Algunos determinantes no monetarios de los cambios en el salario nominal y en las condiciones de vida
| Autor | María del Pilar López Uribe |
| Páginas | 161-177 |
Algunos determinantes no monetarios de los cambios
en el salario nominal y en las condiciones de vida
Durante estos cincuenta años el país experim entó cambios estructurales que
determinaron el crecimiento económico del momento y d e las décadas siguientes.
Algunos de estos cambios fueron resultado de políticas públicas que buscaban
ubicar al país en una senda segura hacia el desarrollo y hacia una mayor partici-
pación dentro del mercado mundial. De la misma manera, otras transformaciones
provinieron del ambiente político y social qu e la coyuntura del país brindaba en
determinados momentos del tiempo. Estos a spectos ayudaron a establecer el com-
portamiento del mercado laboral en Bogotá, y por ende los cambios en lo s salarios
nominales y en el diferencial salarial entre ocios. Entre ellos se deben resaltar : el
proceso de industrialización a comienzos de la década de los veinte, la fuerte ol a
migratoria rural-urbana que comenzó en los años veinte y se mantuvo durante
las dos siguientes décadas, y las políticas educativas que iniciaron a comienzos
del siglo y que tomaron más fuerza a mediados de la década de los treinta.
La industrialización y la agricultura
A comienzos del siglo Bogotá no contaba con un de sarrollo industrial im-
portante. Durante las dos primeras décadas se percibió el desarrollo de ciertos
centros de producción que se dedicaron principalmente a la producción de ali-
mentos y bebidas. En la segunda década del siglo, esta tendencia empezó a cam-
biar por las fuertes inversiones en la construcción de carreteras y ferrocarriles,
ampliando el mercado interno y una mayor comunicación con otras regiones del
S, B
país. Esto permitió que al nalizar esta década Bogotá contara con el 36% de las
fábricas del país, seguida por Medellín con el 21%, Barranquilla con el 16% y Cali
con el 8,5% (Ospina, 1979). Para nales de la década de los treinta, el papel de Bo-
gotá como principal centro industrial seguía vigente a pesar de la importancia
que había adquirido Medellín como motor de la industria textil (ver tabla 12).
T 12. Número de establecimientos y capital jo invertido por depart amento en 1939
Departamentos Número de establecimientos Capital jo invertido
Cundinamarca 297 33.540.928
Antioquia 235 21.846.960
Atlántico 148 16.638.846
Valle del Cauca 116 14.960.240
Bolívar 69 7.591.272
Caldas 113 4.858.402
Santander 100 2.041.939
Tol im a 69 1.473.190
Magdalena 16 1.302.147
Norte de Santander 72 1.180.530
Boyacá 39 897.611
Nariño 39 887.937
Cauca 30 722.157
Huila 25 239.700
Intendencias y Comisarias 10 682.112
Fuente: Zalam ea (1941)
Durante esta década aumentaron los ujos de capitales extranjeros y la in-
versión tanto pública como privada. Sumado a esto, se implementaron nuevas
técnicas de producción y se mejoraron las que estaban establecidas. Esto llevó
a cambios importantes en el mercado laboral bogotano, pues con la apertura de
nuevas industrias se demandaron más trabajadores y, con la aplicación de tec-
nología más sosticada, se empezaron a solicitar empleados más especializados
y con una mayor preparación, lo que terminó afectando el mercado laboral y la
estructura salarial de los ocios.
Echavarría resalta que por la “oferta ilimitada de mano de obra” durante la
década de los veinte y comienzos de 1930 los salarios eran excesivamente bajos
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