Espuma de los acontecimientos - 21 de Agosto de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 524894218

Espuma de los acontecimientos

Cambios estructurales y organizativos

Abdón Espinosa Valderrama

El cambio de dirección de los vientos determinantes de la economía colombiana, ahora con creciente déficit de la balanza comercial y de la cuenta corriente de la balanza de pagos, determinado este en buena parte por el debilitamiento de las locomotoras impulsoras, ha coincidido con la ampliación casual o fríamente calculada del encuadre y jerarquización de funcionarios al más nivel. Todo ello orientado a dinamizar su actividad en sectores neurálgicos, estableciéndoles nueva instancia de vigilancia y control en el despuntar de nuevo mandato y frente a la perspectiva de paz en la mesa de La Habana. El fin del auge minero-energético estaba previsto desde su alborozado comienzo. Tanto más si en el camino surgían nuevos escollos y se agregaban nuevas cargas a las cuidadosamente previstas. La suscripción acelerada de múltiples tratados de libre comercio tendría consecuencias imposibles de ignorar. Con mayor razón si sus cargas iban a estar descompensadas en favor de los más desarrollados y si un elemento adverso, tal la apreciación de la moneda, venía repetidamente a jugar en detrimento del económicamente más débil. Para el inmediato futuro, la construcción y el consumo serán palancas decisivas, no sin interrogantes en el plano de los ingresos externos al concluir la actual onda de volátiles inversiones foráneas. En el pasado prevaleció la tendencia de considerar que el Presidente de la República y el ministro del ramo respectivo constituían el Gobierno, conforme lo prescribía expresamente la Constitución de la República. Dentro de sus estrictos límites se procedía. Tanto que el presidente Carlos Lleras Restrepo, por ejemplo, resolvió despejar su despacho de atribuciones y responsabilidades ajenas, convencido de que la burocracia en su rededor obedecía al deseo de sustraerse a control efectivo. Los departamentos administrativos debían estar en la órbita de un ministerio y bajo su responsabilidad. Quizá la primera grieta en esta línea de conducta se abrió, aunque no institucionalmente, con el llamado ‘Sanedrín’ del presidente...

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