Desde el norte y el centro, Estado y narcotráfico en la narrativa mexicana contemporánea
| Autor | Alberto Fonseca |
| Páginas | 133-150 |
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DESDE EL NORTE Y EL CENTRO, ESTADO
Y NARCOTRÁFICO EN LA NARRATIVA
MEXICANA CONTEMPORÁNEA
Alberto Fonseca
En los últimos años emergió un conjunto de textos literarios mexicanos
que reflexionó sobre la influencia del dinero fácil de las drogas y la im-
plantación de un modelo social definido como narco-cultura. El narco-
tráfico impulsó nuevos valores sociales en habitantes, tanto del centro
como el norte del país, al mismo tiempo que contaminó las relaciones
entre los ciudadanos y sus gobernantes. El negocio transnacional de las
drogas impuso una nueva ley económica que trajo su dosis de corrup-
ción y el afianzamiento de estructuras dedicadas a la comercialización y
defensa de los intereses de cárteles específicos. Esta reorganización so-
cial y política modificó el entendimiento que sus ciudadanos tenían del
gobierno, la política y sus instituciones democráticas. Cada vez más, los
cárteles se arrogaban el derecho de mediar entre diferentes organismos
gubernamentales y de competir con el Estado por el monopolio de la
violencia. La guerra declarada a los cárteles por parte del gobierno de
Felipe Calderón (2006-2012) demostró el alcance del narcotráfico vis–
a-vis el poder del Estado.
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Alberto Fonseca
Tryno Maldonado, en Teoría de las catástrofes (2012), habla de las
luchas sociales de los profesores de Oaxaca con un registro de lectura
rápida y capacidad de análisis que nos hace recordar el nuevo periodismo
norteamericano; Martín Solares, en Los minutos negros (2013), mezcla
los problemas de las drogas y la ecología con un profundo análisis de la
corrupción mexicana; Emiliano Monge, con Las tierras arrasadas (2015),
participa de una renovación lingüística con la historia de dos secues-
tradores de inmigrantes en una frontera cada vez más violenta; Julián
Herbert logra, en La casa del dolor ajeno (2016), una re-evaluación de la
literatura como artificio, con una meta-ficción que ahonda en el pasado
violento de México y en una matanza de ciudadanos chinos olvidada
por la historia oficial; y Juan Pablo Villalobos, en Si viviéramos en un
lugar normal (2012), rescata la oralidad con una sátira caricaturesca
del país, mediante el hallazgo de nuevos vínculos con las teorías del ser
mexicano (la religiosidad, la soledad, el malinchismo) de Octavio Paz y
Roger Bartra.
Se pueden añadir a esta lista nombres como Antonio Ortuño, Gua-
dalupe Nettel y Enrique Serna, quienes ilustraron los cambios que ocu-
rrieron a medida que la posmodernidad dinamitó las fronteras físicas, las
expectativas de movilidad y consumo (por ejemplo, Ortuño en Recursos
Humanos (2007)) y lo que llamamos cultura y protección del Estado (por
ejemplo, Serna en El miedo a los animales (1995)). Este nuevo tipo de
escritura cuenta con las ideas del posmodernismo, la meta-ficción y la
llamada auto-ficción.
Entre los textos de la llamada “narco-narrativa” sobresalen dos autores
que, desde el norte y el centro del país, reflexionan sobre las consecuencias
económicas y políticas del tráfico de las drogas. Por una parte, Gerardo
Cornejo Polar (Sonora, 1937), que denuncia la corrupción estatal que
trae el narcotráfico al norte, con la historia de un judicial convertido en
narcotraficante, y por otra, Xavier Velasco (Ciudad de México, 1964),
quien recrea la identidad de los ciudadanos mexicanos sumidos en el
espejismo del dinero fácil. Estos dos autores ven en el narcotráfico y su
cultura un fenómeno amplio que cuestiona los principios de una socie-
dad democrática y civil.
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