¿Cómo y dónde empezar y terminar? Una aproximación a conceptos básicos de la argumentación jurídica
Autor | Renata Amaya González |
Páginas | 43-61 |
Capítulo III
¿CÓMO Y DÓNDE EMPEZAR Y TERMINAR?
UNA APROXIMACIÓN A CONCEPTOS BÁSICOS
DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
*
RENATA AMAYA GONZÁLEZ
**
INTRODUCCIÓN
La tarea típica que se asignaba en las clases de mi maestría consistía
en establecer la idea central de un texto en particular. Siempre consideré
-
nas, hasta que tuve que enfrentar esa exigencia académica; allí me di
cuenta de que entender qué plantea un autor o un orador es un proceso
complejo en el que es preciso diferenciar el título de la intención del
autor, sus pretensiones en la introducción, lo que quiere probar y lo
que plantea en la conclusión, por ello considero importante, en un texto
sobre argumentación, hablar de elementos básicos como la tesis o idea
central1, la introducción, el argumento y las conclusiones de las pre-
sentaciones orales y de los textos argumentativos2, y particularmente,
de dichos elementos para aplicarlos a una disciplina como el derecho.
Para comenzar, vale la pena señalar algunos aspectos. Primero, se
entiende que en una disciplina como el derecho no existe una sola
* Para citar: http://dx.doi.org/10.15425/2017.241
** Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes, abogada y
antropóloga de la misma universidad, con maestría en Estudios Liberales con énfasis
en ciencia política de la New School for Social Research (NY) y doctora en Derecho
de la Universidad Nacional de Colombia.
1 Se hablará de “idea central” para no confundir al lector, pero es importante que
éste sepa que se utiliza como sinónimo de tesis e incluso de la pregunta central que se
plantea el autor o el orador. En efecto, se quiere hacer alusión a aquel planteamiento
que se quiere probar a lo largo de un texto o de una ponencia.
2 A partir de este momento se decidió hablar de presentaciones para referirse tanto a
textos argumentativos como a diversos escenarios de oralidad que impliquen un esfuerzo
argumentativo. Además, con el propósito de evitar repetir palabras en el presente texto.
UNA MIRADA A LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
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respuesta correcta3 frente a un problema; es decir, es una disciplina en
donde el debate es central. Así mismo, cuando hablamos de “argumen-
tación jurídica” entendemos que hay técnicas propias de la disciplina
—v. gr., aquellas que se derivan de la actuación judicial— pero que
temas como la idea central, la introducción y la conclusión son comu-
nes para cualquier ejercicio que tenga una intención argumentativa,
es decir, son transdisciplinares. Por supuesto, estaremos hablando y
tratándose de un área del saber que incide en múltiples aspectos de la
vida cotidiana, puede abordar problemas generales con incidencia en
muchas esferas.
El presente texto, entonces, se dedicará a establecer en qué consisten
idea central, introducción y conclusión; e intentará dar claves para en-
tender cómo construirlos y cuál es su relevancia. Para lograr lo anterior,
el texto parte de varios supuestos. El primero es que no existe divorcio
entre la forma y el contenido. Esto quiere decir que hablar o escribir
bien no es posible si el contenido no es bueno y que, además, la manera
de escribir o de hablar —el uso correcto del español, la aplicación de
las reglas de gramática y redacción, e incluso el lenguaje elegido— es
esencial para que la presentación oral o el texto sean exitosos y efectivos
a la hora de comunicar ideas. Además, es claro que el lenguaje oral y el
lenguaje escrito son diferentes4, pero la forma de construir argumentos,
la estructura y el razonamiento lógico que encierran hablar y escribir
exigen esfuerzos equiparables5.
El contexto general que se tendrá para desarrollar el texto es la
experiencia que tengo como docente de la clase de Lógica y Retórica
o Argumentación 1 de la Facultad de Derecho de la Universidad de
3 Véase, en este mismo libro, el artículo de Carolina Moreno Velásquez: “Argumen-
tación: un puente para la construcción y consolidación de la democracia”.
4
división entre forma y contenido: una propuesta de aprendizaje”, en Aprender a escribir
en la Universidad, autores-compiladores Escallón Largacha, Eduardo y Forero Gómez,
Andrés. (Bogotá: Ediciones Uniandes, 2015), 15 a 26.
5 En la discusión con otros académicos sobre el asunto, surge un cuestionamiento
sobre las diferencias entre el lenguaje escrito y el oral, que no se quiere ignorar. Por
-
aparecen o se invisibilizan en la oralidad o en la escritura. Por ejemplo, el tono irónico
o el sarcasmo resultan difíciles de concretar en la escritura argumentativa; sin embargo,
formalmente para uno y otro lenguajes se requieren los mismos elementos básicos, así
su puesta en escena sea diferente.
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