Marco en el que se deben desarrollar las relaciones de coordinación para la toma de toma de decisiones por parte de los cuerpos colegiados de este régimen especial de dominio - El ABC de las facultades y funciones legales y estatutarias de los órganos de la copropiedad - Libros y Revistas - VLEX 746596437

Marco en el que se deben desarrollar las relaciones de coordinación para la toma de toma de decisiones por parte de los cuerpos colegiados de este régimen especial de dominio

AutorMartha Elena Ramírez C.
Páginas17-70
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Marco en el que se deben desarrollar las
relaciones de coordinación para la toma
de toma de decisiones por parte de los
cuerpos colegiados de este régimen
especial de dominio.
Todos los cuerpos que forman parte de un ente deben coor-
dinarse necesariamente en las diferentes actividades y cam-
pos dentro de los cuales les compete sus responsabilidades.
En el caso especíco de la propiedad horizontal, es un re-
quisito sine qua non porque como ya se ha anotado en otras
partes del texto, todo lo que hace uno de ellos, repercute
indefectiblemente en los resultados de todos las demás.
Si nos remontamos a los motivos que dieron origen a esta
forma especial de dominio, necesariamente llegaremos a la
conclusión de que por las especicidades de este régimen,
todos los órganos de este cuerpo deben actuar de forma
coordinada, con una sinergia tal que permita el mayor nivel
de eciencia y ecacia en sus objetivos y sobre todo, con
capacidad para responder por las consecuencias que se de-
rivan de sus decisiones.
Cabe anotar que ni la asamblea, ni el consejo, ni la admi-
nistración, ni la revisoría scal, ni cada uno de los copropie-
tarios o sus comités pueden actuar descoordinadamente
frente a las cosas que le son comunes porque ello los afecta
a todos. Necesariamente, además de las obligaciones que
les imprime la ley, todas las comunidades deben pactar su
EL ABC DE LAS FACULTADES Y FUNCIONES LEGALES
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propio código moral para poder sobrevivir y mantener su
objetivo primigenio.
Y aunque aparentemente este tipo de cosas estén en des-
uso, jar reglas claras de juego ayuda a mejorar la hones-
tidad, la integridad y las relaciones de vecindad entre los
miembros de la comunidad, sobre todo hoy día en que te-
nemos cabalgando el bulling y el imperio de la ley del más
fuerte entre nosotros. Sin lugar a dudas, la ley de propiedad
horizontal vigente en Colombia proporciona un excelen-
te marco de trabajo por cuanto se trata de una norma de
autorregulación en la que por la naturaleza misma de ella,
ofrece la posibilidad de que mediante las normas acorda-
das entre los miembros de ésta, se gesten soluciones deni-
tivas a la enorme problemática que producen los actos hos-
tiles que unos a otros se proporcionan. La copropiedad es
de todos y no es nadie especícamente. Como el dominio
es compartido, solo puede ser usado, gozado y disfrutado
en la proporción que je las normas legales o los acuerdos
especícos con sus alcances por parte de la comunidad.
En la cotidianidad, cosas tales como el alejamiento agresi-
vo de unos miembros de su comunidad y malas prácticas
de otros frente a la integridad de la copropiedad, pueden
remediarse con el establecimiento de acuerdos que garan-
ticen el cumplimiento de los derechos y las obligaciones en
proporción a su coeciente. Todo grupo humano cualquie-
ra sea su naturaleza, tamaño o nivel de organización,
puede suscribir con los demás, acuerdos especiales que
garanticen la supervivencia del grupo.
Y, a qué nos referimos cuando hablamos de ACUERDOS ES-
PECIALES? Básicamente nos referimos al establecimiento
de reglas de juego que benecien a todos en general y no a
personas en particular las cuales a su vez deben promover
la supervivencia del grupo. A esto es lo que se le conoce
como un código moral, por ello en su denición exacta los
MARTHA ELENA RAMÍREZ C.
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actos morales benecian y promueven la supervivencia del
grupo mientras los actos inmorales trabajan en detrimento
del grupo y su subsistencia.
Cuando las personas actúan por acuerdos mutuos enton-
ces sus acciones son conjuntas. Aquí cabe mencionar la
famosa premisa de que: “como la mente humana es una
forma de energía y es de naturaleza espiritual, cuando se
unen más de dos mentes, éstas crean una cosa de mayor
dimensión”. Como en el caso de la propiedad horizontal la
responsabilidad tiene trascendencia, lo que ésta busca es
que las acciones de unos y otros favorezcan la convivencia y
la protección de sus patrimonios, por esta razón entre otras,
el esfuerzo organizado busca mediante la coordinación de
los diferentes trabajos de equipo, poder construir una orga-
nización inteligentemente dirigida por el poder del conoci-
miento integrado. En este régimen especial de dominio se
requiere la anuencia de todos en sus voluntades y en sus
conocimientos para poderse impactar positivamente. Lo
demás, solo generará desangre, frustración, desesperanza,
confrontación y lo peor de todo, graves transgresiones de
cada miembro del grupo, aunque de algunas no se hable,
pero son sin embargo transgresiones, y se van acumulando
gradualmente hasta ladesintegración del grupo.
En este régimen, permitir la desintegración del grupo impli-
ca perder calidad de vida, implica desvalorizar el patrimo-
nio, implica inseguridad.
Nadie quiere invertir en una comunidad transgresora de la
norma en la que pierda su calidad de vida y menos donde
pierda su inversión. Los males sociales del hombre son prin-
cipalmente un compuesto de sus dicultades personales.
El enfoque funcional es ayudar al individuo a solucionar
sus dicultades personales y la de la sociedad de la que for-
maparte, es por esto que, en el mejor sentido de la palabra,
existe una imperiosa necesidad de que quien quiera formar

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