¿Cómo afrontar las catástrofes?
| Autor | Hernán Mejía Delgado |
| Cargo del Autor | Administrador de Empresas, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). Máster en Economía, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) |
| Páginas | 593-627 |
CAPÍTULO 22
¿Cómo afrontar
las catástrofes?
“Es fácil evadir nuestras responsabilidades, pero no podemos
evadirnos de las consecuencias de nuestras responsabilidades”.
(Sir Josiah Stamp)
Contenido:
¿• Estamos preparados?
Los caballos del apocalipsis•
La amenaza de los nuevos tiempos•
Manejo de siniestros catastrófi cos•
El día después de mañana •
GESTIÓN INTEGRAL DE RIESGOS Y SEGUROS
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Hernán Mejía Delgado
Cómo salvar la empresa en las catástrofes. Los llamados riesgos catastrófi cos
o extraordinarios son aquellos que amenazan simultáneamente a personas
y empresas rebasando todas las medidas de prevención de una Comunidad,
afectando toda una zona geográfi ca causando multitud de muertos y heridos,
destruyendo toda clase de bienes muebles e inmuebles, fábricas, negocios,
vías, puentes, redes de servicios, etc. sumiendo en la miseria y la desolación a
poblaciones enteras e impactando gravemente la economía y las fi nanza s a todos
los niveles, razón por la cual debemos prepararnos para afrontar este tipo de
ventos.
I. ¿Estamos preparados?
La Dirección General para la Atención y Prevención de Desastres de Colombia
(www.dgpad.gov.co) y los expertos en estas materias, destacan que en el
país estamos expuestos a Terremotos, Erupción volcánica, Incendios, Caída de
aviones, Explosión, Terrorismo, Deslizamientos, Incendios forestales, Caída de
granizo, Huracanes, Tsunamis, Marejadas, Inundaciones, etc., luego debemos
preguntarnos: ¿ESTAMOS PREPARADOS?
1. Todos estamos expuestos
Sólo en Colombia en los últimos tiempos, hemos tenido seis terremotos de
gran magnitud, una horrorosa erupción volcánica y otras de importancia, dos
avalanchas gigantescas, atentados terroristas, además de toda clase de eventos
causados por el mal manejo de las aguas y de las laderas, con miles de afectados
y cuantiosas pérdidas como lo ocurrido por la ola invernal que azotó el país,
especialmente la zona norte, a fi nales del 2010, por lo que es necesario aprender
con estas dolorosas y costosas tragedias.
Nunca estaremos exentos de enfrentar este tipo de siniestros causados por la
naturaleza o la mano del hombre y que como su nombre lo dice, son de tal
magnitud que afectan extensas zonas o regiones, sembrando la destrucción y la
muerte, frustrando de paso los sueños de muchos empresarios e impidiendo el
cumplimiento de los objetivos y metas de multitud de empresas. Estos eventos
afectan de manera muy especial a:
La empresa• . En forma más notoria tendríamos que los activos representados
en instalaciones y contenido serían los más afectados en cualquier evento de
orden catastrófi co.
Nuestra gente• . También los empleados y funcionarios que trabajen en la
empresa están mayormente expuestos a cualquier tipo de siniestros y ellos
representan nuestro capital más valioso.
Compradores y proveedores• . Pero también hay que pensar que los
compradores de nuestros productos o servicios se pueden ver afectados,
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Capítulo 22
22. ¿Cómo afrontar las catástrofes?
lo mismo que los proveedores de la empresa, situación que puede llevar al
cierre de nuestro negocio.
Nuestra familia• . Obviamente no podemos dejar por fuera a nuestro núcleo
familiar que, al igual que nosotros y la empresa, también pueden sufrir las
consecuencias de una amenaza hecha realidad.
La Comunidad en general• . Porque se priva de nuestro producto o servicio,
dejamos de generar empleo, no generamos impuestos, etc.
El Estado• . Al no seguir percibiendo los impustos o tributos que normalmente
se paga como empresa.
El medio ambiente• . Puede verse perjudicado por emisiones de gases,
derrames de líquidos, partículas de humo lanzadas al aire, etc.
a. El impacto del siniestro en la Comunidad. Debemos recordar que la zona
del llamado Eje Cafetero (Colombia), donde ocurrió el terremoto de Enero 25
de 1999, no solo representó la muerte de 1.133 personas, las lesiones de más
7.000 personas, destrucción de 4.000 edifi caciones y pérdidas por US$1.800
millones aproximadamente, sino que el impacto económico sobre la región y
el país signifi có 2 puntos del PIB de la nación; además, sus efectos se sintieron
a lo largo de cinco años, tiempo que tardó la región en recuperarse a pesar de
las ingentes ayudas económicas y materiales nacionales e internacionales.
b. El impacto en la familia y personas. A nivel individual, el núcleo familiar es
altamente vulnerable y las consecuencia de los desastres son verdaderamente
catastrófi cas por los muertos o heridos que puede provocar el evento, además
de la pérdida de sus pertenencias y del daño o pérdida de su vivienda. Al
respecto, debemos comentar que la vivienda es fundamental para la familia
en Colombia y muchos se la pasan toda la vida tratando de conseguir su
“casita”.
c. El costo de los desastres. Como se puede deducir del cuadro adjunto
(Gráfi ca Nº 38) , han resultado afectados por los desastres de origen natural
15.195.347 personas en el país, mientras que han fallecido a consecuencia
de ellas 38.212, siendo el mayor desastre la erupción del volcán del Ruíz y
la consiguiente avalancha que destruyó a Armero. Los eventos de grande y
mediana intensidad, lo han sido de todas las clases y los daños materiales
valorados en dólares se elevan a la astronómica cifra de US$4.576 millones.
Estas son estadísticas del pasado, pero seguimos observando en el presente la
aparición de nuevas amenazas por erupciones volcánicas en el volcán Nevado
del Tolima y el Galeras, nuevas avalanchas en el río Suárez; amenaza de tsunami
en Tumaco por el reciente sismo en Pisco (Perú), el de Chile y más reciente, el
de Japón; las inundaciones en todo el país con énfasis en la costa atlántica, y
nuevamente los huracanes. La amenaza es latente, las cifras de las consecuencias
son escalofriantes, por lo que debemos estar preparados en todo momento.
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