Efecto de la incertidumbre en las organizaciones del mercado accionario: una herramienta para la toma de decisiones y la inteligencia organizacional /Effect of uncertainty in stock market organizations: a tool for decision-making and organizational intelligence /Efeito da incerteza nas organiza - Vol. 38 Núm. 162, Enero 2022 - Estudios Gerenciales - Libros y Revistas - VLEX 900147166

Efecto de la incertidumbre en las organizaciones del mercado accionario: una herramienta para la toma de decisiones y la inteligencia organizacional /Effect of uncertainty in stock market organizations: a tool for decision-making and organizational intelligence /Efeito da incerteza nas organiza

AutorCandelo-Viáfara, Juan Manuel
CargoArt
  1. Introducción

    El desconocimiento del futuro se ha denominado incertidumbre (Keynes, 1921). De esta manera, altos niveles de incertidumbre se han relacionado con impactos negativos en el bienestar económico y, por ende, en el consumo agregado, los niveles de inversión y la estabilidad macroeconómica (Bloom, 2009; Cerda, Silva y Valente, 2016; Haddow, Hare, Hooley y Shakir, 2013). En Colombia, Candelo-Viáfara (2021) identifica que diferentes niveles de incertidumbre están relacionados con la volatilidad de las materias primas y la tasa de cambio. Este hallazgo está basado en la evidencia encontrada por Oviedo y Sierra (2019), González y Hernández (2016), Mendoza y Vera (2010), Poncela, Senra y Sierra (2017), y Oviedo-Gómez y Candelo-Viáfara (2020), quienes identifican relaciones significativas entre los precios de las materias primas energéticas y los diferentes agregados macroeconómicos colombianos. En esa misma línea, Candelo-Viáfara y Gómez-Oviedo (2020) encuentran que el comportamiento de la actividad industrial colombiana está asociado directamente con la volatilidad de los precios de las materias primas energéticas.

    En este sentido, los tomadores de decisiones en las empresas deberían tener herramientas que les permitan evaluar cómo variables externas pueden impactar el rendimiento de las organizaciones. De esta forma, el análisis del impacto de la incertidumbre ha sido un tema estudiado por los financieros y economistas, con el fin de entender cómo los niveles de incertidumbre pueden afectar las variables macroeconómicas y los mercados financieros. Esta investigación busca ampliar el campo del conocimiento, llevando este tipo de análisis a la toma de decisiones organizacionales, permitiendo mejorar la gestión empresarial. En Colombia, particularmente, la incertidumbre puede medirse por el canal de transmisión de los términos de intercambio, a través de los precios de las exportaciones de materias primas energéticas, como el petróleo, el carbón y el gas. El comportamiento de estos commodities genera una transferencia a la volatilidad de la tasa de cambio, por tanto, identificando cómo estas variables en su conjunto impactan a las organizaciones, se dan indicios de cómo los niveles de incertidumbre pueden afectar la actividad empresarial.

    En el desarrollo de esta investigación, inicialmente se identifica cuál es el enfoque de la administración, cómo funcionan las empresas y por qué se debe medir el impacto de la incertidumbre en las organizaciones. De manera siguiente, se aborda una metodología cuantitativa basada en herramientas econométricas, que permiten medir el impacto de la incertidumbre sobre la valoración bursátil de las organizaciones colombianas como un caso de estudio.

    La contribución de esta investigación recae en lo siguiente: entender por qué es factible que las empresas midan el impacto de la incertidumbre, para así aportar a la inteligencia organizacional y mejorar su toma de decisiones. De igual manera, se crea un factor de incertidumbre que puede funcionar como índice, el cual permite identificar los diferentes niveles de incertidumbre. Asimismo, se genera información relevante para la toma de decisiones generales, la creación de portafolios financieros y la toma de decisiones estratégicas en las organizaciones. De acuerdo con ello, estos aportes contribuyen al conocimiento de disciplinas que involucren la economía, las finanzas, la administración y la gerencia, puesto que permite usar métodos de la estadística en función del rendimiento organizacional.

    Dado que esta investigación tiene como base el estudio de la incertidumbre y la toma de decisiones, se debe resaltar que esta última es un tópico que se ha estudiado en diferentes ámbitos del conocimiento, como la psicología, las ciencias computacionales, la administración y la economía. Entender cómo las personas toman decisiones, es un tema que ha permitido concebir el porqué de las decisiones humanas y, así, entender el comportamiento de la sociedad. En la economía, por ejemplo, la toma de decisiones está ligada a sus diversas teorías, de ahí que gran parte de su músculo teórico se base en la elección que tienen los individuos en ciertas situaciones. De igual manera, en los negocios, la toma de decisiones cobra relevancia pues se busca la eficiencia de las organizaciones para que puedan cumplir los objetivos determinados.

    En esa línea, la racionalidad económica propuesta en la teoría neoclásica, tanto en los análisis del comportamiento de los mercados como en ramas como la teoría de juegos, ha vislumbrado vestigios de cómo se comportan los agentes económicos cuando toman decisiones y cómo construyen sus estrategias. La gran importancia que tienen estos hallazgos es la posibilidad de entender las situaciones para así poder tomar decisiones en algún momento determinado. Por otro lado, todo no se puede quedar en los halagos de las construcciones de los postulados económicos y, en consecuencia, existe gran cantidad de críticas a los mismos; uno de los más relevantes es establecer supuestos demasiado rígidos como la racionalidad absoluta, que no está totalmente enmarcada en la racionalidad de las personas en situaciones reales.

    La racionalidad organizacional, por su parte, tiene sentido en tanto se cumplan los objetivos planteados, entonces, la configuración de estos elementos hace que se conforme una racionalidad instrumental que permita responder a las exigencias del entorno, pero, aun así, el planteamiento de dichos objetivos y la configuración de la racionalidad no eliminan los sesgos que se tienen a la hora de tomar decisiones. Es por esto que las organizaciones y los agentes que las conforman tienen racionalidad limitada.

    Por tanto, aunque no se pueda llegar a una racionalidad como la plantea la teoría neoclásica, existen diferentes elementos que permiten desarrollar un pensamiento cada vez más racional. Entre ellos están el buen entendimiento del problema y la elección de la mejor alternativa posible de decisión para los cuales el uso de datos es de vital importancia, porque recolectar y usar la información de la mejor manera permitiría acercarse un poco más a la premisa de los postulados neoclásicos.

    De igual forma, hay que entender que la racionalidad, según Simon (1962) y Nozick (1995), está permeada por el sistema de valores y creencias, lo que hace que esta racionalidad esté influenciada por las estructuras organizacionales en las cuales se ve inmerso el agente y, por tanto, la racionalidad termina siendo instrumental, dependiendo de las situaciones a las cuales la persona se enfrenta. En este punto, toma relevancia la inteligencia organizacional, la cual se puede definir como la capacidad que tiene la organización para procesar información y usarla para la toma de decisiones más racionales, lo que permitiría disminuir el riesgo causado por la incertidumbre a la hora de tomar decisiones.

    Puesto que se pretende medir la incertidumbre para aportar a la inteligencia organizacional y agregar información importante para la toma de decisiones, se debe entender que la incertidumbre es un término que hace referencia al no conocimiento de los eventos futuros (Knight, 1921; Keynes, 1921, 1939). Bernstein (1998) plantea que la incertidumbre está ligada a variables de la macroeconomía, mientras que autores como Ali, Daniel y Hirshleifer, (2017), Daniel y Moskowitz, (2016), y Gervais, Kaniel y Mingelgrin (2001) afirman que la incertidumbre está asociada con los comportamientos del sistema económico, lo que repercute en la incertidumbre gerencial.

    Un punto de gran relevancia es que los momentos de incertidumbre están asociados con el valor de las empresas en el tiempo (Asness, Moskowitz y Pedersen, 2013; Moskowitz et al. 2012) y, con el fin de entender las anomalías producidas por esta, diversos autores, como Frazzini (2006), y Sagi y Seasholes (2007), han planteado un análisis desde la racionalidad, mientras que autores como Hong y Stein (1999) y Daniel et al. (1998) han intentado entender este fenómeno desde el comportamiento conductual. Estas investigaciones han encontrado que, en momentos de alta incertidumbre, hay información heterogénea que genera fricción en los mercados y características específicas de las empresas. Por tanto, autores como Novy-Marx (2012) plantean que el historial de las variables macroeconómicas es de gran relevancia para identificar anomalías que desencadenan en incertidumbre.

    Una de las variables que capta los niveles de incertidumbre es la tasa de cambio, la cual es relevante en la toma de decisiones y en el análisis de la incertidumbre, ya que Krugman (1983), Lof y Nyberg (2017), De Truchis y Keddad (2016), y Brahmasrene, Huang y Sissoko (2014) identifican una relación entre las fluctuaciones de la tasa de cambio, los precios de las materias primas y los mercados internacionales. De igual manera, autores como Arora y Cerisola (2001) encuentran fluctuaciones de la tasa de cambio por fluctuaciones de la política monetaria de Estados Unidos entre los años 1993 y 1995. Puesto que la tasa representativa del mercado es una de las variables macroeconómicas y financieras más relevantes en una economía, se identifican relaciones entre los precios nacionales y extranjeros, evidenciando la capacidad competitiva de los sectores que exportan e importan productos (Bergstrand, 1985; Reinhart, 1995).

    Dada la importancia que tienen las variables financieras a la hora de dar vestigios sobre la incertidumbre, y puesto que gran parte de la volatilidad de la tasa de cambio y los agregados económicos en Colombia se deben a los choques de las materias primas, se ha generado un campo de estudio que busca identificar cómo interactúan los precios de los commodities y la economía nacional. En países como Colombia, este análisis toma relevancia puesto que aumentó su exposición ante los mercados internacionales cuando realizó la apertura económica en los años noventa (Ortiz, 2016). Este entorno ha generado que las empresas...

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