El tesón de un campeón - 1 de Junio de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 513229394

El tesón de un campeón

Lisandro Rengifo Redactor de EL TIEMPO Eran las 8 de la noche. En el Copenhagen Island Hotel, la selección Colombia de ciclismo comía en el restaurante del segundo piso, acompañada por dos personas que no pertenecían al grupo, pero que sí estaban muy vinculadas al pedalismo nacional: Aracely y Martha Urán. Mientras degustaban el plato fuerte, en la puerta de la entrada del restaurante se escuchó un murmullo. Los mecánicos del equipo y el técnico en ese entonces, Jenaro Leguízamo, entraron al recinto acompañados por Rigoberto Urán, el ciclista colombiano que en esa ocasión hacía parte del Sky y quien se integraba al grupo para tomar parte en el Mundial de Ruta de Dinamarca del 2011. Aracely y Martha se pararon como un resorte y corrieron al encuentro de Rigoberto. Él abrió los brazos y las recibió con una inmensa sonrisa. Era la primera vez que ellas viajaban a Europa, a ser testigos de una carrera del hombre de la casa. Su mamá no pudo contener las lágrimas. A pesar de su serenidad y de ser una mujer introvertida, sencilla, corrió al encuentro de su hijo, al que no veía hacía cuatro meses. “Nos regaló el viaje, y eso para nosotras era algo especial. Riguito siempre vive pendiente de nosotras y nos da todo, nunca nos ha faltado nada, pero lo que más extraño es no tener cerca a mi muchacho”, dijo. Y ese es Rigoberto Urán Urán, un enamorado de su mamá y de su hermana. Todos los días está en contacto con ellas; incluso, llama cuando está en plena carrera, así las circunstancias seas adversas. Aracely y Rigoberto de Jesús (q. e. p. d.), los padres del ciclista nacional, se conocieron en Urrao (Antioquia). Ella vivía en la vereda Pabón de ese municipio y bajaba con frecuencia al pueblo. Rigoberto era un hombre al que le gustaban los negocios: administraba cantinas y hacía rifas, se movía. Al tiempo se casaron. Aracely no solamente era el ama de casa del nuevo hogar, sino que le ayudaba a su marido. Tuvieron un restaurante, ella era la que cocinaba, y después un almacén de abarrotes. Al tiempo llegó el primer hijo. “Quiero que se llame como el papá”, le dijo Rigoberto a Aracely, y ella aceptó. El 26 de enero de 1987, en Urrao, llegó a la vida Rigo. Según su mamá, Riguito alegra las reuniones y es extrovertido cuando está con los amigos. Activo, inquieto y muy formal con la gente, así era de niño. Estudió la primaria en la escuela Helena Benítez, en el barrio Buenos Aires, cerca de la casa donde vivían, pero muchas veces a Aracely le tocó ir a...

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