Conclusión: Una gente y unas selvas con historia - Paisajes racializados - Paisajes de libertad. El Pacífico colombiano después de la esclavitud - Libros y Revistas - VLEX 874374330

Conclusión: Una gente y unas selvas con historia

AutorClaudia Leal
Páginas289-298
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Conclusión
Una gente y unas selvas con historia
A   historia de la gente negra de las selvas del Pací co colom-
biano, este libro revela una trayectoria posesclavist a inusual, caracterizada por
altos grados de autonomía. La historia que aquí se cuenta añade una pieza que
le hacía falta al mosaico histórico de la t ransición de la esclavitud a la libertad en
el continente americano; y además sugiere que para comprender cabalmente el
modo en que se vivió y se entendió la libertad en cua lquier parte es fundamenta l
examinar el acce so que la gente negra tuvo a diversos entornos y los usos que les
dio. Los dos principales conceptos que guían esta historia social con enfoque
ambiental —economía extract iva y paisajes racializados— proporcionan formas
de incluir tanto a la naturalez a como a grupos marginados en la historia, sobre
todo en la historia de América Latina .
En un continente que a principios del siglo  tenía más de dos tercios de
su territorio cubiertos de bosques y cuya economía colonial se basaba en buena
medida en la esclavización de personas neg ras, esta historia que entreteje selvas
y libertad —uno de los pilares del republicanismo— resulta particu larmente
relevante. Para las personas negra s, la condición legal de ser libres adquirió
signicados concretos con el aumento de sus posibilidades de determinar lo
que podían hacer con su cuerpo y con su tiempo, y dónde. Los habitantes de
las selvas de la costa Pacíca de Colombia tuvieron una capac idad de maniobra
considerable. Gozaban de libertad de movim iento, no solo de usar los caminos
que atravesaban la selva o de recorrer los ríos en canoa, sino de elegir el lugar
donde querían vivir. La región es grande y en el la vivía poca gente, de manera
que incluso si algunos de los lugares más codiciados es taban ocupados, siempre
quedaban otros disponibles. Aunque la mayoría de los libres se quedó en las zo-
nas mineras, alg unos de ellos viajaron río abajo para asentarse en las par tes bajas
de las cuencas y en las costas. La gente negra también controlaba sus horarios
Al respecto de es te cálculo de la c ubierta forestal d e América Lati na, véase John Solur i, Claudia
Leal y José Augu sto Pádua, “Lo ‘l atinoamerica no’ en la historia ambient al de América L atina”, en
Un pasado vivo: dos si glos de historia a mbiental latinoame ricana, edita do por Claudia Leal , John
Soluri y José Augus to Pádua (Bogotá: Ediciones Uni andes y Fondo de Cultura E conómica, ).
11/09/20 9:08 a.m.

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