La 'agenesia' como patología de civilización y su alcance en el capitalismo de la flexibilidad
Autor | Borja García Ferrer |
Cargo | Licenciado en Filosofía, Universidad de Granada |
Páginas | 119-150 |
119
La “agenesia” como
patología de civilización y
su alcance en el capitalismo
de la exibilidad*
Recibido febrero 17 de 2017 | Aprobado abril 21 de 2017
DOI 10.17230/co-herencia.14.26.5
Borja García Ferrer**
borja_cohotmail.com
* Este trabajo ha sido
resultado de mi estan-
cia de investigación
en el Departamento
de Ciencias Humanas
de la Universidad de
Trieste (Italia), en el
marco de la Convo-
catoria de movilidad
internacional promovi-
da por la Universidad
de Granada y el CEI
BioTic Granada (curso
** Licenciado en Filosofía,
Universidad de Grana-
-
losofía Contemporánea,
Universidad de Gra-
0000-0001-6585-4857
Revista Co-herencia
physis cultural sufre un des-
fallecimiento
-
la vigencia de semejante “agenesia” en el incipiente con
ciegos que vertebran actualmente la esfera laboral; en la medida en que
-
lectualidad de masas termina generando, en efecto, una especie de locura
carencial entregada a la aporética autófaga de la organización del vacío, por
necedad conco-
mitante a la pérdida del autoextrañamiento como principal inductor de
la crisis, en un mundo histórico que acepta con indiferencia la dictadura
Palabras clave:
Physis
”Agenesis” as a pathology of civilization and its scope in the
capitalism of exibility
According to our hypothesis, cultural physis grows
faint and, therefore, it is incapable of generating mea-
From this perspective, we intend to examine the validity of this “agenesis”
within the incipient , in order to elucidate its morbid ex-
pressions in light of the blind mechanisms that are currently the backbone
-
of self-estrangement as the main driver of the crisis, in a historical world
that indifferently accepts the invisible dictatorship of Capital, immersed in
Key words:
Vacuum organization,
Abstract
Resumen
120 La “agenesia” como patología de civilización y su alcance
en el capitalismo de la exibilidad
Borja García Ferrer
Desde sus albores en el pensamiento mítico, la historia de las
que tapen sus oídos para evitar el canto de las sirenas, ha descartado
por principio todo aquello que escapa a sus ambiciosas prerrogativas
(Cfr -
dencia mayoritaria de los intelectuales ha sido encuadrar la pregun-
ta por el ser humano en el marco de grandes narraciones donde la
muchos fenómenos nos parecen irracionales y arbitrarios es porque
no comprendemos el sentido inherente a su progreso irreversible;
en el fondo, la historia se rige por un plano racional y todo lo que
ocurre obedece a cierto telos
triunfando sobre todas las contradicciones, tal y como proclama la
archiconocida fórmula de Hegel en su Filosofía del derecho
1
-
un mejoramiento general de la existencia basado en el desarrollo de
1 Dicha tendencia hunde sus raíces en el paradigma cristiano de la temporalidad, donde la historia se
consiguiente, el “advenir” (Zukunft) deja de ser concebido, frente a la idea griega del tiempo como kyklos
o, parafraseando a Platón, una “imagen móvil de la eternidad”, como retorno de las experiencias pasadas,
y adquiere una dimensión utópica
decurso histórico en un nivel inmanente donde el binomio “tierra-cielo” se trueca en “pasado-futuro”
(Cfr
teleología escatológica que entreteje las distintas épocas de lo verdadero por mor del despliegue de lo
de la historia”, construida a partir de su lectura personal de la dialéctica hegeliana del siervo y el señor
en Jena, un acontecimiento cuya importancia es advertida por Hegel cuando escribe a Niethammer
de la Revolución Francesa, esto es, la libertad y la igualdad como fundamentos del Estado igualitario y
democrático (État universal et homogène
las contradicciones precedentes encuentran una conciliación, de tal suerte que tanto los señores como
los siervos se convierten en ciudadanos (Cfr
Cfr
Fukuyama, 1992; Cfr
121
Revista Co-herencia Vol. 14, No 26 Enero - Junio 2017, pp. 119-150. (ISSN 1794-5887 / e-ISSN 2539-1208)
los diversos saberes (Iluminismo), ni hemos potenciado nuestra es-
XX nos
advierte, en el afán por dilucidar los cambios experimentados en
relación con nuestro modo de producción, con nosotros mismos y la
-
-
des metarrelatos tiene un envés preconsciente, a saber, un sujeto
abstracto e impersonal que maneja los hilos de nuestra existencia de
-
metido con su impulso íntimo hacia la expansión continua; como
Así habló
Zaratustra, bajo el título “De la virtud empequeñecedora”, no han
[Zaratustra] quería enterarse de lo que entretanto había ocurrido con el
hombre
-
como símbolo de sí misma! ¿Las sacó acaso un niño idiota de su caja
ahí varones
Todo
La pregunta por la cultura
Para entender su ocaso, se impone considerar en primer lugar
En primera instancia, hablar de lo real en perspectiva ontológica es
-
cráticos, de la physis, ese “sustrato natural” de la historia que impe-
“fuente de creación” directiva y autónoma que posibilita todo lo que
es en tanto que
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