Gestión del tiempo
Autor | Susana Hilario Gómez |
Páginas | 235-254 |
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1. COACHING Y GEST IÓN DEL TIEMPO
Si algo tenemos en común las personas, sin importar nuestra posición
social, profesión o raza, es que disponemos al día de la misma cantidad de
tiempo, 24 horas. Sin embargo, hay personas que en ese tiempo son capaces
de completar muchas tareas y a otras simplemente les falta tiempo. Esto
puede complicar mucho las relaciones dentro de un mismo equipo de trabajo.
Dentro del ámbito empresarial, cuando hablamos de hábitos de trabajo y
gestión del tiempo, algunas personas pueden interpretar que lo que se piensa
realmente de ellas es que no trabajan adecuadamente. El coaching puede
ayudarnos a analizar diferentes técnicas y la forma de aplicarlas para que la
vida se vuelva más productiva.
Pero no seamos ilusos; no podemos controlar el tiempo. Todos disponemos
de los mismos 60 segundos por minuto, los mismos 60 minutos por hora y las
mismas 24 horas por días. La diferencia está en la conciencia que le ponemos
a nuestra relación con el tiempo.
Cuando nos planteamos tomar conciencia de nuestro tiempo, percibimos
que hay personas que viven aceleradas, con mil gestiones en el día y a las
que les falta tiempo para hacer el resto de cosas que desearían hacer. Por el
contrario, hay personas que tienen un tiempo lento, hacen pocas actividades
en su día a día y, por tanto, también se quejan de la falta de tiempo. En otro lugar
alternativo, están esas personas que gestionan su tiempo adecuadamente,
viviendo el día a día, sin prisas, realizando lo justo y necesario y teniendo
tiempo para ellos.
El tiempo no se puede controlar ni gestionar; lo que sí se pueden gestionar
son las actividades que se tienen programadas. Hablar de gestión del tiempo
sería afrontar las conductas que inuyen en nuestro rendimiento y que se
relacionan con la consecución de nuestros objetivos (laborables o no). Sería
hablar de nuestra realidad cotidiana, de nuestra agenda y del qué y cómo
hacemos lo que hacemos cuando llegamos al trabajo o a nuestras actividades
cotidianas.
En términos empresariales de operaciones, sería hablar del ujo de trabajo
o de las actividades que están programadas en un determinado espacio de
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tiempo (24 horas) relacionado con el trabajo, el ocio, la familia; en resumen,
programar o gestionar actividades según nuestros objetivos. En cada área de
nuestra vida, tendremos una serie de metas, y la gestión adecuada del tiempo
puede orientar nuestras actividades diarias hacia esas metas.
Tendremos éxito en nuestra gestión del tiempo o lo gestionaremos mejor
o peor, si las actividades que realizamos están orientadas o no a los objetivos
que buscamos. Por tanto, lo primero es tener claras las metas concretas
que intentamos lograr, desarrollar las actividades y asignarle a cada una un
tiempo.
2. EL TIEMPO PERDIDO
Perder el tiempo signica hacer algo que es menos importante que otra
acción que se podría hacer en su lugar.
La importancia está determinada en función de los objetivos; por tanto, lo
que para alguien puede ser una pérdida de tiempo, para otro puede ser un
rato muy bien aprovechado (por ejemplo: hacer un trabajo poco útil puede
ser una pérdida de tiempo; realizar una tarea diferente por no entender las
instrucciones debido a las prisas es una de las más frecuentes pérdidas
de tiempo; echarse una siesta puede ser muy provechoso si el objetivo es
descansar o recuperarse para una actividad posterior).
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