El fútbol ni sueña ser como el ‘rugby’ - 25 de Octubre de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 585434314

El fútbol ni sueña ser como el ‘rugby’

F. W. Campbell abandonó furioso la Freemason’s Tavern, de Londres. Perdió un debate clave y salió dando un portazo. Fue la noche del 26 de octubre de 1863. Estaban reunidos desde hacía horas representantes de clubes, capitanes de equipos y delegados de colegios. Todos jugaban al fútbol, pero lo practicaban de maneras diferentes. El cónclave era para unificar definitivamente la forma de jugar. Buena parte del salón estaba a favor del Código de Cambridge, un sencillo borrador con 10 reglas que son la génesis del fútbol. Llevaba el nombre de la universidad a la que pertenecían los alumnos que lo redactaron. En él se prohibía patear al adversario, pues el fútbol era muy criticado debido a su carácter violento. Tampoco se autorizaba a llevar o golpear el balón con las manos. Campbell se opuso enfáticamente: “También pisotear al contrario es fútbol verdadero. Ya antes era así, nadie tiene el derecho de prohibirlo mediante la creación de nuevas reglas”. Defendió con ardor “el juego varonil”. Y criticó: “La gente que se opone a que se den puntapiés es porque es muy vieja para el espíritu de nuestro juego”. No hubo acuerdo y decidieron votar. Se impuso la moción pro Cambridge por 13 a 4. Allí quedaron para siempre separados en dos deportes el fútbol y el rugby. Esa noche de discusiones nació The Football Association, la actual federación inglesa. En 1871, el mismo Campbell crearía la Unión de Rugby de Inglaterra. Su nombre deviene de la Universidad de Rugby, donde lo practicaban así. Lo notable es que el que se quedó con la brutalidad es hoy mucho más limpio. De aquellas salvajadas de los inicios, el rugby fue evolucionando hasta el fulgurante presente en el que el juego es atractivo, fuerte pero leal y con reglas ejemplares. De no haber sido por el fantástico mundial de rugby que se disputa en Inglaterra quizá no reparábamos en cuán mal está el fútbol. No el juego, que es realmente bueno. Pero ese tópico debemos agradecérselo hoy a entrenadores y jugadores. Tampoco la pasión, que el público mantiene a tope. Hablamos del olor hediondo que emana de las altas esferas del deporte más querido. No pasa un día sin noticias de nuevos actos de corrupción. Y estamos persuadidos de algo: lo que se sabe o investiga es apenas el uno por ciento de lo que debe estar oculto. En 27 años de Conmebol nunca vimos dos dirigentes hablando de fútbol entre ellos. Algo como “¡Qué partidazo el de anoche!” o “Fulano la rompió” o “¡Cómo juega el Barcelona…!” Hablamos de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR