Gestión de conflictos ambientales en el páramo de Ocetá
| Autor | Carlos Alfonso Rueda Ardila |
| Páginas | 181-229 |
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Gestión de conflictos ambientales
en el páramo de Ocetá
Una vez abordadas las tensiones generadores de conictos
ambientales en el páramo de Ocetá, este capítulo tiene por
objeto esbozar alguna s propuestas para atender a los conictos
ambientales identicados desde la aproximación conceptual
de la administración, gestión y justicia a mbiental. Igual mente,
se incluyen posibles vías de atención que algunos habitantes
del páramo han planteado para abordar las tensiones en este
y generar un escenario de equilibrio que permita garantizar
la funcionalidad ecosistémica de este bioma y los usos de las
gentes que lo habitan.
Con lo dicho, es indispensable articul ar múltiples visiones
que den cuenta de una perspectiva integral de soluciones, tal
y como lo sostiene Spadoni (2013): “Los conictos ambien-
tales tienen diversas ar istas que requieren de intervenciones y
propuestas integrales, que puedan dar cuenta de la necesidad
de articular a aquellos que son parte del problema para que
también sean parte de la solución” (p. 3).
De ahí que las distintas aproximaciones epistemológicas,
conceptuales y teóricas que surgen frente al med io ambiente,
la ecología y la naturaleza s e enmarquen en múltiples resul-
tados de valores, identidades, riquezas y conictos de muy
diversos ámbitos, que, según la lógica expuesta por Garay
Salamanca (2013), pueden encuadrarse en “material (terri-
torio, recursos), cultural (imaginarios/representaciones),
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societal (agentes y grupos sociales, comunidades: ances-
trales, etnias), público (institucional/normativo), temporal
(intra- e inter-generacional) y espacial (local, regional y
global, nacional /internacional)” (p. 11).
A este propósito, cabe introducir algunos conceptos
que serán necesarios para repensar las distintas dinámi-
cas que usufructúan el páramo, de ahí que el concepto
de economía ecológic a cobre importancia en el momento de
generar derroteros que atiendan a los conictos. Luego,
encontramos que la economía ecológica tiene un carácter
transdisciplinario, el cual representa el cambio de para-
digma de una economía lineal a una circular, en el que el
metabolismo social comprende un sistema abierto tanto a
la entrada de materias primas y energía como a la salida
de residuos. De ello se deriva una necesidad de estudiar y
revaluar la relación entre los ecosistemas natura les y el sis-
tema económico, a partir de la participación de economis-
tas, biólogos, ecólogos, sociólogos, ingenieros, abogados,
antropólogos y otras disciplinas (Foladori, 2011). Además,
la necesidad de permear el constructo de la ecología polí-
tica con las formas y dinámicas especícas de la cultura
de comunidades étnicas, campesinas, rurales, indígenas,
negras, rom, y cualquier otro pensamiento que tenga por
derrotero un estilo de vida con cargas y benecios justos
para el ambiente y la totalidad de seres que lo integran.
De igual forma, es necesa rio comprender que en estricto
sentido muchos elementos de salida del actual sistema eco-
nómico, tales como residuos, vertimientos, emisiones, entre
otros, pueden llevar implícito un cúmulo de componentes
contaminantes que impedirá sean reintroducidos en otra
cadena productiva y, por el contrario, se demande su manejo,
control y disposición nal con los más altos estándares de
Conictos ambientales en ecosistemas de alta montaña
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gestión posible. Por tanto, la economía ecológica no es como
lo arma Garay Salamanca (2013):
Una economía auto-concentrada, cerrada, a diferencia
del modelo económico convencional. Por el contrario,
toma en consideración que el sistema económico requiere
de energía útil para su de senvolvimiento —además de las
consabidas materias primas , capital, trabajo, tierra—, y
produce no solamente bienes, servicios y residuos mate-
riales, sino también ca lor disipado y desechos. (p. 13)
5.1. Desde la administración
y gestión ambiental
Como es natural, debemos comprender a qué aluden los con-
ceptos de administración y gestión ambiental. Por administración
ambiental entendemos “acción y efecto de administrar” (Real
Academia Española [], 2014a), asuntos pertenecientes o
relativos al ambiente, entre ellos gobernar, ejercer la autoridad
o el mando sobre un territorio, ordenar, disponer, organizar,
suministrar, proporcionar, distribuir, conferir, aplicar, dar,
hacer, graduar o dosicar el uso de alg ún asunto ambiental.
En cuanto a la gestión ambiental, concebimos la “acción
y efecto de gestionar” (, 2014b) asuntos pertenecientes
o relativos al ambiente, lo que involucra llevar adelante una
iniciativa o un proyecto, ocuparse de la administración,
organi zación o funciona miento de un organ ismo, empresa
o actividad económica, y manejar o conducir una situación
problemática de algún asunto ambiental.
La mezcla de estos dos conceptos es importante porque
a priori nos permite dilucidar el ejercicio de autoridad para
manejar una situación problemática, lo que puede traducirse
Gestión de conictos ambientales en el páramo de Ocetá
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