Editorial
| Autor | Thierry Lulle - Luis Molina - Adriana Parias |
| Páginas | 9-16 |
EDITORIAL
territorios 30
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Editorial
Primero que todo, nos complace celebrar con la publicación de este número 30
los quince años de la revista. Fueron varias las etapas del desarrollo de este es-
pacio de difusión de conocimientos e intercambios entre los distintos actores
involucrados en la investigación urbana y regional.
La primera, a partir de su creación en 1999, consistió en la definición y afirmación
de dicho espacio: se dio gracias a la alianza entre la Asociación Colombiana de Inves-
tigadores Urbano Regionales (Aciur) y el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre
Desarrollo (Cider) de la Universidad de los Andes cuyo director, en ese entonces, era
Luis Mauricio Cuervo quien había participado activamente también en la fundación unos
pocos años atrás de la Aciur (la cual está, por su lado, celebrando sus 20 años). Con el
apoyo incondicional de Claudia Carreño del Cider, de un comité editorial muy cercano
y de la Aciur, él dio toda la energía necesaria para que la revista pudiera adquirir su lugar
en la comunidad científica nacional e internacional y ser rápida y ampliamente, no solo
conocida, sino también reconocida.
Con la salida de Luis Mauricio Cuervo para la Cepal en Chile y cambios internos al
Cider, —que no estaba interesado en seguir publicando la revista—, la vinculación de
Daniel Gómez, ex docente investigador del Cider, a la Universidad del Rosario, facilitó la
construcción de una nueva alianza entre la Aciur y el Rosario al servicio del desarr ollo de
la revista. Si bien esta etapa de transición presentó algunas dificultades, estas se superaron
y a partir de la edición 22 la revista pudo volver a su periodicidad semestral, a la recom-
posición del comité editorial, la conformación de un comité científico y el nombramiento
de Thierry Lulle como nuevo director.
Ahora bien, este cambio coincidió con la presión del proceso de indexación de las
revistas científicas, ya iniciado anteriormente pero cada vez más fuerte. No vamos a dis-
cutirlo aquí, sabemos que podemos tener una mirada crítica sobre este proceso por va-
rios motivos pero parece ser universal e irremediable, de tal suerte que nos tocó adoptar
ciertas estrategias nuevas, entre ellas la creación de la versión electrónica de la revista. En
eso, la colaboración de la Universidad del Rosario ha sido muy determinante. Tampoco
vamos a evaluar aquí la situación presente de la revista ni trazar distintos escenarios de
su futuro pero queda claro que, si bien no ha dejado de consolidarse, sin lugar a dudas
se tiene que pensar en su papel futuro en contextos fuertemente cambiantes. Estamos
trabajando en este sentido pero necesitamos el apoyo no solo de los colaboradores di-
rectamente involucrados en el proceso editorial por parte de la Universidad del Rosario
(actualmente Sarah Nieto, coordinadora editorial, y Claudia Luque, coordinadora de
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