¿Es posible una visión cosmopolita de la salud pública?
| Autor | Luis Fernando Gómez Gutiérrez |
| Páginas | 99-124 |
Estamos viv iendo en un orden mundial en el cual está en entredicho la so-
beranía de los Estados. E l cambio climático y otros r iesgos globales están
forzando la necesidad de establecer nueva s formas transnacionales de ac-
ción, debido a que los Estados ya no son capaces de enfrentar e stos riesgos
por su cuenta. En este contexto, existe la preocupación de que los comités
de expertos, las organizaciones internacionales y la s corporaciones trans-
nacionales estén reemplazando la voluntad c iudadana (Kreide, ). En los
actuales momentos, es cla ro que los Estados siguen detentando el poder, pero
han perdido capacidad de man iobra en muchos aspec tos relacionados con
la salud humana, lo cua l afecta su capacidad de formular polític as públicas
en forma autónoma (Kickbusch, ; Franco y Álvarez, ).
Por otra parte, las est ructuras convencionales de los Estados no
permiten que ciertos asuntos relacionados con la sa lud humana alcancen
la esfera pública, lo cual imposibilita que estos puedan ser abordados con
acciones políticas concretas. E n este escenario, surge la posibilidad de que
los movimientos sociales globales jueguen un papel decisivo en la genera-
ción de nexos entre los diferentes públicos, para poder ser inclu idos poste-
riormente en la agenda política de cada pa ís en una posición de poder más
fuerte (Bernardes, ). En este sentido, Ulrich Beck plantea que los ries-
gos globales nos exigen tener en cuenta perma nentemente a otras personas
que viven fuera de los límites de los Estados que habitamos. Cada vida se
torna cosmopolita, debido a que debemos darles sentido a nuestr as vidas a
través de intercambios con otras persona s que residen muy lejos. La fuerza
que impone esta visión signic a que los riesgos globales activan y conect an
actores a través de las fronteras, que de ot ra manera no estarían dispuestos
a coordinar iniciativas con otros. Bajo esta mirada, la sociedad del riesgo
empodera a los Estados y a los movimientos de la sociedad civil, porque
renueva la necesidad de legitimación e incrementa las opciones de acción
para los actores (Beck, ). Beck aspira a que de estos procesos su rja una
fuerza socia l innovadora de orden global, siendo que ya emerge una nueva
ética de responsabilidad pla netaria que comienza a orientar las ac ciones de
abogacía de diferentes movimientos socia les, incluyendo aquellos vincul ados
con asuntos de salud. Esta coy untura propicia el empoderamiento político
de las organizaciones de la so ciedad civil.
En este capítulo intento responder tres pregu ntas básicas: ¿qué tan po-
sible es concebir una salud pública globa l?, ¿qué tan democráticas son o serían
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Democracia deliberativa y salud pública
las acciones emanadas de u na institucionalidad globa l en salud, en este caso,
la Organización Mundia l de la Salud (), en contextos donde se debi litan
los Estados modernos? y ¿qué papel le debe corresponder a la salud pública an-
clada a cada Estado en asu ntos referentes a la salud global? Para contestarlas,
abordaré en un primer momento el andamiaje lega l internacional que soporta
el derecho a la salud desde una perspec tiva global; posteriormente presenta-
ré el origen de la Organización Mundia l del Comercio y la manera como los
tratados comerciales internaciona les vulneran el derecho a la sa lud y horadan
el papel que le corresponde a la . Con tal propósito, ahonda ré en cómo
las corporaciones multinacionales de tabaco se han ampa rado en tratados
comerciales para comercial izar y promocionar el consumo de este producto
en países de medianos y bajos ing resos y cómo ellas debilitan la autoridad
de los Estados. Describiré la s diferentes perspectivas conceptuales en sa lud
internacional y global, prof undizando en formas de cosmopolitismo de t ipo
moral y político. Vincula ré posteriormente estos temas con la formulación
del Convenio Marco de la para el Control del Tabaco. A partir de este
caso especíco, plantea ré una discusión acerca de las forta lezas y debilidades
que tiene el concepto de esfera pública transnac ional en las áreas de la salud
pública y la salud global. Pa ra ello recurriré a algunos desa rrollos teóricos
de Jürgen Habermas y Nancy Fraser.
Derecho a la salud desde una perspectiva global
Considerar la salud como un derecho un iversal es el argumento básico que
soporta un enfoque cosmopolita de la salud global (Sohn, ). Esta idea
está plasmada en la Constit ución de la del año , la cual estipula en
dos de sus principios fundaciona les que el goce del grado máximo de salud
es uno de los derechos fundamenta les de todos los seres humanos y que la
salud es una condición fund amental de todos los pueblos para lograr la paz
y seguridad. E l derecho a la salud fue raticado en la Decla ración Universal
de los Derechos Humanos en el año , pero sin asigná rsele un carácter
vinculante. Ad icionalmente, la salud fue relacionada a un concepto general
de bienestar y de atención médica. Tanto en esta Declaración como en la
Constituc ión de la se asume el derecho a la s alud como interdependiente
e interrelacionado con el conjunto de derechos humanos (Sohn, ).
El hecho de que la salud sea un derecho universal no signica, si n
embargo, que esté relacionada con un cosmopolitismo fuer te de tipo político,
como lo discutiré en la par te nal de este capítulo. Por el contrario, la C onsti-
tución de la () deja claro que los Estados tienen la responsabilidad c asi
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