Grupo Espinosa - Parte 3. Testimonios destacados de sociedades de familia - Empresas de familia. Estrategias de éxito y permanencia - Libros y Revistas - VLEX 341430874

Grupo Espinosa

AutorCarlos Antonio Espinosa
Páginas163-166
163
Grupo Espinosa
Carlos Antonio Espinosa
Mi nombre es Carlos Antonio Espinosa, tengo 57 años y soy de la segunda
generación de unas empresas familiares fundadas por tres hermanos que vi-
vieron las crisis de los años treinta. En esa época, mi padre y sus hermanos
se quebraron. No pudieron terminar sus estudios y tuvieron que trabajar desde
muy jóvenes, pero su primera idea empresarial surgió cuando aún estaban en
el colegio, con la fundación del periódico El Eco. Lo notable de aquel peque-
ño documento, que todavía conservamos del establecimiento de esa primera
puesta empresarial, es que había una cláusula al final que decía “cualquier
diferencia se arreglará de acuerdo entre los tres sin disolver la compañía”, y
esto realmente es lo que ha regido las relaciones de la familia desde entonces.
Gracias al ejemplo de estos tres señores, que acordaron que las cosas
debían resolverse sin pelear, la familia ha tenido claro el valor o el principio de
ponerse de acuerdo. Ninguno de los fundadores vive ahora; solamente dos de sus
esposas, esto es, ya la transición a la segunda generación se hizo hace rato y,
obviamente, con una transición a hermanos, primos hermanos y a una familia
muy extensa.
El tema de familia lo empezamos a trabajar muy temprano, porque al
principio, cuando los de la segunda generación empezamos a salir de la uni-
versidad y las mujeres a casarse —porque estamos hablando de hace 50 años
y obviamente todas mis hermanas y mis primas se casaron muy jóvenes, sin
estudiar la mayoría de ellas—, inmediatamente teníamos puesto.
No había unas normas, porque no se hablaba de estos temas en esa
época. Lo normal era que uno aspirara a trabajar con sus padres y, en el caso
nuestro, teníamos muchas empresas. Así se le iba dando puesto a todo aquel
que iba ingresando a la familia, así fuera por el lado político.
Esto tuvo unas consecuencias para los negocios, sin duda, pues la entrada
de tanta gente provocó que los negocios no se manejaran de manera profe-
sional, porque, además, llegábamos casi que de ger entes; no hacíamos una
carrera dentro de la empresa, no aprendíamos. Además, había un socialismo

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