Organizaciones de economía social y solidaria en México
| Autor | Ana Cristina Ortega Barro |
| Páginas | 92-108 |
elementos del desarrollo organizacional...
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Introducción
Ante los diversos problemas económicos, políticos, sociales y ambientales
suscitados hoy en día a causa de las fallas de un sistema mercantilista y
egoísta, se han consolidado las llamadas organizaciones sociales. No obstante,
sus raíces yacen en épocas prehispánicas en las que el hombre se organizaba
en comunidades y trabajaba en equipo para que todos pudieran satisfacer sus
necesidades.
Con el paso del tiempo, ante las diferentes formas de organización del ser
humano, se dio la división de clases sociales, que se acrecentó con los años,
dejando a un numeroso grupo de personas en una situación de vulnerabilidad
que perdura hasta la actualidad. Sin embargo, junto con ello también han ido
surgiendo corrientes ideológicas que buscan apelar por los derechos de los más
desfavorecidos, así como nuevas formas de producción o de organización que les
permitan acceder a ese nivel y calidad de vida que necesitan y que todos merecen.
De esta manera, transitando entre los diferentes modos de producción
que hoy en día se conocen, surgió y se consolidó el concepto de economías
alternativas que, si bien aglomera diferentes conceptos dependiendo de cada
época, país y características, converge en un mismo objetivo: elevar la calidad
y el nivel de vida de los habitantes de las comunidades más desfavorecidas
a través de prácticas solidarias, cooperativas y equitativas de producción,
distribución y comercialización, haciendo un eciente uso de los recursos,
siempre cuidando del medio ambiente y valorando al ser humano y su trabajo
por encima del n de lucro.
Así, en el marco de este concepto, se consideran aquellas organizaciones
que nacen del sentido solidario para mejorar las condiciones socioeconómicas
de grupos vulnerables, que tienen un n preponderantemente social al buscar
dignicar al ser humano y a su trabajo, mientras se convive en armonía con
el medio ambiente. A diferencia de las organizaciones convencionales de
mercado, en estas entidades no existe la apropiación de capitales ni de los
medios de producción; por el contrario, existe una democracia en la toma de
decisiones y los benecios son repartidos entre todos los colaboradores de forma
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equitativa. Bajo estas características principales estas entidades se denominan
organizaciones sociales.
En el presente capítulo se aborda el concepto de economía social y solidaria
para una mejor comprensión de las organizaciones sociales, así también se
ahonda en el concepto, las características, los tipos y el número de organismos
existentes en México.
Economía social y solidaria
En el marco de un sistema económico que ha fomentado el egoísmo y la
competencia voraz, dejando a su paso problemas sociales, económicos, laborales,
ambientales, entre otros, se han desarrollado las conceptualizadas economías
alternativas como resultado de la búsqueda de formas de organización que
favorezcan a la mayor parte de la población, en especial a aquellos grupos
vulnerables que se encuentran rezagados y con un sinfín de carencias. A su vez,
esta denominación contempla a las llamadas economía popular; economía del
trabajo; economía colaborativa; economía social; economía solidaria, y; economía
social y solidaria; entre otras.
Para efectos del presente capítulo, se toma el concepto de economía social y
solidaria al ser el que se utiliza de acuerdo con la normatividad en México. No
obstante, cabe hacer una revisión general sobre cómo surge este concepto y cómo
se ha adoptado su esencia bajo otros nombres en diferentes partes del mundo.
A lo largo de la historia, el hombre siempre ha buscado la forma de subsistir
y satisfacer sus necesidades. En sus orígenes, el ser humano se organizaba de
forma comunitaria y trabajaba en equipo para que toda la comunidad saliera
beneciada de manera equitativa; prevalecía un sentido cooperativo para el
logro de objetivos, así como un sentido solidario reejado en la ayuda que se
proveían unos a otros. Con el paso de los años y la producción de excedentes,
las formas de organización cambiaron; algunos cuantos se fueron apropiando
de los medios de producción e incluso, de otros hombres, dando paso a modos
de producción como el esclavismo y el feudalismo.
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