Devastación de la posguerra ¿La paz de los bosques? - 7 de Octubre de 2012 - El Tiempo - Noticias - VLEX 400943010

Devastación de la posguerra ¿La paz de los bosques?

Para algunos, el final de la guerra es una oportunidad única para mejorar la protección de la riqueza natural del país. Pero se olvidan de que, en muchos países, la postguerra ha sido más dañina para el medio ambiente que la guerra.

Como ha señalado David Kaimowitz, exdirector del Centro Internacional de Investigaciones Forestales (Cifor), "las situaciones de postguerra pueden llegar a ser particularmente devastadoras de los bosques naturales. Cuando los conflictos terminan, los gobiernos, con frecuencia, incorporan a los insurgentes y proveen patronazgo a las fuerzas estatales desmovilizadas, permitiéndoles la extracción de madera y la transformación de áreas de bosques en tierras para la agricultura. Además, después del conflicto, los refugiados y los desplazados regresan a los bosques abandonados durante la guerra, y las gentes armadas desmovilizadas, con pocas fuentes de empleo, se dedican a actividades forestales ilegales".

Pero no solamente se trata de la explotación ilegal y caótica de los bosques. Aquellos excombatientes que no encuentran oportunidades de reinserción en el sector formal de la economía se dedican, también, a la explotación ilegal de otros recursos, que van desde el oro y diversos minerales, hasta la fauna, pasando por el establecimiento de cultivos ilícitos.

Así mismo, alcanzada la paz, los gobiernos, en aras de su crecimiento económico y sin mayor planeación ni control, suelen fomentar la extracción legal de los recursos ubicados en la selva y en otros ecosistemas frágiles, lo que conduce a nuevos procesos de destrucción de la naturaleza.

En Colombia, el balance de los daños ambientales de la guerra son enormes y diversos, como se registra en la destrucción y degradación de la serranía de La Macarena. O como ocurrió con la masiva deforestación realizada por los paramilitares en el tapón del Darién para abrir tierras para la ganadería.

Pero no hay que olvidar que, en algunos lugares del país, la guerra ha acabado protegiendo al medio ambiente y que, terminada esta, es necesario tomar medidas para asegurar su conservación. Ilustrémoslo con el caso del páramo de Sumapaz, el más grande del mundo y una fuente de agua insustituible para...

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