Lo que las palabras callan: el valor de la comunicación no verbal como medio de oposición política en Colombia. Otro legado discursivo de Jorge Eliécer Gaitán 1944-1948
| Autor | Tatiana Torres |
| Cargo del Autor | Politóloga de la Universidad del Rosario |
| Páginas | 137-177 |
Capítulo 5
Lo que las palabras callan:
el valor de la comunicación no verbal como medio
de oposición política en Colombia
Otro legado discursivo de Jorge Eliécer Gaitán
1944-1948
Tatiana Torres*
El valor de la comunicación no verbal (), entendida como ciencia y disciplina,
ha sido frecuentemente subestimado. Sus aportes han sido banalizados, despla-
zándolos al olvido y dejándolos en manos de administradores y mercaderistas
(Knapp, 1983). Esta percepción es un privilegio que nos signica un desperdicio
en materia de conocimiento e investigación. La simbiosis entre y otros con-
ceptos propios de la ciencia política puede formularse como un nuevo escenario
de exploración cientíca que aloje resultados favorables a la interpretación de las
relaciones de poder entre los actores del sistema.
Por un lado, si se analizase la correspondencia entre las manifestaciones de
líderes políticos que están o pretenden estar en las altas esferas del poder, sería
posible interpretar con mayor precisión las tensiones, concordancias o contra-
dicciones que se encuentran detrás del mensaje transmitido. Así pues, la relación
que existe entre la y el discurso político está íntimamente vinculada. No
solo es posible estudiarla a partir del marketing político, que incluye el modo
de generar identidad entre candidatos y ciudadanía, sino que, también, sirve
* Politóloga de la Universidad del Rosario. Texto adaptado del trabajo de grado para optar por el título,
aprobado con mención meritoria.
R
como herramienta a la hora de descodicar elementos de diferente naturaleza
asociados con expresiones de simpatía y oposición, como sucede en el caso de
encuentros diplomáticos entre guras tradicionalmente opuestas y que resultan
ser metafóricas de las relaciones interestatales.
Por otro lado, la es una poderosa fuente de información en relación con
los mecanismos mediante los cuales la sociedad civil maniesta, de forma indivi-
dual o colectiva, su posición respecto al acontecer político en diferentes planos.
Ahora bien, a nivel local existen numerosos antecedentes que podrían
formularse como el objeto de estudio de este artículo. Sin embargo, en esta
oportunidad, retornaremos a la década de los cuarenta para analizar distintos
elementos ocultos de la que se encuentran a partir del movimiento corporal
de uno de los líderes populares más recordados en la historia del siglo , no solo
por el contenido ideológico de sus palabras, sino también por la forma de hacer
oposición política en Colombia: Jorge Eliécer Gaitán.
Su legado en términos discursivos tiene un valor bastante signicativo. En
nuestro imaginario colectivo, aún recordamos a un hombre con el puño en alto
y un gesto vociferante en su mirada. Su voz retumba en nuestras cabezas como si
se tratase de un viejo conocido, a pesar de que son realmente las reminiscencias
de viejos audios y grabaciones. Hoy en día, jóvenes impulsados por diferentes
motivaciones todavía continúan replicando la Marcha de las Antorchas y la
Marcha del Silencio como medio de protesta social.
Si bien su vida y obra han sido ampliamente escudriñadas por expertos e
historiadores, un análisis a la luz de la nos ofrece una lectura de un hombre
distinto al que imaginábamos. Nos sugiere la existencia de leves contradicciones
en su discurso y una timidez controlada en los espacios íntimos que dan cuenta
de un Gaitán más cauteloso e introvertido. Pese a ello, los medios que utilizó
para atraer simpatizantes también se conguraron como un instrumento para
perturbar a sus oponentes y hacer oposición política. Las élites del poder ironiza-
ban el estilo de Gaitán, pero en el fondo también temían el éxito de su estrategia.
Aunque el enfoque de este análisis privilegiará la gura de Gaitán para atraer
y hacer oposición política mediante elementos no verbales, también interpretará
el valor y la intención respecto al uso de los símbolos propios de la movilización
de masas empleados por su movimiento como medio de expresión política. En
adelante, se realizará un intento por demostrar que, en efecto, las estrategias co-
municativas no verbales, usadas de manera consciente e inconsciente por Gaitán
y su movimiento, inuyeron positivamente al atribuirle fuerza y coherencia a su
L :
discurso político, mediante manifestaciones que denotaran rechazo y oposición.
Pero, además, tiene el propósito de resaltar la importancia de los mensajes no
verbales a partir de actuaciones colectivas cuyo signicado aún conserva una
transcendencia en nuestros días.
Para nalizar, es necesario anticipar que la no es una ciencia exacta,
pues no existen fórmulas ni métodos precisos que alojen resultados inequívocos.
Por esta razón, se partirá del supuesto de que se trata de una ciencia interpreta-
tiva, lo cual signica, a su vez, la existencia de un margen de subjetividad que
no está a salvo de cometer errores. No por ello sería justo menospreciarla, sino,
por el contrario, atribuirle tanta validez como sea posible. Igualmente lo sugiere
Correa al armar que
una ciencia interpretativa es aquella que se encuentra en el estudio de accio-
nes realizadas por sujetos en contextos particulares que las dotan de sentido:
no es por tanto posible la formulación legalista positivista; sólo la interpreta-
ción. Su conocimiento sirve para iluminar entonces futuras actuaciones en
otros contextos. Es por tanto una ciencia válida por sí misma en el terreno
de lo práctico. […] en cuanto interpretativo, y por tanto hermenéutico en
algún sentido o momento, el conocimiento de lo social está inscrito en el
principio de subjetividad, esto es, que dependiendo de los parámetros de
análisis o estudio del sujeto cognoscente, el conocimiento, la interpretación
de un mismo fenómeno, nunca será idéntica (Correa, 2012).
De esta manera, la autora abre la puerta a nuevas interpretaciones, al tiempo
que reitera la importancia de seguir avanzando en el estudio de este maravilloso
campo de investigación, esta vez dirigido hacia la en la escena política.
5.1. Prólogo a la comunicación no verbal
Aunque existen importantes antecedentes que dieron luces de la existencia de
una disciplina que se ocupara de los códigos del lenguaje corporal y la expresión
de emociones, la nace como campo de estudio en la década de los cincuenta
en los Estados Unidos. Originalmente el término de la fue utilizado por
primera vez cuando en 1956 el psiquiatra Jurgen Ruesch y el fotógrafo Weldon
Kees denominaron así este campo de estudio en su libro titulado Nonverbal
communication: notes on the visual perception of human relations (Knapp, 1995,
p. 10). Sus raíces se remontan a los aportes interdisciplinares de la psicología, la
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba