Presentación
| Autor | Alberto Valencia Gutiérrez |
| Cargo del Autor | Profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad del Valle (Cali, Colombia) |
| Páginas | 15-32 |
15
PRESENTACIÓN1
No siempre somos contemporáneos de nuestro presente. Nues-
tra primera formación intelectual se produce en el marco de cir-
cunstancias en las que nos ha tocado vivir y no hemos elegido.
Esas primeras formas de socialización construyen de manera
perdurable en cada uno de nosotros concepciones y representa-
ciones que se convierten en el patrón para asumir e interpretar
el mundo. Las circunstancias cambian, pero las antiguas formas
de pensamiento adquiridas no se transforman necesariamente de
acuerdo con las nuevas condiciones, y el resultado es que co-
menzamos a valorar los nuevos problemas que aparecen en el
horizonte en la inercia de categorías aprendidas para pensar si-
tuaciones ya superadas.
Esto ocurre con muchas personas formadas en los años se-
senta y setenta, que se deben enfrentar hoy en día a las nuevas
realidades que el mundo vive. Las viejas formas de pensamiento
siguen vigentes en sus cabezas y muchas de ellas no parecen tener
conciencia del hecho de que en los últimos quince años del siglo
XX, y en la primera década del siglo XXI, se han transformado
1 Dirección del autor: alberto.valencia@correounivalle.edu.co.
16
innumerables aspectos del entorno de nuestras vidas, en todos
los planos y a todas las escalas (locales, nacionales, mundiales),
que exigen poner en cuestión los antiguos esquemas mentales.
El mundo de aquellos años estaba dividido en dos grandes
campos, el socialismo seguía predominando en una sexta parte
de la Tierra y algunos de los totalitarismos que se habían desarro-
llado en los primeros sesenta años del siglo aún estaban vigentes;
el Estado nacional era el marco privilegiado dentro del cual se
constituía la sociedad porque la globalización no había desple-
gado plenamente todas sus potencialidades; el marxismo todavía
representaba la promesa de que la historia tenía un sentido y la
revolución se encontraba a la orden del día al menos en los paí-
ses subdesarrollados; las dictaduras militares de América Latina
pasaban por su fase victoriosa y los procesos de democratización
apenas comenzaban; la violencia en Colombia se percibía ligada
a un proyecto revolucionario y el narcotráfico no había hecho
los estragos que conocimos en los años posteriores. Todo esto
ha cambiado, pero no necesariamente se han transformado las
maneras como aprendimos a vincularnos con el mundo, a pen-
sarlo e interpretarlo.
Sin embargo, si como dice Jean-Paul Sartre un hombre se
define por “la superación de una situación, por lo que logra ha-
cer con lo que hicieron de él”,2 no podemos resignarnos a vivir
pasivamente las circunstancias que nos han formado sino que
tenemos que aprender a reconstruirlas de manera permanente y
a transformar nuestros patrones de pensamiento para que estén
acordes con los grandes cambios que van dando diferente sentido
a nuestras vidas, así no seamos conscientes de ello.
Si partimos del supuesto de que en las últimas décadas el
mundo se ha transformado radicalmente y las coordenadas de
la reflexión en el plano político y social ya no pueden ser las
mismas, la pregunta entonces sería la siguiente: ¿cuáles son los
2 Jean-Paul Sartre, “Questions de méthode”, en Crítique de la raison dialectique,
tomo I, Paris, Éditions Gallimard, 1960, p. 63 (traducción propia).
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba