La otra puñalada al futuro - 3 de Septiembre de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 457703962

La otra puñalada al futuro

La reserva de Meremberg, en peligro

Andrés Hurtado García

Hablábamos del peligro inminente que afronta el parque nacional de la cueva de los Guácharos por una carretera que avanza imparable arrasando bosques, agua y fauna. Y recordábamos que los dos primeros territorios de Colombia dedicados expresamente a la conservación del medio natural están en peligro inminente. Y son el parque de los Guácharos, primer parque declarado como tal en 1960, y la reserva de Meremberg, dedicada al cuidado de la naturaleza como reserva particular allá por los años 30. Ambos se encuentran en el siempre sorprendente Huila, departamento de inmensas riquezas y bellezas naturales. Y antes de seguir, quiero llamar fuertemente la atención al Gobierno, a la prensa y a los colombianos, porque no creo que al asunto de la conservación de los bosques y del agua se le dé la importancia prioritaria que merece, como factores vitales en nuestra riqueza, antes que pararles tantas bolas y gastarles tanta tinta, como decimos familiarmente, a materias como los malolientes tejemanejes de los políticos y sus trapacerías. Recuerdo la historia. Karl Kohlsdorf fue el fundador de la reserva Meremberg; su hija Mechtild era enfermera, con doble nacionalidad, colombiana y alemana. Eso ocurría en Colombia en los años 30. Saltemos a otro lugar y a otra historia. Gunther Buch fue un soldado alemán que en la batalla del día D, el 6 de junio de 1944, fue bombardeado por la aviación inglesa, siendo piloto de un tanque pánzer. Gunther debió ser reconstruido en el hospital luego de sus múltiples heridas. Aquí se juntan las dos historias. Mechtild había regresado a Alemania a servir a su patria como enfermera, y la suerte hizo que le tocara cuidar a Gunther. Se casaron y al finalizar la guerra vinieron a cuidar Meremberg, en el Huila, la reserva del padre de la enfermera. La entrega de los dos a conservar los bosques y a cuidar la fauna, rica en micos, pájaros y mamíferos, fue un verdadero apostolado. Un día, estando Mechtild sola en la finca, oyó unos disparos y fue a ver; eran unos cazadores que estaban matando los micos, y por defender los animalitos recibió varios...

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