Introducción - Tacones, siliconas, hormonas. Etnografía, teoría feminista y experiencia trans - Libros y Revistas - VLEX 857365193

Introducción

AutorAndrea García Becerra
Cargo del AutorProfesora e investigadora del Departamento de Antropología de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) y ha sido profesora invitada del IESCO - Universidad Central
Páginas27-52
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Introducción
“No se nace mujer: llega una a serlo” escribió Simone de Beauvoir
en . He usado esta frase como epígrafe, como una imitación y
un posicionamiento, pues muchas autoras del feminismo contem-
poráneo la retoman para encabezar su s obras. “No se nace mujer:
llega una a serlo”. Algunas son obligadas. Alg unas se resisten. Otras,
pese a nuestros cuerpos, pese a las norma s sociales de sexo y género,
pese a las violencias y a las discriminaciones, luchamos incansa-
blemente por serlo. “No se nace mujer: llega una a serlo”. Cuando
leí estas palabras de Beauvoir sentí que así se podían articular las
experiencias de las mujeres y de las trans. Luego, al considerarla
con más atención y relacionarla con otros elementos del feminismo
y de lo trans, pensé en una paradoja: muchas de l as búsquedas del
feminismo consisten precisamente en cuestionar y deshacer una
categoría impuesta de mujer, mientras que muchas de las búsque-
das trans intentan precis amente encarnarla y reproducirla. De este
potente antagonismo, de esta contradicción quizás irresoluble, es
de donde surge este texto.
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Andrea García Becerra
De la esclavitud y el cimarronaje
Somos, a la vez, esclavas y cimar ronas de un sistema sexo/género
(Rubin, ) que impone en los cuerpos identidades diferenciales,
con base en unas caracter ísticas genitales y corporales, ordenadas
en dos categorías mutuamente excluyentes: mascul ino / femenino.
Somos esclavas y cimarronas de una m atriz cultural que establece
la estricta coincidencia entre el sexo, el género, el deseo y el placer,
para la conguración de identidades de género legibles, legítimas
y con derechos formales (Butler, ). También somos esclavas y
cimarronas de nuestra historia, de una naturaleza impuesta y de
Retomo los conceptos de cima rrona y de cimar ronaje de los procesos coloniale s
de fuga de la esc lavitud, emprendidos por pe rsonas africa nas, hombres y mu-
jeres, que arrib aron a América y el Caribe dur ante los siglos , , 
y . Numerosos africanos y a fricanas , deportadas como e sclavos y esclavas
a diversos lugares de A mérica, así como muchos y muchas descendie ntes
de africa nos y africa nas esclavizadas, es capaban de las estructur as sociales,
espaciales y e conómicas esclavistas , para conformar palenques o núc leos de
cimarronaje en diversas partes de Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
Actualme nte, términos como ci marrón, cimar rona, y cimarron aje se utiliza n
como forma de acción pol ítica y de visibili zación de colect ivos afrocolombianos
y comunidades neg ras en nuestro país. San Ba silio de Palenque, Bolívar, se
autodene y se identic a como pueblo cimarrón, como un pa lenque heredero
del proceso de cima rronaje del siglo  (Friedm ann, ; Navarrete; ;
García, ). Los y las pale nqueras me han enseñ ado muchas cosas sobre la
historia y la ac tualidad de ser cima rrón y cimarrona (García, ). En Cu-
ba se ha trabajado el conce pto de cimarronaje desde persp ectivas históricas,
antropológica s y literarias. Por ejemplo, Miguel B arnet () escribió una
interesante obra l iteraria y antropológic a titulada Biografí a de un cimarrón y
Gabino La Rosa () compuso Los cimarrones de Cub a, una obra histórica
que describe cu antitativa y cua litativamente los pro cesos de cimarron aje en la
isla desde el siglo  . Por su parte, Monique Wittig (c) retoma el con-
cepto de cimar ronas en relación con el se xo y la sexualida d, para hablar de la s
lesbianas y de sus f ugas de la hetero sexualidad o bligatoria y de la esc lavización
que ella impone a las muje res; para Wittig, l as lesbianas se rían cimar ronas de
la heterosexu alidad y de las categ orías dominantes “ hombre” y “mujer”.

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