Formación de un Sistema Económico - Economía Colombiana - 5ta edición - Libros y Revistas - VLEX 705596321

Formación de un Sistema Económico

AutorAlfonso Ortega Cárdenas
Páginas19-36
1. La formación de un sistema económico
La manera como se organiza y se distribuye la producción en las socieda-
des ha llevado al surgimiento de diversos tipos de agrupaciones económi-
cas. Encontramos, en primer lugar, aquellas sociedades extremadamente
simples en las que no se observa, propiamente, un sentido económico, se
realizan en apenas lo estrictamente necesario para mantener un nivel de
subsistencia; son, en denitiva, sociedades de auto consumo exclusiva-
mente. De otra parte, existen organizaciones que a través de un proceso
evolutivo han llegado a desarrollar ágiles procesos productivos y de inter-
cambio, buscando no solo satisfacer sus necesidades básicas, sino también
generando cierta ganancia; por esta razón, han tenido que imprimir una
gran dinámica y un crecimiento en su actividad económica.
Si nos remontamos unos siglos atrás, a la época en que los españoles y los
portugueses llegaron a América o a la época en que los ingleses llegaron
a la India, veremos que los conquistadores hallaron en las comunidades
indígenas grandes unidades familiares en las que se evidenciaba su organi-
zación social, determinada por relaciones de parentesco; su producción era
de carácter natural, básicamente para el consumo propio. Realmente esta-
ban orientadas a satisfacer las necesidades inmediatas de alimentación y de
vestuario; por esta razón, la producción giraba en torno a la preparación
del terreno para la siembra, la cosecha y algo de pastoreo.
Dentro de la sociedad indígena, la organización social estaba claramente
establecida para la búsqueda de la subsistencia. Los miembros se encon-
traban distribuidos en clanes, en donde la jefatura se adquiría por herencia
Capítulo 2
Formación de un sistema económico
ECONOMÍA COLOMBIANA
20
materna, los jefes coordinaban la actividad social y económica de la comu-
nidad para satisfacer las necesidades del grupo. Ellos organizaban la pro-
ducción y distribuían los bienes y servicios entre sus miembros en forma
equitativa. El jefe presidía la división del territorio del clan, tanto para la
vivienda como para el cultivo; este último, a su vez, se distribuía en zonas
comunes en las que se entregaba el producto al jefe para que lo distribu-
yera entre todas las familias y en las zonas especícas asignadas para su
provecho. Los lotes grandes eran para las familias numerosas, los peque-
ños para las más reducidas, las zonas montañosas de difícil cultivo servían
para la cría de animales y de rebaños, que en determinada época del año
se sacricaban y la carne y subproductos se repartían entre las familias de
la comunidad.
Con la caída del Imperio Romano, originada en las incursiones bárbaras en
el siglo V, se comenzó a desarrollar una sociedad con características econó-
micas diferentes, que se conoce en la historia con el nombre de feudalismo;
sistema que imperó entre los siglos XII y XIV. Esta forma de organización
se caracterizó por la dispersión del poder político; había reyes que tenían la
máxima autoridad formalmente, eran los encargados del manejo de gran-
des extensiones territoriales y gozaban de algunos privilegios políticos y
económicos; estas libertades les daba un alto grado de independencia a sus
poseedores, que constituían la clase feudal. Finalmente, se encontraba la
clase inferior, representada por artesanos y siervos.
El señor feudal debía brindar protección militar, solucionar conictos pri-
vados y otra serie de prestación de servicios; además, cedía a las clases in-
feriores campesinas el uso y el trabajo de la tierra en la que habitaban. A
cambio, el señor recibía de la sociedad obediencia militar y política y una
serie de tributos y rentas que se destinaban para su sostenimiento y el del
ejército a su mando. Este tipo de organización social llegó a consolidarse
y adquirió cierta estabilidad económica a través de la relación de domi-
nación y protección. No obstante, pasó por un proceso de desintegración
alimentado por:
El auge comercial promovido por los mercaderes ambulantes y el gran
tráco que se desarrolló a raíz de las cruzadas.
La reorganización y desarrollo de las ciudades romanas que habilitaron
el funcionamiento de los mercados.
La tendencia a la centralización del poder político.
El descubrimiento y la explotación de nuevas tierras, que trajo consigo
una mayor utilización de los metales preciosos y, por ende, el uso fre-
cuente de la moneda.

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