Felipe VI es el nuevo rey de una España en profunda crisis - 20 de Junio de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 515722146
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Felipe VI es el nuevo rey de una España en profunda crisis

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Juanita Samper Ospina Corresponsal de EL TIEMPO Madrid. Con la proclamación ayer de Felipe VI como rey de España comienza un nuevo camino monárquico en un país en crisis, que deposita su esperanza en este relevo generacional. “Quiero transmitir mi solidaridad a todos aquellos a los que la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos el deber de trabajar para revertir esta situación y ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables”, dijo el monarca, quien pidió que la creación de empleo sea una prioridad. “Me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo rey”, dijo Felipe VI al terminar el discurso, que pronunció en su proclamación ante las Cortes en el Congreso de los Diputados. En un Estado en el que el encaje de sus territorios es un asunto que suscita fuerte debate, y donde en la actualidad los nacionalistas vascos y catalanes impulsan el objetivo de decidir sobre su territorio, el nuevo rey tuvo el gesto de dar las gracias en las cuatro lenguas oficiales: castellano, catalán, vasco y gallego. Felipe VI reivindicó una España “unida y diversa, basada en la igualdad de los españoles, en la solidaridad entre sus pueblos y en el respeto a la ley”. “Cabemos todos. Caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español”, recalcó. En su discurso, el nuevo monarca, decimoprimero de la casa de los Borbón desde Felipe V (1740-1746), también defendió la monarquía parlamentaria como sistema de gobierno, por “la independencia de la corona, su neutralidad política y su vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas”. Felipe VI se definió como un “rey constitucional”, que respetará el principio de separación de poderes, cumplirá las leyes, colaborará con el gobierno y respetará el poder judicial. Pero las exigencias de la corona no se agotan en el cumplimiento de sus funciones constitucionales, admitió el nuevo soberano, consciente de que “ha de buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución”. El discurso también hizo mención de la relación de España con América Latina. “Con los países iberoamericanos nos unen la historia y lazos muy intensos de afecto y hermandad –señaló–. En las últimas décadas...

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