Tensiones en el deber de confidencialidad - Representación del cliente - Ética profesional del abogado: debates y tensiones - Libros y Revistas - VLEX 911542112

Tensiones en el deber de confidencialidad

AutorHugo Omar Seleme
Páginas245-289
245
TENSIONES E N EL DEBER D E
CONFIDENC IALIDAD*
Hugo Omar Seleme
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El deber de guardar secreto sobre la información que está en poder del
abogado debido a la relación profesional que ha establecido con su clien-
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rol de abogado y en que sus contornos son controvertidos. Su centrali-
dad viene dada por el hecho de que difícilmente podemos imaginar una
situación en la que los abogados pudiesen cumplir con su función de
asesorar, representar y defender a sus clientes si este deber de sigilo no
existiese. Su carácter controvertido se debe a la pluralidad de contex-
tos en los que se aplica y la posibilidad siempre presente de que entre
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de familia puede tener conocimiento de que su cliente padece de una
adicción que lo inhabilita para el cuidado de la hija menor cuya custo-
dia está solicitando. El abogado penalista puede saber que su defendido
efectivamente cometió el crimen del que se le acusa. El abogado cor-
porativo de una tabacalera puede tener conocimiento del daño para la
salud que ocasionan los productos que vende la compañía a la que re-
presenta. En todos estos casos, aun si se acepta el carácter central del
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to con otros deberes, como el de auxiliar a la realización de la justicia
o evitar el daño a terceros.
Aunque es posible que en su vida profesional los abogados se en-
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* Para citar: http://dx.doi.org/10.15425/2017.422
Capítulo VIX
ÉTICA PROFESIONAL DEL ABOGADO: DEBATES Y TENSIONES
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honradas al mismo tiempo, también puede darse el caso de que los di-
lemas sean solo aparentes y se disuelvan una vez que los contornos del
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Para evitar, o al menos disminuir, la aparición de situaciones dilemá-
ticas, las normas que regulan el ejercicio profesional, la jurisprudencia y

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ordenamientos jurídicos ha regulado este deber apelando a normas de
diferente tipo, de las cuales las de ética profesional son solo uno. Que
un mismo asunto haya sido objeto de preocupación de diferentes ramas
del derecho quizás es una muestra acabada de la importancia que revis-

La confidencialidad en problemas:
“delatado en vivo y en directo”
El 10 de junio del 2013, a las 8:28, Ángeles Rawson, una joven de 16
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madre y su padrastro, dispuesta a hacer gimnasia. Al salir se cruzó con
el portero Jorge Néstor Mangeri. El 11 de junio Ángeles apareció ase-
sinada en la planta de residuos de la CEAMSE de la localidad bonaerense
de José León Suárez.
La investigación se focalizó en un principio en el centro de distribu-
ción de residuos que la CEAMSE tiene en el barrio de Colegiales, desde
donde había salido el camión de residuos con destino a José León Suá-
rez. Ángeles hacía gimnasia en un predio cercano a esa planta, y sus
amigas la vieron por última vez en la esquina del centro de distribución.
Las imágenes de unas cámaras de seguridad, que mostraban que Án-
geles había regresado a su domicilio luego de hacer gimnasia, cambia-
ron la dirección de la investigación. Las sospechas se focalizaron en su
padrastro, Sergio Opatowski.
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14 por la noche interrogó al grupo familiar para ver si podía encontrar
datos que fortalecieran sus sospechas contra el padrastro. No obtuvo
ningún dato relevante ni de la madre, ni del hermano; la mucama ase-
guraba que Ángeles no había regresado esa mañana al domicilio. Final-
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TENSIONES EN EL DEBER DE CONFI DENCIALIDAD 247
testigo clave para saber si Ángeles había regresado a su departamento,
pero ante sus contradicciones comenzó a pensar que posiblemente se
encontraba frente al asesino.
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lo de Ravignani 2360; fui yo. Mi señora no tuvo nada que ver en el he-
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bierta. Su imagen salió en todos los medios de comunicación, como si
el crimen de Ángeles ya estuviese resuelto.
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indagatorias que tuvo, sostuvo su inocencia y alegó que la autoincri-
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bían presionado.
Dos semanas después del crimen, los resultados de la prueba de ADN
revelaron que debajo de la uña del dedo índice de la mano derecha de
Ángeles había ADN de Mangieri.
Uno de los abogados encargados de la defensa en juicio del portero
fue Miguel Ángel Pierri. Su estrategia defensiva consistió en sostener
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dios de ADN que lo incriminaban.
Como el caso cobró mucha relevancia pública, Pierri se volvió un
asiduo concurrente de estudios de televisión. En una de las tantas entre-
vistas que dio, estaba acompañado por su esposa y su hijo Juan, de sie-
te años. El conductor del programa “Contámelo todo”, en un momento
del reportaje en vivo, le hizo la pregunta que todos los televidentes es-
peraban: “¿Mangeri es inocente?”. Pierri comenzó a responder, “Man-
geri es un señor inocente que está pasando por el peor momento de su
vida…”, pero su hijo que estaba sentado al lado lo interrumpió: “Pero,
boludo, ¡mató a Ángeles!”, dijo para la sorpresa de todos. El padre in-
tentó callarlo acercándole la mano a la boca mientras le decía “¡Shhh!”.
La entrevista continuó, con el evidente malestar del abogado defensor. El
entrevistador volvió a preguntar al abogado “¿En algún momento sen-
tís que Mangeri siente que mataron a una nena de 16 años, más allá de
todo?”. Antes de que Pierri pudiese responder, Juan volvió a intervenir,
levantó la mano como pidiendo permiso para hablar en el colegio, mien-
tras acotaba: “Yo sé cómo la mató”. Esta vez, el conductor salió al cruce
diciéndole: “Pero no lo digas, mi amor...”. Pierri solo atinó a bajarle la

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