Aprende a retratar al cliente - Primera Parte. Las técnicas de venta aplicadas al liderazgo - Al liderazgo por la venta - Libros y Revistas - VLEX 862322686

Aprende a retratar al cliente

AutorJosé Luis Almunia
Páginas69-73
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APRENDE A RETRATAR AL CLIENTE
No te voy a hablar de mega píxeles, ni de diafragmas, velocidades de
obturación, profundidad de campo, encuadres y demás monerías del arte
fotográfico. El tema es más simple. Lo que vamos a ver es a sacar al cliente,
interno o externo, en la foto. Para poder hacerlo, es necesario el encuadre del
capítulo anterior, o sea conocer las circunstancias de ese cliente; digo
circunstancias, no necesidad porque eso de la necesidad creo que quedó bastante
claro. Para retratar a un cliente, como para hacer un retrato de calidad, lo primero
y principal es conocer a fondo el equipo fotográfico del que disponemos y del
escenario donde vamos a hacer la foto, con su correspondiente decorado y luz.
Por supuesto que la cámara más modesta puede hacer grandes fotos, pero la más
modesta de las cámaras también requiere que la estudiemos a fondo, al menos un
poco. No seamos como la mayor parte de las personas que primero enchufan el
aparato y luego miran, sobre todo si el chisme echa humo, el libro de
instrucciones. Para hacer un mediano retrato hay que conocer el manual de la
cámara. Pero sobre todo hay que estudiar al sujeto que vamos a retratar, como
incide la luz en él, como se conforman las sombras, el contraste, el color. Todo
esto, ¿qué significa? Vamos a verlo.
Además de investigar las circunstancias del cliente, todo buen vendedor,
ya sea comercial que vende a clientes externos o directivo que ha de hacerlo a los
internos, debe conocer bien el entorno. No basta conocer que un cliente compra,
por decir algo, espacios de publicidad en medios de comunicación. Hay que
conocer el mundo de la publicidad y la comunicación. No basta saber que un
empleado trabaja por un salario, hay que conocer la psicología humana, la
ergonomía del puesto, las características de la labor, los objetivos que se le van a
marcar, etc. Todo esto es escenario. Una vez que ya hemos observado el paisaje
o el escenario de lo que vamos a fotografiar, enarbolamos la cámara para hacer la
foto y no antes.

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