Constituyente y desacuerdo: el Partido Comunista de Colombia y su oposición a la pequeña constituyente en 1975-1978 - Cambios constitucionales en perspectiva histórica - Poder constituyente a debate: perspectivas desde América Latina - Libros y Revistas - VLEX 845695851

Constituyente y desacuerdo: el Partido Comunista de Colombia y su oposición a la pequeña constituyente en 1975-1978

AutorJorge González Jácome
Páginas315-347
CAPÍTULO 7
CONSTITUYENTE Y DESACUERDO:
EL PARTIDO COMUNISTA DE COLOMBIA
Y SU OPOSICIÓN A LA PEQUEÑA
CONSTITUYENTE EN 1975-1978*
Jorge González Jácome
Introducción
En 1991, Colombia reformó su Constitución y expidió una nueva
carta política que la mayoría de fuerzas progresistas del país celebró.
Un ampliado catálogo de derechos, un nuevo compromiso con la
separación de poderes, el reconocimiento del multiculturalismo, un
nuevo mecanismo judicial de protección de los derechos y la creación
de la Corte Constitucional fueron algunas de las nuevas instituciones
que generaban cierto grado de optimismo a buena parte de los secto-
res políticos colombianos. Igualmente, en el centro del proceso que
culminó con la Constitución de 1991 hubo diversos acuerdos y debates
entre sectores políticos colombianos que, hasta entonces, no habían
tenido una participación tan importante en las discusiones políticas
nacionales1. El proceso para la expedición de esta nueva constitución
fue largo y difícil. Las narrativas que explican el proceso constituyente
se concentran, fundamentalmente, en el periodo de 1985 a 1991, que
se abre con las infames toma y retoma al Palacio de Justicia, en las
* Para citar este artículo: http://dx.doi.org/10.15425/2017.325
1 El caso del -19, una guerrilla que había culminado una negociación de paz
con el Gobierno, es paradigmático. Formada principalmente por nacionalistas de iz-
quierda, el -19 negoció su incorporación a la vida civil y tuvo una importante partici-
pación en la Asamblea Constituyente gracias a que generó entusiasmo en los electores
que votaron por sus delegados.
cuales murieron varios magistrados y civiles en medio de una batalla
entre la guerrilla del - y la Fuerza Pública, y cierra con una orques-
ta tocando el Mesías de Händel, pieza de música clásica escogida para
celebrar la firma de la nueva Constitución de Colombia en el edificio
del Capitolio en el centro de Bogotá2.
Este capítulo es una exploración crítica preliminar para proble-
matizar una mirada de corta duración sobre el proceso que llevó a la
Constituyente de 1991, la cual termina enfocándose demasiado en los
problemas de orden público relacionados con el conflicto armado y,
sobre todo, la guerra contra el narcotráfico de finales de la década de
1980. Esta mirada posiciona al derecho constitucional como un re-
ceptáculo de las tensiones sociales y tiende a ignorar los mecanismos
doctrinales propios de este, en los que también hay un juego político3.
En particular, si entendemos que uno de los principales problemas
doctrinales de 1990 fue el despliegue del poder constituyente, la pre-
gunta que debemos hacernos tiene que ver con las interpretaciones y
construcciones de este concepto en la historia colombiana. Una pie-
za importante en esta historia es el fallido proceso constituyente que
se intentó en el periodo 1975-1978, cuando políticamente se empezó
a percibir la idea de que la crisis social colombiana no podía solu-
cionarse con las instituciones existentes. El presidente Alfonso López
Michelsen sostuvo que era necesario hacer una pequeña Asamblea
Constituyente para reformar unos puntos específicos de la Constitu-
ción de 1886, a fin de superar una especie de crisis de gobernabilidad
que se asomaba. Su propuesta finalmente fracasó, cuando la propia
Corte Suprema de Justicia, desplegando de manera novedosa la tesis
sobre los vicios de competencia que debían ser revisados por los jueces
en materia de reformas constitucionales, declaró inexequible su pro-
puesta de delegar el poder constituyente en una pequeña asamblea
elegida popularmente.
2 Véase Julieta Lemaitre, El derecho como conjuro.
3 Cfr. Jorge González, “Los debates sobre la historia del derecho: de las teorías re-
flejo a la relativa autonomía del campo jurídico”, en Morton Horwitz, Duncan Kennedy,
Robert Gordon y Jorge González (eds.), Historias críticas del derecho (Bogotá: Ediciones
Uniandes-Siglo del Hombre Editores, 2017), sobre la autonomía relativa del derecho.
PODER CON STITUYE NTE A DEBATE: P ERSPECT IVAS DESDE A MÉRICA LATIN A
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En particular, el capítulo quiere explicar, por un lado, la visión
del Gobierno encarnado en López Michelsen sobre la razón por la
cual debía despertarse el poder constituyente. Por otro lado, rastrea
la posición del Partido Comunista Colombiano y de otros actores de
izquierda que se apostaron en la oposición a la Asamblea Constitu-
yente. Si bien puede afirmarse que la izquierda no era tan atractiva
para los colombianos como sí lo eran los partidos de derecha tra-
dicionales, entender su posición nos abre una pregunta de historia
del derecho constitucional para la década de 1980. Si se nos presenta
el momento de 1991 como un instante en el cual predominaba el
acuerdo en buena parte del espectro político colombiano, incluyen-
do sectores de la izquierda que participaron en la Asamblea Constitu-
yente, 1975-1978 fue un momento del desacuerdo constitucional.
El periodo que va de 1975 a 1990 tiene que dar cuenta de la manera
como se llegó a entender que el despliegue del poder constituyen-
te era la salida; en este sentido, hay que comprender el desacuer-
do como punto de partida. Uno de esos desacuerdos se manifestó
entre 1975 y 1978 alrededor de la propuesta constituyente de Alfonso
López Michelsen.
Debo aclarar que mi interés no es celebrar una especie de actitud
premonitoria del Partido Comunista de Colombia, que no quería una
reforma constitucional controlada por los partidos tradicionales (vi-
sión de la cual se distanció el proceso de 1990-1991), sino comprender
las formas como fuerzas opuestas entendían el rol de una Asamblea
Constituyente de cara a sus lecturas sobre los asuntos sociales y políti-
cos del país. El debate de la década de 1970 es un ejemplo importante
para comprender cómo se construían ideas sobre el poder constitu-
yente que enriquecerían el debate de los años ochenta. Estas ideas
abordaban la relación entre poder constituyente, partidos políticos y
transformación socioeconómica. Aspiro a que a mediano plazo este es-
crito contribuya a renovar la comprensión de lo que ocurrió en 1991,
complejizando las narrativas que celebran o critican el proceso me-
diante una lectura del mundo intelectual en el cual se movieron las
élites reformistas desde finales de la década de los setenta alrededor
de la noción de poder constituyente.
CONSTITU YENTE Y DE SACUERDO : EL PARTIDO COMUNI STA DE COLO MBIA Y SU O POSICIÓ N
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