Carlos Luis García Casella: el humanista contable
Autor | Sergio Luis Ordóñez Noreña |
Cargo del Autor | Contador público y magister en Filosofía de la Universidad del Valle, Cali, Colombia. Profesor del programa de Contaduría Pública de la Institución Universitaria Agustiniana |
Páginas | 65-77 |
:
65
Introducción
C
arlos Luis García Casella asume una posición losóca sobre la realidad, el
conocimiento, la búsqueda libre de la verdad y la ética. Su perspectiva ubi-
ca en un lugar de preferencia a la condición humana y sus problemas, intereses
e incertidumbres, por lo que considera que la contabilidad debe ser entendida
como saber factual, cultural y aplicado, desde donde debe contribuir a la reso-
lución de problemas y tensiones.
Su opción epistemológica es la losofía en sus ámbitos gnoseológicos, ontoló-
gicos y éticos, sobre la estadística, la matemática y la economía; su opción sobre
el lenguaje como medio de comunicación es el más simple, común y cotidiano,
por encima de lenguaje formal de la lógica y sus posibilidades de axiomatización,
esto porque la contabilidad se relaciona con la cotidianidad, la cultura y el saber
ordinario; su método es la búsqueda libre de la verdad con objetividad, realis-
mo y crítica, por encima de los dogmas, la fe, las convenciones o el consenso;
su perspectiva cientíca está más cerca de la especicidad y la comprensión y
más lejos de la generalidad y la explicación; estos rasgos lo alejan de los saberes
dominantes que imponen barreras a las personas comunes o que las despojan
de sus notas esenciales, como la ambigüedad, la proyección y el conicto, y las
reducen a meros acumuladores u optimizadores en sus elecciones, todas ellas
racionales, económicas y egoístas.
Así, se aleja de la matematización innecesaria y del economicismo que consi-
dera a la economía clásica y neoclásica como la disciplina matriz de otras, entre
las que se encuentra la contabilidad. Esto lo lleva a desarrollar otros términos
primitivos y supuestos básicos de una contabilidad que, ahora, se ocupará de
describir el cumplimiento que hacen las personas de sus nes según la circu-
lación de objetos y hechos; en esta concepción las personas y sus objetivos es-
pecícos ocupan el lugar más importante, lo que supone un distanciamiento y
superación de los supuestos básicos tradicionales que limitan la contabilidad a
los objetos y sujetos económicos que buscan aumentar su valor.
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