La prensa: medio de la oposición - Control constitucional y presidencialismo monárquico (1886-1910) - Libros y Revistas - VLEX 777299061

La prensa: medio de la oposición

AutorMaría José Maya Chaves
Páginas73-115
CAPÍTULO 3
LA PRENSA: MEDIO DE LA OPOSICIÓN
“Y una cosa escriben los vencedores
y otra los vencidos,
una los liberales y otra los conservadores”.
El Relator, n.º 315
De acuerdo con la historia de los lenguajes políticos, las forma-
ciones y transformaciones discursivas de los actores están inmersas
en un contexto determinado (Palti, 2005a). Así, luego de definir las
premisas fundamentales sobre las que se estableció la Constitución de
1886,1 en este capítulo analizaré el escenario en el que surgió la polí-
tica generalizada, es decir, el cuestionamiento a la validez y legitimidad
de dichas premisas, expresadas en la Constitución. Esto me permitirá
demostrar que la prensa fue el medio usado por la oposición para cri-
ticar la Constitución de 1886 y al Gobierno, e identificar los primeros
cuestionamientos al régimen constitucional y legal establecido.
En el primer capítulo expliqué la corriente historiográfica de la
historia de los lenguajes políticos con base en tres conceptos: con-
texto, contingencia y política generalizada. En este capítulo me refiero
específicamente a los dos primeros, mediante la reconstrucción de la
esfera pública entre 1886 y 1892, para lo cual menciono hechos con-
cretos como destierros y cierre de periódicos, normas proferidas por
los poderes legislativo y ejecutivo, y me concentro en los debates que
1 En el capítulo 2 sostuve que las premisas fundamentales de la Constitución de
1886 fueron: (i) el orden y la paz como fines esenciales de la Constitución, (ii) el forta-
lecimiento del principio de autoridad del presidente, (iii) el control constitucional en
cabeza del ejecutivo y (iv) la restricción a la libertad de prensa como un mecanismo para
garantizar el orden.
se dieron en los periódicos y en los partidos políticos en torno a la rele-
vancia de la libertad de prensa y las elecciones en una república. Lo
anterior está vinculado con el modelo de presidencialismo establecido
en la Constitución, denominado por los liberales y los conservadores
históricos como “monárquico” (El Relator, n.º 315).
La selección del período analizado en este capítulo obedece a tres
razones. Primera: en 1886 entró en vigencia la nueva Constitución.
Segunda: 1886 y 1887 fueron años en los que se discutió nuevamente
la supremacía constitucional. Tercera: el año 1892 está marcado por
la primera coalición entre liberales y conservadores históricos para
reformar el régimen constitucional y legal instituido por el Partido
Nacional sobre tres coincidencias: la necesidad de derogar la Ley 61
de 1888 —“ley de los caballos”—, restablecer la libertad de prensa y
las garantías electorales, y consagrar la supremacía de la Constitución,
motivaciones que son un reflejo de las fisuras reveladas por el régimen
constitucional y legal. Además, 1892 marca el comienzo de la política
generalizada (véase capítulo 4). En resumen, el recorrido por estos
siete años de la historia me permite mostrar por qué, debido a las
características del régimen constitucional y legal instituido, la prensa
se convirtió en el medio más importante para criticarlo.
Este capítulo está organizado así: comienzo refiriéndome a la
Constitución de 1886 y a la minoría política. A continuación, identifico
el rol que jugó la libertad de prensa tanto para el Gobierno como para
la oposición, y retomo tres momentos en los que se discutió el tema de
la supremacía constitucional. Para finalizar, describo el escenario insti-
tucional en el que surgió el cuestionamiento a la Constitución de 1886.
La Constitución de 1886 y la minoría política
La Constitución de 1886 fue publicada en el Diario Oficial el
7 de agosto de 1886 (n.os 6758-6759). Esta fue la máxima conquista
del proyecto político del Partido Nacional y de la Regeneración. A
pesar de marcar el fin de la tan criticada Constitución del 63, mantuvo
con esta un elemento común: ambas fueron concebidas por el par-
tido vencedor, es decir, el que había ganado la guerra. En la primera
74 CONTROL CONS TITUCIO NAL Y PRESID ENCIALI SMO MONÁRQUI CO (1886-1910)
74
fue el Liberal, y en la segunda el Nacional (véase capítulo 2), situa-
ción que abrió el camino a las críticas. Así lo expresó El Relator: “la
que debía ser obra de la Nación fué sólo lo de siempre: la obra de unos
pocos, preocupados más de asegurarse y perpetuarse en el mando
que de responder á las exigencias de la felicidad pública” (n.º 495).
[Cursivas añadidas].
Los constituyentes de 1885 tuvieron como propósito establecer un
régimen constitucional opuesto al de 1863, porque esperaban pasar
de la anarquía al orden. Para los seguidores del Partido Nacional el
propósito se cumplió; no así para los liberales. Por ejemplo, en 1887,
El Espectador afirmó que no quedaba nada del régimen liberal, porque
la Constitución de 1886 había instituido una república marcadamente
conservadora:
[u]nitaria hasta la exageración, regida por gobierno tan fuerte como
irresponsable, y sostenida por ejército permanente numerosísimo…
el sufragio no existe sino como promesa de remoto y equívoco cum-
plimiento; el jefe de la Nación será durante algunos años el elegido
de sus elegidos, no del pueblo; la libertad individual ha sido recortada
hasta llegar á ser aceptable para el señor Caro, y la teoría del gobierno
electivo popular empieza á ser reemplazada por la de las misiones pro-
videnciales (n.º 27).
El Correo de Antioquia, periódico que apoyaba la Regeneración,
se refirió en los siguientes términos al nuevo régimen: “[a] aquella
inquietud constante de los espíritus, á aquella agitación fébril, á aquel
modo de ser positivamente revolucionario, se han sucedido la calma
y una pasión marcada en favor del orden y el bienestar” (citado en La
Nación, n.º 101).
En todo caso, aunque El Correo de Antioquia, La Nación (n.º 208) y El
Correo Nacional (n.os 39 y 218) hayan defendido la Constitución de 1886
y reconocido la existencia de la calma y el orden bajo su vigencia, había
otra versión de lo sucedido. A pesar de que Núñez (1885) planteó ante
el Consejo Nacional de Delegatarios que el cambio constitucional
75
LA PRENSA: M EDIO DE LA OPOSICI ÓN 75

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR