Barerra, L. (2012). La Corte Suprema en escena: una etnografía del mundo judicial. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.
| Autor | Diana Marcela Solano |
| Cargo | Profesora Tiempo Completo de la Universidad Icesi |
| Páginas | 291-301 |
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NOVA ET VETERA
ISSN 1657-6535 PRECEDENTE
ISSN 1657-6535
Barrera, L. (2012). La Corte Suprema en escena: una etnografía del mundo judicial.
Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.
Intención de la autora
La obra “La Corte Suprema en escena” de Leticia Barrera es un texto que pretende
mostrar, desde una mirada cualitativa, cómo las normas jurídicas cobran vida
durante la circulación de los expedientes, los memoriales y las interacciones entre
sujetos y documentos que hacen parte de la cotidianidad burocrática de la Corte
Suprema de Argentina. Los relatos y testimonios de los funcionarios judiciales
sobre el trabajo cotidiano y las creencias sobre la justicia que éste encierra, así
como la imagen de la Corte en un momento posterior a la crisis del año 2001,
constituyen la materia prima para exponer un mundo jurídico dinámico y
fluido, donde la disposición escrita se convierte en un pretexto para la creación
normativa y en donde las prácticas jurídicas tradicionales son reconfiguradas por
nuevas perspectivas de la administración de justicia y del derecho en general. Para
mostrar con detalle este escenario jurídico, la autora observó a los funcionarios
mientras ejecutaban sus tareas burocráticas e interactuaban con sus compañeros
durante diecinueve meses y asistió a un par de audiencias públicas sobre un caso
importante que estaba resolviendo la Corte Suprema Argentina durante la época
de su investigación. En otras palabras, la metodología de investigación se basó
en el trabajo etnográfico, el cual describe como aquel que “…permite construir
una narrativa basada en datos obtenidos a partir del encuentro intersubjetivo
prolongado en el tiempo” (Barerra, 2012: 38).
En este sentido, su interés de investigación se aleja de cualquier debate de
carácter jurídico-filosófico y se centra, más bien, en escuchar y observar a los
funcionarios en su quehacer diario para lograr extraer de esta información la
relación entre la práctica rutinaria burocrática y la capacidad de agencia, creativa
e inventiva, de magistrados, letrados, jueces y secretarios. Su preocupación
por las prácticas tecnológicas de los funcionarios, más allá de los debates
epistemológicos sobre la adjudicación del derecho, inscribe su libro en una
“etnografía de la técnica” en lugar de una etnografía del discurso normativo del
derecho, a la vez que se aúna al conjunto de estudios motivados por comprender
la actividad burocrática o las prácticas cotidianas que configuran el Estado.
A diferencia del la académica anglosajona, que ha creado un campo de
investigación sólido sobre etnografía jurídica y judicial debido a su interés
por realizar estudios empíricos que revelen cómo funciona el derecho en
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