La Guerra Fría y la doctrina de la seguridad nacional - - - Estudios sobre la seguridad nacional en Colombia I. La contribución de Francisco Leal Buitrago. Tomo IV - Libros y Revistas - VLEX 779273785

La Guerra Fría y la doctrina de la seguridad nacional

AutorArmando Borrero Mansilla
Páginas15-34
xv
La Guerra Fría y la doctrina
de la seguridad nacional
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La guerra universal
F   de veintidós años que comenzó su andadura El ocio de la gue-
rra, obra del profesor Francisco Leal. Llama la atención que este libro mantenga
su actualidad no solo por referirse a un pasado inmediato que pesa en la concien-
cia nacional, sino porque el debate político colombiano parece retroceder, en su
lenguaje, en su gramática y en su lógica, ante las grandes contradicciones que, en
su tiempo, dieron origen a la doctrina de la seguridad nacional y a su aplicación
en Colombia. Pareciera que las circunstancias históricas que hicieron posible el
discurso y el método de la seguridad nacional, tal como se concibió y se tradujo
en represión, siguieran vivas, como una excepción a la historia que el mundo ha
vivido desde . Para seguir la idea, repasar las páginas de El ocio de la guerra
es, en la actualidad, una especie de puesta en guardia contra el bloqueo de las
oportunidades que se abren para Colombia. Si algo distinguió la época signada
por la doctrina de la seguridad nacional fue la suma y combinación de miedos
irracionales. Estos miedos llevaron a decisiones que, a la larga, hicieron perpe-
tuar los conictos. Las obcecaciones, siempre malas consejeras, condujeron a
desaprovechar toda suerte de posibilidades de avance social en América Latina.
* Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, magíster en Defensa y Seguridad Nacional
de la Escuela Superior de Guerra, profesor en varias universidades y consejero presidencial para
la Defensa y la Seguridad Nacional.
xvi E      C 
Los miedos polarizan. La polarización, a su vez, ja y consagra los miedos, cau-
sa pugnas y destruye los acuerdos que desbloquean el futuro de las sociedades.
El ocio de la guerra es una obra que se inscribe en el marco temporal de
la Guerra Fría. La Guerra Fría fue la vivencia más intensa del orden mundial
que hubo de asimilar la generación del autor. Fue también la experiencia de un
orden que parecía inamovible y más homogéneo de lo que realmente fue. La
denominación de bipolar para la época resulta una ironía si se piensa en el sen-
tido de trastorno mental, pues la Guerra Fría fue una especie de trastorno por
su novedad. Nunca antes el mundo estuvo polarizado de la manera como lo fue
en la Segunda Posguerra Mundial, a partir de . Tampoco se había visto una
contención de los rivales en medio de todos los factores que se movían en el ca-
mino de la guerra. Fue el momento de la historia en el que una guerra general
pudo signicar el n de la especie humana.
América Latina no fue un actor principal en los escenarios de la Guerra
Fría, pero la padeció en el plano político con la versión más tosca del antico-
munismo de la época. De cierta manera, fue como el reverso de la moneda si
se compara con la mayor parte de Europa occidental. Europa estaba en la pri-
mera línea de la confrontación planteada entre los dos grandes bloques. Pero,
en la política interna de las democracias europeas, la presencia de los partidos
comunistas, algunos de dimensiones apreciables como el de Francia y el Italia,
se mantuvo dentro de la institucionalidad de las democracias parlamentarias.
En América Latina, se impuso la visión norteamericana muy ideologizada
de una conspiración internacional que iba tras la dominación mundial. No se
estaba en las fronteras frente al Estado soviético, sino en los márgenes del con-
icto planetario. La frontera se trazó en las mentes. Esta versión americana per-
mitió hacer la inversión de la idea del enemigo. El enemigo interno, denido en
términos ideológicos, es el concepto clave para entender lo que fue la doctrina
de la seguridad nacional en América Latina.
Para despojar al adversario político de su derecho a competir en la arena
política, se le transformó en enemigo. El expediente fue asimilarlo como agente
al servicio de una potencia enemiga. Dejaba de ser opositor político legítimo
 El ambiente de histeria anticomunista de los primeros años de la Guerra Fría se reejó en los
extremos del macartismo (por el senador Joseph McCarthy), en las exageraciones del gobierno de
Truman sobre el poderío soviético en los años nales de la década de los cuarenta y en la política
de apoyo a gobiernos dictatoriales como forma de contener la expansión del comunismo. En
América Latina, fue notorio el caso Guatemala (el derrocamiento del gobierno reformista de Arbenz,
en ) como muestra de la intolerancia a cualquier intento de transformación en la región. Una
obra de referencia sobre el tema: Powasky, Ronald E., La Guerra Fría, Barcelona, Crítica, ,
capítulo , especialmente págs.  y sigs.
 Melvyn P. Leer, La guerra después de la guerra, Barcelona, Crítica, , pág. .

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