Informe regional Arauca
Autor | Daniela Gómez Rivas |
Cargo del Autor | Politóloga con énfasis en resolución de conflictos e investigación para la paz |
Páginas | 199-252 |
CAPÍTULO 3
INFORME REGIONAL ARAUCA
Daniela Gómez Rivas1
INTRODUCCIÓN
Aunque el conicto en Arauca estuvo inuenciado por las coyunturas críticas2 determinadas a nivel na-
cional3, en este departamento se encontraron circunstancias especícas que llevaron a establecer periodi-
zaciones diferentes descritas a continuación.
Para el análisis de este tipo de variaciones, resulta útil resaltar el carácter multinivel de un sistema
de conicto prolongado como el colombiano4. Las coyunturas críticas determinadas para el departamen-
to de Arauca en el período que abarca este estudio son: 1998-2000, 2001-2005, 2006-2010, y 2011-2015.
En síntesis, se encontró que hasta nales del año 2000 el Estado enfrentaba en Arauca la amenaza
que representaba el accionar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo
(FARC-EP) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuando hizo su aparición el Bloque Vencedores
de Arauca (BVA) perteneciente a las autodenominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). En
principio, estos son los tres Grupos Armados Organizados Ilegales (GAOI) que operaban en el depar-
tamento al despuntar los años dos mil. Desde el año 2001 hasta el 2005 la dinámica del conicto en el
departamento se mantiene, con la particularidad que parte de las zonas que antes del inicio de esta co-
yuntura se encontraban bajo el control de uno u otro grupo guerrillero fueron disputadas por el BVA. En
diciembre del 2005 el BVA se desmovilizó, coincidiendo con un aumento de los ataques por parte de la
Fuerza Pública contra las guerrillas.
En el año 2006, las guerrillas de las FARC-EP y ELN, que hasta entonces se disputaban principal-
mente los recursos derivados de las regalías provenientes de la explotación petrolera en un clima de aparente
connivencia, se declararon la guerra de manera abierta, lo que marcó un cambio en la dinámica del sistema de
conicto5 en este departamento. En el año 2010, las guerrillas del ELN y las FARC-EP realizaron un pacto de no
agresión como consecuencia del debilitamiento de su capacidad de acción a raíz de las operaciones constantes
y conjuntas de las Fuerzas Militares (FFMM) en su contra, lo cual implicó un acuerdo de distribución geográ-
ca del departamento entre ambos grupos. En el año 2011, las FARC-EP inició negociaciones de paz con el
actual gobierno que se mantienen hasta la fecha. Este es el aspecto central de la última coyuntura.
1 Politóloga con énfasis en resolución de conictos e investigación para la paz.
2 En el capítulo 2 se desarrolla el tema de las coyunturas críticas como parte del diseño metodológico de esta investigación.
3 Ver capítulo 2, contexto nacional.
4 Ver capítulo 1, marco teórico.
5 Ver capítulo 1, marco teórico y metodológico.
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CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL DEPARTAMENTO DE ARAUCA
Contexto geográco y ambiental
Las características geográcas del departamento de Arauca revisten especial importancia para entender
la dinámica y evolución del conicto armado en la región (ver Mapa 1).
El departamento de Arauca abarca 23.818 Km2 y se encuentra ubicado en la región de la Orino-
quía al oriente colombiano. Limita al norte y al este con la República Bolivariana de Venezuela (separados
por el río Arauca), al sur con los departamentos de Casanare y Vichada (separados por los ríos Meta y
Casanare) y al oeste con el departamento de Boyacá. Está dividido en 7 municipios: Arauca (capital),
Arauquita, Cravo Norte, Fortul, Puerto Rondón, Saravena y Tame6.
En el departamento se encuentran tres conjuntos morfológicos: la llanura, la cordillera, y el pie-
demonte. En la llanura se ubican Cravo Norte, Fortul, Arauca, el oriente de Arauquita y el sur-oriente de
Tame. En la cordillera se ubica el occidente de Fortul y Tame y el sur-occidente de Saravena. Por último,
en el piedemonte se ubica el centro y sur occidente de Tame, el occidente de Arauquita, el oriente de
Fortul y Saravena.
La riqueza hidrográca de este departamento, que se ubica en la cuenca del Orinoco, lo hace es-
tratégico en términos de transporte y comunicación tanto internacional como nacional. Dicha red hidro-
gráca corre de occidente a oriente a través de los ríos Arauca, Casanare, Tocoragua, Tame, Cravo Norte,
Ele, Lipa, San Miguel y Cinaruco. Los principales ríos, en términos de su extensión, son Arauca y Meta7.
Las guerrillas del ELN y las FARC-EP se han concentrado tradicionalmente en las zonas de cordi-
llera y piedemonte. Allí, lograron un cierto grado de consolidación con base en una estrategia militar que,
aunque cambiante les permitió adquirir a través de los años pericia en la movilización de sus efectivos y
en el combate en estas zonas. Por su parte, una vez hacen presencia en el territorio, las AUC lograron un
mayor control de las zonas de llanura8.
Los informes de riesgo emitidos por el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del
Pueblo dan cuenta detallada de los recursos que son estratégicos para estos GAOI, bien sea como corre-
dores para distintos tipos de trácos y movimientos (armas, combatientes, material logístico, narcotráco
o conexión con otros departamentos) o bien como franja fronteriza para actividades ilícitas (tráco de
insumos, contrabando, entre otros).
En cuanto a los principales corredores estratégicos, en el municipio de Tame existen ejes viales
que conectan el departamento con el interior del país9. El municipio de Puerto Rondón presenta con-
diciones propicias para las estrategias y tácticas de combate de los GAOI, por ejemplo, para la comuni-
cación con el bloque oriental o para establecer barreras ofensivas en contra de las autodefensas ilegales,
así como para el aprovisionamiento, movilidad y como zona de avanzada para estos últimos10. De igual
forma, a través de los ríos Casanare, Cravo y Meta se estableció un importante eje uvial y de comunica-
ciones entre las zonas rurales y urbanas de estos territorios, debido a que el tránsito por la mayoría de sus
carreteras sólo es posible en temporada seca o de verano11.
El municipio de Arauquita se puede subdividir en 4 zonas estratégicas en relación con el control poblacional,
cultivos ilícitos, laboratorios y tráco de estupefacientes: Panamá de Arauca y La Esmeralda (cultivos ilícitos), la vía
entre La Pesquera y La Esmeralda (corredor de las guerrillas), el tramo del río Arauca entre Puerto Lleras y Los An-
gelitos (tráco ilegal de distintos tipos) y, por último, la zona del casco urbano de Arauquita (centro administrativo)12.
6 Gobernación de Arauca, 2015.
7 Gobernación de Arauca, 2004.
8 Más adelante se presentan en detalle las características de los Grupos Armados Organizados Ilegales con presencia en el
departamento.
9 Defensoría del Pueblo, SAT: Informe de Riesgo N.° 062-05, 2005.
10 Defensoría del Pueblo, SAT: Informe De Riesgo N.° 049-05, 2005.
11 Ibíd.
12 Defensoría del Pueblo, SAT: Informe De Riesgo N.° 071-04, 2004.
Informe regional Arauca 201
De igual forma, en el municipio de Arauca se conguran cuatro zonas estratégicas para los GAOI
en función de factores estratégicos como movilidad, recursos y presencia de otros actores armados. Pri-
mero, la vía Corocoro-Bocas del Ele-río Ele-río Cravo y las veredas circundantes hacia el sur del muni-
cipio de Arauca (corredor de movilidad, extorsión). Segundo, distintos puntos de la vía que conducen
de Arauca (la capital) a los municipios de Arauquita y Saravena (yacimientos petroleros, ruta de acceso
a otras regiones de interés). Tercero, la zona oriental del municipio de Arauca (corredor de movilidad,
acceso fronterizo). Por último, casco urbano del municipio (extorsión, presión a autoridades públicas)13.
Contexto socio-demográco: dinámicas de poblamiento
Los procesos de colonización dirigidos y espontáneos que se dieron durante el siglo XX en Arauca se
maniestan como complejos. Datan de la apertura de la vía Labateca-río Sarare en 1926, pasan por la
población desplazada que arrojó la violencia de los años cuarenta y cincuenta en el interior del país, y
los procesos de colonización dirigidos por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA) en
los sesenta y setenta, que fueron ampliamente desbordados y dieron origen a procesos de colonización
espontáneos. Estos últimos, como asegura Giraldo14, fueron una manifestación de la negación de los
dirigentes políticos del país de llevar a cabo una reforma agraria. Por tanto, dichas colonizaciones, pro-
tagonizadas por población campesina, se dieron sobre la cordillera y el piedemonte, zonas consideradas
baldías por parte del gobierno central. La extensión de estas propiedades no era mayor a 40 hectáreas,
constituyéndose como minifundíos o medianas propiedades15. Por el contrario, la zona de llanura, pobla-
da desde la colonia (aunque con pocos habitantes), se caracterizó por las grandes haciendas, en las que
“en muchos casos era imposible denir sus linderos o contar el ganado de propiedad del hacendado”16.
El último proceso de colonización espontánea registrado en la región se manifestó hacia los años
ochenta, a partir del descubrimiento del campo petrolero Caño Limón, y se centró en la zona rural no po-
blada de los municipios de Arauca y Arauquita. Aunque dicho proceso podría no ser considerado como
proceso de colonización, en vista de que el poblamiento de dichos municipios data de muchos años atrás
y las mayores dinámicas de aumento de la población se suponen concentradas en los centros urbanos, la
comprobación empírica de esa dinámica, a partir del trabajo de campo realizado en la zona, maniesta
una realidad diferente: la regulación de los campos de producción petrolera como Caño Limón y Carica-
re obligaron a las petroleras a contratar la mano de obra en las poblaciones del área de inuencia de los
campos, que en el caso de Arauca y Arauquita es mayoritariamente rural. Por tanto, la mayor parte de
campesinos que llegaron y se asentaron en la zona después de los ochenta lo hicieron en terrenos cuya
propiedad no se encontraba legalizada, atraídos por la posibilidad de obtener un trabajo en estos campos.
La migración hacia los dos centros urbanos de estos municipios, aunque no menos importante, muestra
características diferentes, viéndose representada por población urbana calicada y campesinos desplaza-
dos por la violencia de los noventa y dos mil.
La idiosincrasia que surgió de las conguraciones territoriales a partir de los diferentes procesos
de colonización, ha sido aprovechada por los GAOI para construir sus bases sociales. Las partes de sa-
bana, caracterizadas por las grandes haciendas, principalmente ganaderas, fueron un enclave importante
para las AUC, cuya agenda parecía coincidir con algunos de los intereses de los hacendados. Las AUC
también lograron establecerse en zonas campesinas del piedemonte donde primaban los cultivos de coca.
De otro lado, la agenda de los grupos guerrilleros, ELN y FARC-EP, les p ermitió una mayor aceptación y
por tanto un asentamiento en las zonas de piedemonte y cordillera, caracterizadas por la pequeña y me-
diana propiedad y habitada, principalmente, por campesinos. Para nales de los 90s, a partir del cambio
13 Defensoría del Pueblo, SAT: Informe De Riesgo N.° 012-05, 2005.
14 Giraldo, 2006.
15 Ministerio de Agricultura y Desarrollo Social e IICA, 1995.
16 El Tiempo, 2002, 3 de noviembre.
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