Informe de Ponencia Para Primer debate al Proyecto de Ley 243 de 2018 Cámara, 75 de 2017 Senado
por medio de la cual se promueve el uso de vehículos eléctricos en Colombia y se dictan otras disposiciones. Doctor
WÍLMER RAMIRO CARRILLO MENDOZA
Presidente Comisión Sexta
JAÍR JOSÉ EBRATT DÍAZ
Secretario Comisión Sexta
Cámara de Representantes
Referencia: Informe de Ponencia para Primer Debate en la Cámara de Representantes al Proyecto de ley número 243 de 2018 Cámara, 75 de 2017 Senado, por medio de la cual se promueve el uso de vehículos eléctricos en Colombia y se dictan otras disposiciones.
Honorables Representantes:
En cumplimiento de la designación hecha por la Mesa Directiva de la Comisión Sexta, y en cumplimiento de lo establecido en el artículo 150 de la Ley 5ª de 1992, someto a consideración el Informe de Ponencia del proyecto de ley de la referencia. Previamente, ténganse en cuenta las siguientes consideraciones.
1. TRÁMITE DE LA INICIATIVA
El proyecto de ley es de iniciativa del Representante a la Cámara Federico Hoyos, así mismo como coautores del proyecto los Representantes Rodrigo Lara, Édward Rodríguez, Pierre García, Lina Barrera, Germán Blanco, Hernán Penagos, Víctor Correa, Angélica Lozano, Nicolás Echeverry, Germán Carlosama, Iván Darío Agudelo, Óscar Darío Pérez, Regina Zuluaga; los Senadores Iván Duque, Paloma Valencia, Susana Correa, Alfredo Ramos, Paola Holguín, José Obdulio Gaviria, Álvaro Uribe, Senén Niño, Mario Fernández Alcocer, Jorge Robledo, Antonio Navarro y Germán Hoyos.
Fue radicado en el Senado el 9 de agosto de 2017 y publicado en la Gaceta del Congreso número 696 de 2017.
El día 27 de septiembre de 2017 por disposición de la Mesa Directiva de la Comisión Sexta de Senado fue designada para rendir Informe de Ponencia en primer debate a la honorable Senadora Susana Correa ante la misma. En la sesión de la Comisión Sexta del miércoles 13 de septiembre de 2017 fue discutido y aprobado, así mismo fue designada para rendir Informe de Ponencia en Segundo Debate. En sesión de plenaria del 11 de abril de 2018 fue discutido y aprobado.
El día 28 de mayo de 2018 por disposición de la Mesa Directiva de la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes fui designada para rendir Informe de Ponencia ante la misma.
2. OBJETO
La presente iniciativa tiene por objeto promover el uso de vehículos eléctricos a través de incentivos y beneficios para propietarios, con el fin de contribuir a la movilidad sostenible y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
3. CONTENIDO DE LA INICIATIVA
El presente proyecto de ley, además del título, se compone de 11 artículos, entre ellos el de vigencia.
4. ASPECTOS GENERALES
Debido a sus efectos adversos para los ecosistemas naturales y sistemas socioeconómicos, la importancia de combatir y mitigar el cambio climático se ha convertido en un componente urgente en las agendas políticas y sociales de los países alrededor del mundo.
El cambio climático es un ¿cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables¿[1][1]. La utilización masiva de combustibles fósiles como fuente de energía causa la liberación de emisiones de gases de efecto invernadero que absorben y remiten radiación infrarro ja e incrementan la temperatura promedio a nivel global. Entre las principales actividades causantes de este efecto están: la producción de energía, el transporte, la industria, la deforestación, la agricultura y la ganadería.
El último esfuerzo notable de las Naciones Unidas por combatir el cambio climático se realizó en el 2015 en la COP21, Conferencia de las Partes realizada en París. En este encuentro y por primera vez, se establecieron objetivos de mitigación denominados como Contribuciones Determinadas y Previstas a Nivel Nacional (INDC) para los países en vía de desarrollo. Estas contribuciones son objetivos determinados por los mismos países para el período 2020-2030.
A pesar de que Colombia solo produce el 0.46% de emisiones globales con 224 millones de toneladas de CO2 equivalente, el país se comprometió a reducir sus emisiones de CO2 en un 20%[2][2]. Además, se estableció un objetivo condicional de reducir las emisiones hasta en un 30% si se recibe apoyo económico a través de ayudas internacionales.
El sector transporte es el tercero en producción de emisiones en el país con una producción de 10 toneladas de CO2 al año[3][3]. Sin embargo, los objetivos establecidos y priorizados por el país como INDC en el marco del Acuerdo de París no incluyen medidas para disminuir las emisiones desde el sector transporte. Es por esto que consideramos primordial incluir la promoción del uso de vehículos eléctricos, así como la renovación de la flota automotriz con vehículos cero emisiones para contribuir a la meta total de disminuir las emisiones en un 20%.
Colombia se caracteriza por ser un país altamente vulnerable al cam bio climático debido a su ubicación geográfica, a las extensas costas, a las tres cordilleras y a las seis regiones naturales. Así, las pérdidas por el impacto de este fenómeno pueden ser equivalentes al 0,5% del PIB anual.
El estudio del IDEAM ¿Nuevos escenarios de cambio climático para Colombia 2011-2100 (2015), estableció que si las emisiones de efecto invernadero aumentan, la temperatura anual de Colombia puede aumentarse para fin del Siglo XXI en 2.14 ºC y asimismo identificó que los departamentos más afectados por el aumento de la temperatura son: Arauca, Vichada, Vaupés y Norte de Santander.
De la misma manera, la calidad del aire es una de las principales problemáticas que aqueja las ciudades del país, específicamente a Bogotá y Medellín ya que ambas se encuentran en el listado de las diez ciudades más contaminadas de América Latina[4][4]. En el caso del Valle de Aburrá y debido a su geografía, condiciones climáticas, acelerado crecimiento urbano y gran parque automotor, los últimos dos años se ha presentado un fenómeno de contingencia ambiental en el mes de marzo. Es importante resaltar que el 79% de material particulado es causado por fuentes móviles de transporte, mientras que el 21% restante es causado por fuentes fijas como la industria[5][5]. El resultado de la contaminación atmosférica se traduce en un mayor número de enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso aproximadamente el 9,2% del total de muertes naturales solo en el Valle de Aburrá, con costos asociados superiores a $1.3 billones[6][6].
Por consiguiente, en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se decretó a partir del 22 marzo de 2017, y después de cuatro días en alerta naranja, debido a los malos índices de calidad del aire (ICA), alerta roja en el área. Entre las razones por las que se dio esta situación, se encuentran: el aumento del parque automotor, que en la última década aumentó un 304%; la topografía de la zona; el cambio meteorológico entre la temporada seca y la húmeda y la falta de zonas verdes, debido al déficit de más de 700.000 árboles.
Cabe resaltar que hace un año (El 16 de marzo de 2016), Medellín pasó por una emergencia similar a la anteriormente mencionada, donde el Área Metropolitana declaró la alerta roja ambiental que duró 40 días, y que registró un máximo de 135 microgramos de material particulado 2,5 por metro cúbico de aire. Al respecto los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan que para respirar un aire sano no se sobrepasen los 10 microgramos de material particulado 2,5 por metro cúbico de aire, de promedio anual, o los 25 microgramos en un lapso de 24 horas.
Por otra parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) publicó en noviembre de 2016 los resultados de la investigación sobre la calidad del aire que respiraron los colombianos entre el 2011 y el 2015, según la cual Bogotá y Medellín son las ciudades con mayor contaminación atmosférica del país.
A su vez, un estudio llevado a cabo por el Área Metropolitana y la Universidad de Antioquia indica que los efectos indirectos causados por la contaminación se extienden a pérdidas económicas considerables debido a que causa baja productividad, incremento en el número de consultas médicas por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, hospitalización y ausentismo laboral por restricción de actividades[7][7] (Contaminación Atmosférica, p. 273, 2007). Y que, la contaminación es causante de una emergencia de salud pública a nivel mundial, ya que 3 millones de muertes al año alrededor del mundo están relacionadas con la exposición a la contaminación de aire de exteriores y 6,5 millones (11,6% de las muertes mundiales) están relacionadas con contaminación del aire tanto de interiores como de exteriores[8][8].
Asimismo, según las autoridades ambientales del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el 79% de la contaminación proviene de fuentes móviles, como los vehículos que funcionan con diésel y gasolina, y el 21% restante de fuentes fijas, como la industria.
Debido a que el vehículo particular es uno de los principales medios de transporte en el país y a que estos mismos contribuyen a la contaminación atmosférica en las ciudades, promover el uso de vehículos eléctricos es supremamente importante ya que provee soluciones en términos ambientales y de movilidad sostenible.
Situación actual en Colombia
Actualmente en Colombia a febrero de 2017 se encuentran registrados 400 vehículos eléctricos y 370 híbridos en un parque de 5 millones de vehículos según cifras del presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), Oliverio Enrique García. Estas cifras muestran una pobre penetración, teniendo en cuenta que representan únicamente el 0,0015% del total de vehículos en Colombia. Por otra parte, el Proure (Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía y Fuentes No Convencionales), estima que 20.000 vehículos eléctricos ingresarán al parque...
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