Gobierno de Abadía Méndez y crisis económica
| Autor | Juan Pablo Remolina Schneider |
| Páginas | 42-69 |
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Luego de haber señalado algunos elementos de contexto para
comprender las caricaturas de Rendón en el periodo estudia-
do, es necesario acercarnos a una de las temáticas extensamen-
te tratadas por él a lo largo de la primera mitad de 1930: sus
ilustraciones relacionadas con los últimos meses del Gobierno
de Miguel Abadía Méndez. La primera caricatura de Rendón
acerca de esta temática, la ilustración 4, apareció en El Tiempo
el 22 de enero de 1930.26 En esta se puede ver a Miguel Abadía
Méndez sentado sobre una butaca al lado de una ciénaga. Porta
un vestido de cazador acionado y tiene entre sus manos un
fusil. Allí el presidente, atento a posibles presas, mira al cielo,
pero queda decepcionado al ver únicamente avionetas a favor
del candidato de la Concentración Patriótica Nacional, Enrique
Olaya Herrera. Rendón representa a Miguel Abadía Méndez
cazando patos en un pantano haciendo referencia al gusto por la
caza deportiva: el presidente conservador, acostumbrado a cazar
patos, se siente impotente ante las inmensas avionetas del movi-
miento de Concentración Nacional de Enrique Olaya Herrera.
Como bien lo señala Julián David Romero Torres, en su li-
bro “A la lucha he venido”, Olaya Herrera y el amplio movimiento
que lo acogió con fervor, previo a las elecciones de 1930, fue-
ron fabricaciones inmediatas, pues, como se mostró, a nales
de 1929 Olaya Herrera había rechazado la candidatura que le
ofrecía el liberalismo. Sin embargo, paralelamente, trabajaba en
una candidatura de Coalición Nacional y personajes destacados
26 Véase anexo 2: portada de El Tiempo, 22 de enero de 1930.
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Los signos del tiempo
de ambos partidos antes de que Olaya Herrera llegara al país
—pues para esas fechas seguía siendo embajador en Washing-
ton— empezaron a hacerle guiños a este abogado oriundo de
Guateque, Boyacá. Entre esos se encontraba Carlos E. Restrepo,
el expresidente conservador que durante su mandato 1910-1914
le había apostado a un proyecto de gobierno de coalición, la
Unión Republicana, similar al que apuntaba Olaya Herrera, y
así fue uno de los principales dirigentes de la campaña del can-
didato boyacense.
En todo caso, posteriormente, Olaya Herrera llegó al país,
a Cartagena, el 17 de enero de 1930, tras un largo viaje en barco
de vapor desde Nueva York hasta Colón y luego en un no tan
largo trayecto en avión desde Colón hasta la Ciudad Amura-
llada (Cartagena), y desde allí empezó su gira por Colombia
para impulsar su campaña. El candidato de la Concentración
Nacional dio varios discursos en las principales ciudades del país
y fue recibido en las plazas públicas por vastas aglomeraciones
que demostraban su popularidad. Esto aterró a los miembros
del Partido Conservador. Frente a este panorama, muchos de
los caudillos conservadores de diferentes ciudades del país arre-
metieron contra algunos de los seguidores de Olaya Herrera y
buscaron mediante las armas mantener el dominio que se les
podría escapar con la victoria de este candidato. En ese contexto,
el presidente Miguel Abadía Méndez dio unas declaraciones, el
20 de enero de 1930, que preocuparon al liberalismo y a los se-
guidores de Olaya Herrera, pues señaló que entregaría el poder
ejecutivo a quien fuera elegido en las urnas. Dicha declaración
fue problemática, en la medida en que muchos de los seguidores
del candidato de la Concentración Nacional la sentían como una
especie de amenaza; pensaban que ante la probable victoria de
Olaya Herrera, muchos miembros del Partido Conservador y
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