Informe de ponencia segundo debate proyecto de ley 215 de 2011 cámara - 15 de Junio de 2011 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451402338

Informe de ponencia segundo debate proyecto de ley 215 de 2011 cámara

INFORME DE PONENCIA SEGUNDO DEBATE PROYECTO DE LEY 215 DE 2011 CÁMARA. por medio de la cual se determina cOmo actividad misional permanente la labor de empacadores en establecimientos de comercio, almacenes de cadena en todas sus modalidades e hipermercados, y se establecen otras disposiciones.

I. OBJETO DEL PROYECTO

La presente iniciativa legislativa tiene por objeto determinar como actividad misional permanente las labores que desarrollan los empacadores en las cajas registradoras o en sitios aledaños de establecimientos de Comercio, Grandes Almacenes e Hipermercados. La propuesta obedece a que esta labor hace parte de la cadena o proceso integral del servicio que prestan los establecimientos comerciales a los clientes o consumidores finales.

Plantea el proyecto eliminar las propinas como única remuneración percibida por este grupo poblacional o demás formas que no sea igual o equivalente al salario mínimo mensual legal vigente.

II. JUSTIFICACIÓN DE LA INICIATIVA LEGISLATIVA

Recientemente este Congreso, dentro del marco de discusión de la iniciativa que dio origen a la ley de formalización y primer empleo, obtuvo información del Gobierno nacional en la que señalaba que ¿Uno de los principales retos que enfrenta el país actualmente, si no el principal, es la generación de empleo formal. En 2009 la tasa de desempleo promedio se mantuvo en 12% a nivel nacional (en trece ciudades fue 13.0%) y alrededor del 61% de la población ocupada no cotizó a seguridad social según la PILA (Planilla Integrada de Liquidación de Aportes, Ministerio de la Protección Social) y el RUA (Registro Único de Aportantes, Ministerio de Hacienda y Crédito Público). Estos porcentajes no han logrado una disminución sustancial en los últimos años (siendo unos de los más altos en América Latina) a pesar de un elevado y sostenido crecimiento económico (superior al 5% en promedio en 2003- 2007).

Señalaba el Gobierno Nacional, como sustento de las medidas que planteaba en el que para el momento era el proyecto de ley de primer empleo, que históricamente la falta de generación de puestos de trabajo formales por parte del sector empresarial ha afectado particularmente a la población de bajos ingresos y a los jóvenes y que estos últimos han enfrentado tasas de desempleo alrededor del 20% durante los últimos diez años (22,2% para el total nacional en el trimestre móvil abril ¿ junio 2010), mientras que en la población mayor de 25 años la cifra llega al 10% (es decir, el desempleo de los jóvenes es más del doble que el de los mayores de 25 años).

Aunado a este panorama, que hoy afortunadamente gracias al apoyo del Congreso está siendo enfrentado desde la ley de primer empleo, un grupo de jóvenes viene enfrentando otra situación que contribuye a que les sea más difícil la construcción de un proyecto de vida, pues aquellos que no hacen parte de los anteriores indicadores si bien podrán ser reportados en las Estadísticas del DANE como ocupados, hoy no cuentan con un empleo formal ni con prestaciones sociales que les permita alcanzar un mayor nivel de bienestar.

Este grupo de jóvenes, con edades que oscilan entre 17 y 26 años es el que al lado de madres o padres cabeza de familia viene realizando labores de empacadores de los productos ofertados por los establecimientos de comercio, almacenes de cadena en todas sus modalidades e hipermercados. Este tipo de vinculación les ofrece seguridad social a cambio de su fuerza de trabajo, pero les niega la posibilidad de obtener un ingreso económico fijo o salario básico, al dejar en manos de los clientes de manera voluntaria la potestad de retribuir cuánto merecen recibir por su trabajo.

Según el informe Las mujeres en el mundo 2010. Tendencias de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia hay 23.517.000 mujeres, 100 mujeres por cada 97 hombres, de las cuales el 38% entre los años 1999 a 2008 estaba en la pobreza, y además de ello, el 10% no está escolarizado, el 60% tiene algún nivel primario, el 91% tiene algún nivel secundario, tan solo el 10% tiene un nivel universitario.

Como vemos el panorama de estos grupos poblaciones ubicado en el margen de pobreza, pese a que se viene trabajando en mejorar las condiciones de empleo, de la formación para el autoempleo y el desarrollo de emprendimiento empresarial, es el que es más propenso por necesidad a realizar labores, empleos de poca calidad y mal remunerados. Sin duda es menester garantizar condiciones para que estos colombianos y colombianas alcancen un desarrollo personal, colectivo, político y económico pleno.

Esta realidad que hoy enfrenta este grupo de colombianos, se constituye en otro ejemplo de cómo la flexibilización y la precariedad laboral solo contribuyen a profundizar sus condiciones de pobreza, condiciones que el Estado está en la obligación de proteger.

Estos trabajadores, en su mayoría jóvenes y mujeres cumplen su trabajo en un horario y sitio determinado por la administración del establecimiento, son supervisados por empleados del almacén y los instrumentos de trabajo los entrega la empresa a la cual prestan sus servicios; reciben un salario (propina) por su labor. Estos elementos son los que configuran una relación laboral de hecho, por tal razón propone el proyecto de ley que este trabajo sea considerado misional y permanente.

Señala el autor de la iniciativa en la exposición de motivos del proyecto que pocas indagaciones se han generado, por parte de los entes reguladores frente a esta problemática de desigualdad laboral, pero existen investigaciones con estudios de casos, observación participante y encuestas realizados por el Antropólogo David Díez, en donde describe su propia experiencia como empacador cuando adelantaba sus estudios de maestría; también se soporta el presente proyecto en investigaciones realizadas por la Escuela Nacional Sindical por los doctores Juan Carlos Celis, Ricardo Aricapa, Carlos Julio Díaz, Guillermo Correa, entre otros.

Estos estudios serán el soporte técnico-científico de este proyecto de ley pues cuenta con los testimonios de los empacadores y el procedimiento realizado en la explotación de estos jóvenes.

El universo de la población beneficiaria son los jóvenes que oscilan aproximadamente entre 17 y 26[1][1] años que realizan el trabajo de empaque de los productos ofertados por las grandes superficies, hipermercados y supermercados y que son contratados a su vez por la figura de precooperativas o cooperativas de trabajo asociado, bajo condiciones precarias y así, estos establecimientos comerciales evitan responsabilidades laborales y las reemplazan por compensaciones fijas y variables.

La compensación fija representa el pago de la seguridad social (Afiliación a una Entidad Promotora de Salud (EPS), a una Administradora de Riesgos Profesionales (ARP), a una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) y a una Caja de Compensación Familiar), el pago de vacaciones (correspondiente a 15 días hábiles remunerados de acuerdo con el Salario Mínimo Legal Vigente, es asumido por la cooperativa.

La compensación variable Son las propinas que los clientes brindan de manera voluntaria a los empacadores en retribución por su servicio y atención en las cajas de pago. Es variable porque depende de la generosidad del cliente. O sea que el día en que la generosidad se acabe, ese día los empacadores no reciben salario[2][2].

Este modelo ofrece seguridad social a cambio de su fuerza de trabajo, pero les niega la posibilidad de obtener un ingreso económico fijo o salario básico, al dejar en manos de los clientes la potestad de decidir cuánto merecen recibir como compensación por su trabajo[3][3].

Existen muchos factores intrínsecos y subjetivos que determinan la relación entre el empacador y el cliente; el empacador no solo organiza los productos y se los entrega en su destino final sea directamente, domicilio o vehículo, el empacador debe generar una relación en donde le haga saber y demostrar al cliente que este debe pagarle por su servicio de empaque y es allí en donde existe un maltrato psicológico propinado a los empacadores porque en la mayoría de las veces, ellos deben pedir al cliente el pago, en pocas palabras se genera una modalidad de mendicidad.

La población joven en esta etapa de la vida debe enfrentar cambios relevantes y tomar decisiones personales importantes que están relacionadas con sus proyectos educativos y laborales y en estas condiciones de inseguridad frente a su experiencia laboral inestable, más aún cuando esta es la única posibilidad a seguir en ese momento; los jóvenes desarrollan una idea contraria a su papel en la sociedad, viéndose con un presente incierto, sin esperanzas en el futuro y con la gran incógnita de cómo invertir su vitalidad y espíritu transformador en su entorno.

Y en los casos de menores trabajadores que desempeñan la función de empacador es también relevante analizar el impacto negativo que genera la flexibilidad laboral debido a que en el período de la adolescencia también tiene una importancia destacada en la construcción de la identidad. Si bien es cierto que la relativa facilidad de encontrarse desempleado, junto con la inestabilidad en el empleo pueden hacer disminuir el valor del trabajo, la contradicción entre los contenidos de una socialización ocupacional previa y la no obtención de un puesto de trabajo, pueden suponer un retraso en la formación de una identidad individual y social, una difusión de la identidad e incluso una desorganización de la personalidad[4][4].

En la investigación la deslaboralización en los supermercados colombianos[5][5] en el año 2007 arroja datos altamente reveladores frente a análisis de casos o testimonios de los empacadores, proyecciones de cantidad de empacadores, estructura de los hipermercados y origen de la modalidad de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR