La formación como herramienta
| Autor | José Luis Almunia |
| Páginas | 121-126 |
podemos leer lo que dice el correo o no. Pero si dentro de ese mensaje hay una
pregunta que hay que responder o algo que hay que enviar a quien nos los envió,
con ello podemos asegurarnos no solo de que el destinatario abrió el correo, sino
también que lo ha leído.
Una vez que hayamos completado toda esta secuencia, estamos en
disposición de ponernos a trabajar con las herramientas, que pueden ser las que
he indicado en este capítulo u otras que tú diseñes para tu organización, a la
medida de tus necesidades. En cualquier caso, te recomiendo que empieces por
alguna de las que te indico; están muy probadas y eso siempre garantiza en algo
su efectividad. Pero vamos a ello. Pasemos de capítulo.
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LA FORMACIÓN COMO HERRAMIENTA
Recordemos las herramientas que he recomendado. No es que quiera
insistir, pero es importante que las tengamos claras. Lo que propuse como
herramientas fue lo siguiente:
1. La formación.
2. Las reuniones.
3. Los grupos de trabajo o círculos.
4. El juego.
5. El estudio.
Empecemos por la formación. Por ahí empecé yo profesionalmente.
Recuerdo como si fuera ayer mi primer curso, el primero de todos. Lo impartí en
Nueva York, a médicos y profesionales de la sanidad. Fue todo un éxito. Pero la
cosa no tuvo tanto mérito como podría pensarse a primera vista y a partir de esa
afirmación: entonces todos los cursos, tal vez porque había poquísimos, eran
siempre un éxito. Ha pasado poco menos de medio siglo desde aquel curso mío y
las cosas hoy han cambiado mucho, muchísimo. La formación ya no es lo que era.
Antes la formación costaba dinero, y no poco. Hoy la formación, el departamento
de formación, gracias a las subvenciones, ayudas y otras zarandajas extrañas, se
ha convertido en un centro de beneficios. Se consiguen fondos a un tanto la hora
lectiva y se contrata a un profesor que cobre la mitad o la tercera parte de ese
tanto hora lectiva y todos contentos. Lo que se enseñe y lo que se aprenda, eso
no tiene importancia. Estamos impartiendo formación presupuestaria: lo que
interesa es el presupuesto y los márgenes, la formación se ha convertido en una
excusa.
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