Ponencia para primer debate al proyecto de ley 048 de 2005 senado - 21 de Octubre de 2005 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451448882

Ponencia para primer debate al proyecto de ley 048 de 2005 senado

PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 048 DE 2005 SENADO. por la cual se expiden normas sobre biocombustibles renovables y se crean estímulos para su producción, comercialización y consumo y se dictan otras disposiciones.

EXPOSICION DE MOTIVOS

La declinación acelerada en las reservas y la producción de petróleo en nuestro país, como consecuencia de una inadecuada política de exploración de los dos últimos gobiernos que amenaza con convertirnos nuevamente en importadores de petróleo, nos obliga a buscar fuentes alternativas de energía que permitan sumar barriles equivalentes y monetizables a nuestra canasta energética y así lograr sostenibilidad en las finanzas públicas a través de la generación de divisas. Hoy Colombia es fiscalmente dependiente de las trasferencias logradas por las exportaciones de petróleo y excedentes de hidrocarburos y, debido a los malos resultados de nuestra política petrolera, hoy el país se ve amenazado ante las dificultades fiscales que pueda generar el desabastecimiento petrolero nacional.

En esta escala de fuentes alternativas de energía se encuentran los combustibles obtenidos a partir de productos agrícolas, más conocidos como biocombustibles, que se caracterizan por su carácter renovable, no tóxico, y biodegradable, que pueden ser utilizados puros o en mezcla con los combustibles fósiles tradicionales (hidrocarburos), con el propósito de mejorar su calidad y reducir las emisiones de gases y el efecto invernadero.

Entre los biocombustibles se encuentra el biodiésel, o metil ester producido a través de los aceites vegetales (biomasa): Girasol, Colza, Higuerilla, Soja y Aceite de Palma; los aceites usados provenientes de la industria alimenticia y aquellos aceites provenientes de la grasa animal. En otras palabras es un combustible obtenido a partir de biomasa que funciona en cualquier motor de ciclo diésel, sin que sea necesaria ninguna modificación en los mismos. Inclusive como sus propiedades son similares al combustible diésel de petróleo, se pueden mezclar ambos en cualquier proporción sin problemas. De hecho en Europa y Estados Unidos se mezclan 80 partes de gas oil y 20 partes de diester (en Francia) o biodiésel (en Estados Unidos).

La transformación más utilizada de los aceites para obtener metil o etil esteres de ácidos grasos, denominados biodiésel, es la transesterificación, que consiste en la reacción de un alcohol (puede ser metílico o etílico) con aceite vegetal en presencia de un catalizador (potasa cáustica) para obtener como resultado metil o etil ester y glicerina. El metil o etil ester actúa como biocombustible y la glicerina tiene más de 1.600 usos en el agro, la industria, la medicina, los cosméticos, y la alimentación. Hay que tener en cuenta que los aceites utilizados en forma directa (sin ningún tratamiento), pueden ocasionar problemas en el motor por su elevada viscosidad y bajo punto de nube, lo que ocasiona una escasa atomización del combustible, el incremento de depósitos de carbono, la obstrucción en la línea de combustible y dificultades en el arranque a bajas temperaturas.

La base para la obtención del biocombustible son las materias primas que abundan en cada uno de los países que lo elaboran. Es así, que en Estados Unidos se utiliza el aceite de Soja, en Europa la Colza, en Argentina y Uruguay el girasol y en los países tropicales el Coco y la Palma.

Entre 1996 y 2004 la capacidad mundial de producción de biodiésel se ha incrementado de 591.000 toneladas a 3.800.000 toneladas, lo que ha sido motivado, principalmente, por los cambios climáticos, la declinación en las reservas mundiales de petróleo, la baja capacidad de refinación de petróleo a nivel mundial y la necesidad de contar con una alternativa energética para contrarrestar los precios internacionales del petróleo, a través de nuevas fuentes de energía. En tal sentido, varios países especialmente de Europa, así como Japón, Australia y Estados Unidos, han venido impulsando el desarrollo del biodiésel.

En el caso de Estados Unidos, el biodiésel está legalmente registrado como combustible y aditivo de los combustibles fósiles y fue reconocido como combustible alternativo en el acta de política energética de 1992. Los parámetros que debe cumplir este biocombustible están contenidos en la Norma ASTM D6751-03, para asegurar la calidad del biodiésel en mezclas hasta de un 20%.

Es de señalar que en el 2004 el sector de grasas y aceites en el mundo produjo 129 millones de toneladas, de las cuales, el aceite de palma participa con el 25%, el aceite de soya con el 26%, y el aceite de colza con el 10%. En contraste, el consumo diésel está estimado en cerca de 4.200 millones de toneladas. Esto significa que al comparar la producción mundial de aceites y grasas con el consumo mundial de diésel, suponiendo que la producción de estos últimos se destinará en su totalidad al biodiésel, solo alcanzaría para una mezcla cercana al 3%.

Los motores de ciclo diésel requieren un combustible que sea limpio al quemarlo, además de permanecer estable bajo las distintas condiciones en las que opera. El biocombustible es el único combustible alternativo que puede usarse directamente en cualquier motor de ciclo diésel, sin ser necesario ningún tipo de modificación. Como sus propiedades son similares al combustible diésel del petróleo, se pueden mezclar ambos en cualquier proporción, sin ningún tipo de problema.

La gran aceptación que tienen los biocombustibles y en el caso particular el biodiésel, se debe a la notable disminución que tiene...

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