Aportes de la dimensión pedagógica a la fundamentación de la Cátedra de la Paz
| Autor | Edward Amorocho Herrera, María Mercedes Giraldo Álvarez y John Granados Rico |
| Páginas | 159-179 |
APORTES DE LA DIMENSIÓN PEDAGÓGICA
A LA FUNDAMENTACIÓN DE LA CÁTEDRA DE LA PAZ
La Cátedra de la Paz en el país representa un reto para las instituciones de educación
básica, media y superior, en cuanto al desarrollo de los contenidos y, en especial, a
la constitución de un modelo pedagógico que sirva de referente para los docentes.
Por tanto, en el presente apartado, se proponen algunos fundamentos para nutrir
las orientaciones pedagógicas en la implementación de la Cátedra de la Paz, con
base en las pedagogías críticas y sus diversas vertientes.
Inicialmente, se analizarán los aportes de las pedagogías críticas de autores como
Freire, Jares y Alfonso Torres. Luego, se trabajará la postura crítica decolonial, a
partir de las contribuciones de Catherine Walsh y Cristian Díaz. Posteriormente, se
presentará la pedagogía de la memoria y la narración, desde autores como Piedad
Ortega, Jeritza Merchán, Gerardo Vélez, José Luis Meza y Elizabeth Jelin. Y, final-
mente, se desarrolla la pedagogía de la imaginación y la creación, con la propuesta
de autores como Tovar y Sandoval. Es importante, antes de entrar en el grueso de
este capítulo, tener en cuenta los conceptos usados en la figura 3, “Ciudadanía cívica
y cordial”, que se encuentra en el capítulo 4. Algunos de ellos se tratarán, indirec-
tamente o tangencialmente, en este capítulo.
La pedagogía crítica
De acuerdo al enfoque pedagógico, y teniendo en cuenta que este análisis está fo-
calizado en la Cátedra de la Paz —en la educación básica y media—, se requiere
configurar una ruta que contemple el análisis de los conflictos, las violencias y las
paces, en un sentido integral e histórico, y analice las manifestaciones y consecuencias
160_ Educar para la paz
que estos han tenido en la sociedad. De esta forma, se pueden establecer con ma-
yor claridad los aspectos contextuales e históricos de la violencia; entender el lugar
de las memorias, acerca de las injusticias y el sufrimiento ocasionado; comprender
mejor la situación de las víctimas y sus demandas de justicia, verdad y reparación;
analizar el compromiso de construcción de las paces, y reconocer la condición de
ciudadanos que, también, implica a los victimarios y en donde en la mayoría de los
casos asumen un nivel de victimización a partir de las formas en que se vincularon
a procesos de insurgencia, de ilegalidad y de delito.
De ahí, nace la necesidad de generar procesos de paz, los cuales conllevan a repen-
sar la situación de conflicto del país y, con esto, a replantear los procesos educativos
que se desarrollan en la escuela, donde es necesario visibilizar la construcción de la
paz a partir del reconocimiento de la dignidad de los sujetos. Para lograr esto, se
requiere promover la pedagogía crítica como un fundamento epistémico, político y
ético, que orienta las acciones formativas derivadas de la Cátedra de la Paz.
En este contexto, la pedagogía crítica tiene sus inicios en Brasil, donde se pro-
movió la educación como aspecto esencial de la dignidad humana. En esta pers-
pectiva, aparecen los aportes del historiador y filósofo Paulo Freire en los años 80,
quien desarrolla la primera propuesta pedagógica reconocida de educación popular.
Esta es una corriente pedagógica originada en América Latina en torno, como ya se
mencionó, al aporte del mismo Paulo Freire, desde el cual se han generado una serie
de planteamientos educativos y propuestas pedagógicas que tienen como referencia
el campo de relaciones entre educación y política, en particular en las prácticas edu-
cativas intencionalmente emancipadoras (Torres, 2007, p. 28). En esta corriente,
el autor critica los métodos tradicionales de educación y propone un “método de
alfabetización que denomina concientizador, el cual posibilita que los adultos pue-
dan leer y escribir [y], a su vez, que estos tomen conciencia de su realidad, que se
establezca un puente entre sus vivencias y el lenguaje escrito” (Torres, 2007, p. 27).
Una educación para la paz consciente en la que se eduque críticamente
a educadores y educandos
Freire propone una educación que sirva para que los educadores y educandos apren-
dan a leer la realidad, para escribir su historia. Esto supone “comprender críticamente
su mundo y actuar para transformarlo; en torno a dicha acción y reflexión, a través
del diálogo” (Freire, 2011, p. 56). En ese sentido, Freire hace énfasis en promover
una educación consciente, para educadores y educandos, a partir del desarrollo de
una pedagogía crítica, esta es una propuesta de enseñanza que intenta ayudar a los
estudiantes a cuestionar y desafiar la dominación y las creencias y prácticas que la
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