Los actores: los empleadores. Problemáticas y desafíos actuales de las entidades empresarias
| Autor | José Roberto Herrera Vergara/Germán Gonzalo Valdés Sánchez |
| Páginas | 299-314 |
Los actores: los empleadores. Problemáticas y
desafíos actuales de las entidades empresarias
Horacio Martínez*
El presente trabajo tiene por objeto revisar algunas características de las enti-
dades empresarias actuales, y analizar algunos fenómenos que hoy las afectan,
bien sea por cuestiones propias de la Argentina o por las características de la
globalización. Para nalizar, plantea algunos desafíos que aquellas entidades
deberán encarar en el futuro.
Introducción
Las organizaciones empresarias, como las entendemos en este trabajo, respon-
den a la denición de asociaciones de anidad, propuesta por el Programa de
las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID);1 y se diferencian de las fundaciones empresarias y de
otras organizaciones civiles que puedan tener como sujetos a empresas y/o a
empresarios individuales.
Las asociaciones de anidad, organizaciones de la sociedad civil, son
aquellas que dirigen sus acciones a la defensa de los intereses de sus asocia-
dos, quienes comparten los atributos que las denen. Obtienen su nancia-
miento, principalmente, a través de aportes regulares de sus miembros, cuyo
* Abogado de la Universidad de Buenos Aires; miembro titular de la Junta Directiva de la Unión
Industrial Argentina (UIA); titular empresario del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y
el Salario Mínimo Vital y Móvil; secretario de la Comisión de Garantía de Servicios Esenciales del
Derecho de Huelga.
1 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Argentina y Banco Interamericano
de Desarrollo (BID). Hacia la construcción del índice de Desarrollo Sociedad Civil. Buenos Aires: 1997.
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cumplimiento es condición necesaria para mantener el carácter de tales. En
esta categoría se incluyen mutuales, asociaciones patronales y empresarias,
sindicatos, colegios profesionales, clubes y cooperadoras.
Por su lado, las cámaras empresarias son las entidades gremiales del sector
empleador que reúnen a empresas y/o emprendedores individuales. Han sido
creadas para promocionar los intereses comunes de sus miembros, los cuales
varían de acuerdo a los grupos, las circunstancias socio-económicas, los ob-
jetivos de cada una, la localización geográca y el sector de la economía en
que se desempeñan. Se agrupan en federaciones o entidades de tercer grado,
por sector o región. Su objetivo primordial es la articulación institucional, que
involucra al conjunto de los sectores sociales claves, entre los cuales pueden
mencionarse el Estado (en sus diferentes niveles de organización), el mundo
del conocimiento (fundamentalmente, las universidades y los centros de in-
vestigación), y los sindicatos (tanto en los procesos de negociación colectiva
como en cuanto a la seguridad social ligada al empleo). Asimismo, estas orga-
nizaciones desarrollan diversas funciones orientadas a sus miembros, a quienes
brindan servicios de información, asesoramiento y capacitación.
Una breve referencia histórica puede ayudarnos a comprender estas or-
ganizaciones.
En la Argentina, las entidades gremiales empresarias nacieron en las
últimas décadas del siglo XIX, en coincidencia con el desarrollo exportador
agrícola y de materias primas en el mercado mundial. Las primeras institucio-
nes empresarias argentinas pertenecieron a los comerciantes de Buenos Aires
y a los hacendados, dado que estas actividades económicas obtuvieron
cierta relevancia. La creación de entidades dependió del crecimiento de los
diferentes sectores económicos. La Sociedad Rural Argentina (SRA), fundada
en 1866, fue una de las primeras, y agrupaba a los estancieros y grandes te-
rratenientes. Sus objetivos fueron denidos así:
Velar por el patrimonio agropecuario del país y fomentar su desarrollo
tanto en sus riquezas naturales, como en las incorporadas por el es-
fuerzo de sus pobladores; promover el arraigo y la estabilida d del
hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus
aspectos; coadyuvar al perfeccionamiento de las técnicas, los métodos
y los procedimientos aplicables a las tareas rurales y al desarrollo y
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El cambio del derecho del trabajo. De un derecho de frontera a un derecho de fronteras
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