Réquiem por el CD: los hitos de la industria del disco hasta Spotify
FRANCISCO CELIS ALBÁN - EDITOR DE EL TIEMPOOcurrió tan de prisa que quienes cuentan la transformación de la tecnología y del negocio de la música lo enuncian de una manera sintética, rápida, como algo irremediable, que quedó atrás. Pero no así los clientes y coleccionistas. "Hace 15 o 20 años, por poner un ejemplo, Carlos Vives sacaba un disco y todo el mundo se tenía que acercar a las tiendas a comprarlo. Hoy ya no es así", recuerda Daniel Roa, de Tango Discos, empresa bogotana que cumple ya 31 años. ¿Cómo era la industria y en qué momento sobrevino esta avalancha tecnológica tan veloz que arrasó con todo lo anterior? ¿Y a qué costo para disqueras, los artistas y las tiendas de música, hasta ser manejada por grandes conglomerados mundiales que convirtieron la afición del público en un jugoso negocio se conjugan audio, imagen y espectáculo? "Desde 1982 -relata David Drezner, cabeza de la firma Disonex, que produjo por muchos años colecciones enteras y paquetes en el campo del CD- la industria musical ha venido teniendo cambios cada determinado tiempo. Antes eran los casetes y los LP. El casete murió; el LP quedó dormido por mucho tiempo. En el 82 aparecieron los CD, que le dieron un nuevo aire a la industria, ya de capa caída. Cuando Steve Jobs creó el iPod, que tenía 4.000 o 5.000 canciones, casi todas piratas, empezó a revolucionar la industria, pero esta se demoró en entender este cambio tecnológico. Después vinieron plataformas como Spotify, en las que la gente puede escuchar gratuitamente o con una suscripción mensual, para no tener publicidad, cualquier tipo de música a la carta". Para Drezner, en el salto cualitativo se juntan dos cosas: primera, un cambio tecnológico que permite escuchar el 99 por ciento de la música de manera inmediata, sin tener que ir a una tienda. Y segunda, que la industria discográfica en este momento está pasando por el mejor momento de toda su historia, porque el negocio se convirtió básicamente en mercadeo y dejaron atrás fabricación, inventarios, distribución, etcétera. "El CD se terminó convirtiendo en un asunto de coleccionista y como para las disqueras eso no genera la utilidad que requieren, simplemente lo dejaron de lado", dice. Su teoría es que con el CD está pasando lo siguiente: "Hoy se fabrica algo, pero no cosas muy puntuales. En el caso de Colombia, nosotros somos los únicos en Colombia que fabricamos CD, y nuestros clientes son básicamente: el artista independiente, que manda fabricar todavía CD porque los vende en...
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