La liberalidad en el hambre - Artículos de Baldomero Sanín Cano en la revista Hispania - Años de vértigo. Baldomero Sanín Cano y la revista Hispania (1912-1916) - Libros y Revistas - VLEX 857284198
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La liberalidad en el hambre

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Vincent
AutorRafael Rubiano Muñoz/Juan Guillermo Gómez García/Baldomero Sanín Cano
Cargo del AutorSociólogo y magíster en Ciencia política de la Universidad de Antioquia/Abogado de la Universidad Externado de Colombia con estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Colombia/Autor
Páginas183-185
183
LA LIBERALIDAD EN EL HAMBRE
Revista Hispania, n.º 17, Londres, 1 de mayo de 1913, p. 578.
no es acaso una novedad el decir que los países medianamente
organizados de Europa son los que están constituidos por el sis-
tema federativo. Tampoco es una novedad afirmar que el sistema
federativo es la forma predominante en los gobiernos europeos.
Pero no está por demás exponer estos hechos para hablar de la
burocracia triunfante, dentro de cuyas redes parece condenado
a asfixiarse el organismo europeo. El país mejor organizado de
Europa es la Confederación Helvética. Le sigue Alemania, en
donde la burocracia está todavía supeditada por las necesidades
del orden y la disciplina. Viene en seguida Austria, en donde el
Ministro Haerdtl acaba de dar el grito de alarma. Según él, parece
que el Gobierno austriaco hubiera establecido un premio en fa-
vor de los incompetentes. El sistema de provisión de empleos, de
aumento de plazas, de ensanche de las divisiones y subdivisiones
en los ministerios adquiere proporciones alarmantes y tiende a
desorganizar la vida nacional. Las cifras que cita el Señor Haerdtl
difunden la consternación en los espíritus más serenos. En 1890 el
Estado austriaco gastaba 37.715.000 coronas en los sueldos de los
funcionarios. En 1911 han aumentado esos gastos a 110.517.900.
Es de advertir que el aumento no procede de incremento de suel-
do, sino de la prodigalidad con que el Estado distribuye sus rentas
creando nuevos funcionarios. De un año para otro se duplica el
número de empleados con una generosidad alarmante. Lo más
doloroso es que el aumento de funcionarios no trae por conse-
cuencia la mayor eficacia del servicio administrativo. El caso

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