Violencias, Estado y pobladores rurales en el Caquetá - Levantados de la selva - Libros y Revistas - VLEX 845673240

Violencias, Estado y pobladores rurales en el Caquetá

AutorEstefanía Ciro Rodríguez
Páginas29-66

2
Violencias, Estado y pobladores
rurales en el Caquetá
Si la coca se acaba, e sto se va
a volver un mierdero.
Doña María en un cas erío de La Montañita,
en el Caquetá (octubre del ).
¿Qué hace ahí esa gente?, ¿de qué vie ja película
salen esos zombis a strosos y polvorientos?,
¿cómo es posible que en la s procelosas
aguas del capitali smo crepuscular del tercer
milenio naveguen aún gr upos sociales cuyo
inminente naufragio fue prono sticado desde
hace más de doscie ntos años?, ¿cómo es que
un orden económico que por naturale za
separa al productor directo de su s medios
de vida tornando me rcancía la capacidad
laboral de los expropia dos ha contemporizado
por tanto tiempo con los labr iegos?
Armando Bar tra, Hacia un marxismo munda no
C   procesos históricos nacionales y regionales en los que se
desenvuelven los campesinos cocaleros y las contradicciones que moldean
sus vidas?, ¿cuál es el papel que desempeña la región en la historia del país?,
    
¿cómo se ha experimentado el carácter de “periferia” que se ha estigmat izado
en el imaginario nacional? Más que frontera, la región podr ía ser pensada como
el corazón de las contradicciones rurales en Colombia; un ejemplo es que los
obstáculos para solucionar las condiciones desventajosas de la población rural de
este departamento podr ía pesar en el éxito o el fracaso de los acuerdos rmados
entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (-) y las  .
Una característica centra l de las coyunturas histórica s del Caquetá ha sido la
presencia de la continua violencia sobre la población rural por parte del ejército,
la policía, la guerril la y los paramilitares. En el C aquetá, la presencia del conicto
por la tierra y la insurgencia, de más de treinta a ños para acá, crearon órdenes de
dominación parciales en forma de soberanías f ragmentadas. Estos surgen por la
inefectividad de las polít icas públicas para resolver las contradicciones y la vio-
lencia en el territorio y por el conicto que surge de la lucha estratégica política
y militar de todos los actores involucrados en la guerra (Vásquez et al., ).
El Estado colombiano no ha sido un actor pasivo y replegado del escenario
regional, como sostiene el argumento de “las márgenes” y su “ausencia” en
la región. La idea del “Estado ausente” como el causante del conicto en Colom-
bia ha sido la base del diseño de los programas como el Plan Consolidación, que
busca “fortalecer” la presencia institucional del Estado colombiano de arriba
hacia abajo. La justicación de la violencia estatal es que son zonas sin control y
en caos, por tanto, es necesario interveni r. Esta intervención debe ser objeto de
reexión, particula rmente cuando es un ejercicio de imposición de arriba hacia
abajo, sin mejorar los canales de part icipación entre lo local y las inst ituciones
estatales, y cua ndo la violencia sobre la población sigue siendo un denominador
común (Vasquez, Vargas y Restrepo, ).
El Estado colombiano ha tenido una función central en las dinámicas de
control espacial y poblacional; por ejemplo, con los planes de desarrollo alter-
nativo —emprendidos hace treinta años para enfrentar la expansión de los
cultivos de coca— que aún no se han constitu ido como soluciones reales para
el desarrollo rura l en esta región. La presencia más reciente del Estado tiene
dos caras: la guerra contra la s drogas y la lucha contrainsurgente. Por un lado
se vive cotidianamente la vig ilancia y la represión por medio de amenazas, rete-
nes, desaparición y listas negra s; la persecución a los cultivos de coca, control
El término frontera se reere a las áreas de colonización reciente en Colombia que hasta hace
cincuenta años constituyeron los límites de poblamiento del país. Estas regiones corresponden
principalmente a las que fueron denominadas territorios nacionales en la división administrativa
de Colombia durante el siglo  y , no eran zonas invisibles para los mapas y las políticas
públicas del país en ese entonces. Una problematización del término frontera (también márgenes)
y una reexión sobre sus usos políticos para justicar cierto tipo de políticas públicas arbitrarias y
la violencia sobre el control de la población y el territorio son analizados por Margarita Serje en
su libro El revés de la nación ().
,       
del transporte de insu mos y de pasta base. Así mismo, se ha extendido una red
de programas sociales de tr ansferencias condicionadas como Familias en Acción
y Familias Guardabosques para la atención a la pobreza. Estos programas se
ejecutaron en los pueblos y capitales municipales. En regiones de inuencia
guerrillera , los campesinos discutieron sobre recibir o no estos apoyos y expre-
saron su posición a las  , quienes tenía n prohibido recibir las transferencias
condicionadas. Algunos frentes lo permitieron y otros no, y muchas veces estuvo
determinado por redes clientelares y por el tipo de relaciones que se establecía
entre las comunidades y la guerril la. En varias conversaciones surgió el seña-
lamiento a quienes “recibían Familias en Acción”.
El Caquetá ha sido protagonista de cinco olas de violencia a partir del
siglo . La primera ola a principios del siglo fue la desaparición de los múlti-
ples pueblos indígenas desde la Conquista y que llega a su nivel más crítico con
el genocidio realizado por los caucheros, caracter izado por una violencia cruel
y sanguinar ia. El segundo corresponde al periodo de La Violencia a mediados
del siglo , cuando recibió desplazados a cientos de campesinos. La tercera
violencia corresponde a la guerra contra las guerr illas liberales y las , que
tuvo como precedente el ataque a las “repúblicas independientes”, por medio del
bombardeo del ejército a El Pato. La cuarta ola correspondió a la denominada
Guerra del Caquetá, que consistió en la aplicación del Estatuto de Segu ridad de
Turbay a nales de los setenta y comienzos de los ochenta contra las guerrillas
del M-[] y las  , entre otras. El último periodo es un continuum de las
dos últimas décadas , en el que las  apostaron a la est rategia militar antes
que a la política, con graves consecuencias en la vida pol ítica de la región, por
ejemplo, la amenaza a periodistas y a concejales municipales. También fue el
momento en que se consolidó la economía cocalera, se ejecutó el Plan Colom-
bia e incursionaron los paramilita res en el departamento, dejando una estela
de sangre sin precedentes.
Estas olas de violencia han sido paralelas a procesos de conguración
territorial y agraria del Caquetá y de la Amazonia colombiana en general.
La Amazonía fue, desde La Conquista hasta na les de La Colonia, territorio
al que los conquistadores y las misiones esporádicamente pudieron entrar.
Siempre estuvo en medio del manto del exotismo, como el lugar de “los salva-
jes”, “El Dorado” y “las Amazonas”. El territorio amazónico estuvo dibujado
El M- o Movimiento  de Abril fue una guerrilla que surgió a raíz del fraude electoral contra
Rojas Pinilla en . Fue principalmente urbana, pues tuvo gran apoyo en las ciudades, pero con
restricciones para actuar en las zonas rurales, como el Caquetá, donde se adentraron a formar el
Frente Sur. Se desmovilizaron en  y su máximo líder Carlos Pizarro, candidato a la presidencia,
fue asesinado ese mismo año por Carlos Castaño, líder paramilitar de las Autodefensas Unidas de
Colombia.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR