Gestión financiera desde la perspectiva del Estado - Gerencia pública y control fiscal - Libros y Revistas - VLEX 697628585

Gestión financiera desde la perspectiva del Estado

AutorJairo Gómez Buitrago
Páginas45-93
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Capítulo III
Gestión nanciera
desde la perspectiva del Estado
Teniendo en cuenta que la finalidad del Estado es el bienestar general, el
mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y la prestación de los
servicios públicos, al interior de la Administración Pública se hace necesario
abordar el estudio de la Gestión financiera integral, haciendo especial énfasis
en lo presupuestal y lo contable, que no es más que dotar a la entidad pública de
herramientas financieras para facilitar la toma de decisiones, lo que se traduce
en una utilización eficiente y eficaz de los recursos públicos que administran
los entes territoriales, departamentales o la nación.
1. El presupuesto público
El presupuesto público consiste en la previsión anual de ingresos y gastos de
una organización, privada o pública. De acuerdo con la Asociación Internacio-
nal de Presupuesto Público, “el presupuesto es la herramienta que le permite
al sector público cumplir con la producción de bienes y servicios públicos
para satisfacción de las necesidades de la población de conformidad con el
rol asignado al Estado en la economía y sociedad del país”1.
De aquí se desprende que los Entes Territoriales necesiten desarrollar y
poner en práctica instrumentos o técnicas que busquen fortalecer el proceso
presupuestal y apoyar la toma de decisiones de asignación de recursos para
así fortalecer sus finanzas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, regulado por
La actividad presupuestal del Estado inicia con el recaudo de los recursos
provenientes de la sociedad, que luego de un ejercicio de presupuestación, asig-
nación y ejecución, se constituyen en el gasto público. Una vez se ha cumplido
1 Worswick, Bases para la gestión del sistema presupuestal territorial. El presupuesto público,
1979, p 11.
Gerencia pública y control scal
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la acción presupuestaria por parte del Estado, este da inicio a tres funciones
importantes dentro del ciclo, tales como la asignación, para proveer de bienes
sociales, la distribución, para reducir la desigualdad social y la estabilización
como motor de crecimiento económico.
Dentro de las normas que rigen la actividad presupuestal en la Nación se
General de la Nación, la Ley 179 de 1994: introduce algunas modificaciones al
Estatuto Orgánico del Presupuesto General de la Nación, la Ley 225 de 1995:
por la cual se modifica la Ley Orgánica de Presupuesto, todas compiladas en
el Decreto 111 de 1996. Adicionalmente existen decretos reglamentarios tales
como el Decreto 359 de 1995, Decreto 115 de 1996, Decreto 568 de 1996,
Decreto 530 de 1996, Decreto 353 de 1998, entre otros.
Principios presupuestales
Según la filosofía clásica bajo la cual se maneja la administración financiera
integral, se han establecido unos principios presupuestales que responden a
tres interrogantes: ¿quién?, ¿cómo? y ¿por qué? Estos principios son:
Planificación: el Presupuesto General de la Nación debe guardar con-
cordancia con los contenidos del Plan Nacional de Desarrollo, del Plan
Nacional de Inversiones, del Plan Financiero y del Plan Operativo Anual de
Inversiones.
Anualidad: el ejercicio presupuestal se hace para cada vigencia o año, el
año fiscal comienza el 1 de enero y termina el 31 de diciembre del mismo año.
Unidad de caja: con el recaudo de todas las rentas y recursos de capital se
atenderá el pago oportuno de las apropiaciones autorizadas por el Presupuesto
General de la Nación.
Especialización: las apropiaciones deben referirse en cada entidad a
su objeto y funciones y se ejecutarán conforme al fin para el cual fueron
programadas.
Programación integral: consiste en que todo gasto de inversión o funcio-
namiento debe contemplar los recursos para su ejecución y operación.
Universalidad: el presupuesto contendrá la totalidad de los gastos públicos
que se espera realizar durante la vigencia fiscal respectiva. En consecuencia
ninguna autoridad podrá efectuar gastos públicos, erogaciones con cargo al
tesoro público o transferir crédito alguno, que no figure en el presupuesto.
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Inembargabilidad: son inembargables las rentas, cesiones, participaciones
incorporadas en el presupuesto anual de las entidades, así como los bienes y
derechos que lo conforman. No obstante, los funcionarios competentes
deberán adoptar las medidas conducentes para el pago de las sentencias en
contra.
Coherencia macroeconómica: el presupuesto debe ser compatible con las
metas macroeconómicas fijadas por el Gobierno en coordinación con la Junta
Directiva del Banco de la República.
Homeóstasis presupuestal: el crecimiento real del Presupuesto de Rentas,
incluida la totalidad de los créditos adicionales de cualquier naturaleza, debe
guardar congruencia con el crecimiento de la economía, de tal manera que
no genere desequilibrio macroeconómico.
En el proyecto de Ley modificatorio del Estatuto Orgánico de Pre-
supuesto se contempla la inclusión de tres principios presupuestales, así:
1. Priorización del gasto público, especialmente para el gasto social y atender
el servicio de la deuda, 2. Presupuesto bruto, es decir, la presentación de los
ingresos y gastos se hace sin deducciones, y 3. Transparencia, el cual contem-
pla que la información y los procedimientos presupuestales serán de dominio
público.
Proceso presupuestal
El proceso presupuestal está conformado por las etapas de Programación,
Ejecución y Cierre. El manejo de los recursos públicos por parte de las admi-
nistraciones ya sea del nivel nacional o territorial, para la satisfacción de las
necesidades de la población, implica el cumplimiento de una serie de etapas,
las cuales se describen a continuación y que hacen parte de las actividades
financieras propias de la administración pública nacional.
Para dar inicio al proceso presupuestal se debe contar con un programa
de gobierno, que no es más que la compilación de las metas, objetivos, com-
promisos y mecanismos para cumplir con los compromisos adquiridos por el
gobernante electo. Vale la pena resaltar que ese programa de gobierno debe
estar enmarcado en el Plan de Desarrollo (nacional o territorial, según el caso)
y de esta forma convertirse en la carta de navegación de la acción pública de
la administración, ya que aquí quedan consignadas las metas, los programas
y proyectos con los correspondientes recursos de financiamiento.

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