El nuevo orden económico internacional: un descontento para el sesgo de debilidad
| Autor | Yadira Castillo Meneses |
| Páginas | 65-80 |
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EL NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL:
UN DESCONTENTO PARA EL SESGO DE DEBILIDAD
INTRODUCCIÓN
para garantizarle al inversionista la defensa de sus intereses, por ello fue nece-
saria su transformación en un sesgo implícito en la regulación del inversionista
extranjero. Este capítulo estudia el momento previo que originó el mayor desafío
al sesgo de debilidad. Así, en el Nuevo Orden Económico Internacional (
NOEI
),
la tendencia a regular derechos con exclusión de obligaciones internacionales
para las
CTN
pareció truncarse por el liderazgo de los Estados en desarrollo.
Su capacidad de negociación puso la balanza a su favor, y con ello un interés
por cuestionar el sesgo de debilidad a favor del inversionista extranjero, en dos
sentidos: en primer lugar, desde el proceso de descolonización, las tensiones
entre los Estados en desarrollo y desarrollados, a la luz del sesgo de debilidad, se
enfocaron en el alcance del derecho internacional para proteger al inversionista.
En el Nuevo Orden se pretendió restringir esa protección internacional, otor-
gando derechos para el inversionista en el derecho interno, como ocurrió con el
tema de la expropiación. La idea de encuadrar las facultades expropiatorias en
el marco doméstico y en cortes locales era un ataque al espectro de protección
ganado por el sesgo de debilidad. Este debate se estudiará con detalle, pues las
CTN
apuntaban a regular la expropiación.
En segundo lugar, los Estados en desarrollo propusieron la creación de un
Código de Conducta de las Naciones Unidas para las
CTN
, con la inclusión de
obligaciones internacionales a su cargo. En efecto, el Nuevo Orden fue el esce-
unidireccional para esos sujetos, creadora de marcos segmentados y dispares;
con ello buscaban uniformidad en las regulaciones bilaterales y multilaterales.
En ese proceso de negociación se hizo más evidente que los impactos negativos
de las corporaciones transnacionales no podrían ser controlados con instru-
mentos internacionales diseñados para proteger la aparente debilidad del inver-
sionista extranjero. No obstante, como se verá en el siguiente capítulo, esta
EL SESGO DE DEBILIDAD A FAVOR DEL INVERSIONISTA EXTRANJERO
pudo convertirse en su sustento, dado que se orientó a imponerle directamente
a las corporaciones transnacionales obligaciones internacionales, consagrando
mecanismos de exigibilidad.
Dado que el Nuevo Orden es un momento crucial en el derecho internacional,
este capítulo explora las motivaciones asociadas a la creación de ese instru-
mento con énfasis en el giro regulatorio sobre las
CTN
. Es preciso aclarar que
NOEI
como en
proponer un Código de Conducta. Es decir, el análisis del Código de Conducta
de las Naciones Unidas para las corporaciones transnacionales no se puede
desligar de las causas que motivaron el Nuevo Orden; en ambos instrumentos,
el rol de las compañías transnacionales establecía agendas compartidas. Para lo
anterior se propone estudiar: a) la crisis petrolera del 73; b) el descontento de
los Estados en desarrollo con las
CTN,
y c) los riesgos para la expropiación con
el modelo de sustitución de importaciones.
EL DESAGRADO DEL NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL CON
EL SESGO DE DEBILIDAD
La iniciativa de negociación tuvo lugar el 30 de enero de 1974, en la Asamblea
General de las Naciones Unidas. La negociación concluyó con una declara-
ción y un programa de acción para establecer un Nuevo Orden Económico
Internacional bajo las resoluciones 3201 (
S-VI
) y 3202 (
S-VI
), respectivamente,
complementadas, además, por la Carta de Derechos y Deberes de los Estados
de 1974. El presidente de Algeria requirió una sesión especial para estudiar los
problemas de las materias primas y el desarrollo. En su mensaje indicó que
la segunda década de desarrollo de las Naciones Unidas no tuvo éxito. Por el
contrario, mostró ausencia de cooperación, actitudes de rechazo de algunos
Estados desarrollados, saqueo de los Estados en desarrollo por las compañías
transnacionales y monopolios, entre otros.1
Los Estados en desarrollo, representados por el Grupo de los 77 (Estados lati-
noamericanos y emergentes de Asia y África),2 mostraron enfáticamente su
descontento frente a los vestigios de la colonización. La independencia no fue
1 Naciones Unidas, “Economic and Social Questions: Questions Concerning Establishment of
a New International Economic Order”, en Yearbook of the United Nations, vol. 28 (Nueva York:
2 Para conocer los integrantes del grupo, consultar: Karl Sauvant, “The Collected Documents of
The Group of 77: T he Third World Without Superpowers”, vol.
I
, 2a ed. (Nueva York: Oceana
Publications, 1981), 19.
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