos animaban […] el entorno es
despiadado y cruel, los vecinos se vuelven amarillistas […] yo los invitaba a
una marcha y no iban […] ningún amigo […] les daba oso, no les importaba
mi dolor […] Si hay algo que fortalece es el dolor, nos hemos hecho fuertes en
el dolor […] los valores de crianza, lo que aprendimos en la casa, bendito Dios
fuimos pobres, a querernos como hermanos, a compartir a no tener envidia
[…] ” Sonia Jáuregui (Caso 19 Comerciantes).
“Las ganas de seguir viviendo, la vida no se puede estancar, darme yo misma
los ánimos […] le pido a Dios que me dé fortaleza […] creyendo más en él”
María Helena Gallego (Caso Sandra Viviana Cuellar).
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