Los ecos de la hegemonía bipartidista en el desempeño electoral del Centro Democrático en Colombia. Un análisis a nivel municipal de los resultados de las elecciones nacionales y subnacionales (2014-2019)
Autor | Juan Carlos Rodríguez-Raga, Laura Wills-Otero |
Páginas | 55-74 |
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Los ecos de la hegemonía bipartidista
en el desempeño electoral del
Centro Democrático en Colombia
Un análisis a nivel municipal de los
resultados de las elecciones nacionales
y subnacionales (2014-2019)*, 1
J C R-R
L W-O
Introducción
El Centro Democrático () es uno de los partidos políticos más jóvenes en el
sistema político de Colombia. Fue creado en el y participó por primera
vez en las elecciones nacionales del . En las elecciones al Senado de la
República de ese año se constituyó en la segund a fuerza, con poco más de dos
millones de votos, equivalentes al , de la representación. Y en la Cámara
de Representantes, las listas que compitieron en diferentes circunscripciones
lograron un millón trescientos mil votos, que se tradujeron en el , de los
* Para citar este capítulo: http://dx.doi.org/./.
Agradecemos a Juan Guillermo Cabal, Santiago Chavarriaga, David Córdoba y Wilson
Forero, estudiantes del pregrado de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, por su valiosa
asistencia en esta investigación. También a la Facultad de Ciencias Sociales de esta Universidad
por la obtención de sendos (s emestre de trabajo académico independiente) durante la primera
mitad del y la segunda del , respectivamente, que permitieron completar este capítulo.
escaños. En las elecciones presidenciales, el candidato Óscar Iván Zuluaga
tuvo un desempeño electoral muy importante. En la primera vuelta obtuvo
, de los votos y ocupó el primer lugar. En la segunda vuelta, aunque fue
derrotado por el entonces presidente Juan Manuel Santos, obtuvo cerca de
siete millones de votos, el del total de la votación.
Un año más tarde, el part icipó en los comicios regionales y locales, en
los que logró elegir algunos gobernadores, cincuenta a lcaldes y varios escaños
en asambleas departamentales y concejos municipales. En el y vol-
vió a participar en elecciones nacionales y subnacionales, resp ectivamente. En
las primeras ganó la presidencia en la segunda vuelta electoral con su candi-
dato Iván Duque, quien obtuvo la votación más alta en la historia del país con
más de diez millones de votos (). En las elecciones legislativas, el partido
aumentó la votación tanto en el Senado de la República como en la Cámara de
Representantes, con respecto a la que había obtenido cuatro años antes, y se
constituyó en la primera fuerza polític a en la Cámara Alta, y en la segunda en
la Cámara Baja, con alrededor del de la representación. Finalmente,
en los comicios regionales y locales del , el también obtuvo escaños en
los diferentes cargos; no obstante, su éxito no fue tan contundente como
en las elecciones nacionales.
Estos datos evidencian el éxito que el ha tenido en las elecciones en las
que ha participado desde su creación. El partido ha crecido, sobre todo en
las elecciones nacionales, a costa de otros part idos políticos, especialmente los
tradicionales, que han visto disminuidas sus votaciones. Aunque el Partido
Liberal y el Partido Conser vador ( y ) se han debilitado electoralmente
desde el momento en el que se expidió la Carta Política de , en el
perdieron la presidencia por primera vez desde . Desde ese momento, el
porcentaje de votos que obtuvieron en las elecciones presidenciales en las que
participaron decreció signi cativamente. En el , el , por primera vez en
su historia, no presentó candidatura, y en el su candidato obtuvo ,
de los votos, siendo la votación más baja en su trayectoria desde la transición a
la democracia en . El , por su parte, ocupó el tercer lugar en las elecciones
del , con el , de los votos, y en las del presentó una precandidatura
en la consulta interna que hicieron los partidos de derecha para escoger a su
candidato único.
En las elecciones legislativas la tendencia es simi lar. Desde y, más pro-
nunciadamente, desde el , los partidos tradicionales vieron una dismi-
nución signicativa de sus votos y porcentaje de poder en el Congreso de la
República. En las elecciones del y del obtuvieron el porcentaje de
representación más bajo en su trayectoria electoral, y dejaron de ser los dos
partidos con más escaños en la institución representativa. Al observar, por
un lado, el declive electoral de los partidos tradicionales y su más pobre des-
empeño en el y , y, por otro lado, el éxito del desde su primera
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