Oposición y folletín - 23 de Octubre de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 540206898
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Oposición y folletín

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Vincent

Quinta columna

Óscar Collazos

Estoy por creer que en Colombia se pasó de la polarización política –habitual en democracias donde dos opciones se disputan el gobierno– a una enfermiza personalización de la oposición. Y todo arranca de un desengaño: la “traición” de Juan Manuel Santos a su antiguo mentor, Uribe Vélez. La polarización, que empezó con una querella personal, se acomodó a la brava en el debate público. El folletín que representa cada día el amante engañado arrastra, sin embargo, a más de un 40 por ciento de la Colombia políticamente activa. Casi la mitad del país cree que son oposición cuando, en realidad, son barras bravas del examante burlado. Si se tratara de la polarización que alimentan dos propuestas claras y diferenciadas de país, sería comprensible la carga explosiva de esta oposición. Pero lo que presenciamos a diario es literalmente patético; primero, crear un partido político con los ripios envenenados de una separación matrimonial y, acto seguido, disputarse el derecho a quedarse con la casa y con el mayor número posible de amigos de la antigua pareja. Lo que Uribe y sus huestes llaman oposición debe ser entendido como parte de esta querella encarnizada en la que lo mismo da el proceso de paz emprendido con las Farc que el Presupuesto General de la Nación, las políticas tributarias que la política exterior, el aborto que la dosis personal, la ‘mermelada’ de ahora que los auxilios parlamentarios de ayer. Todo es previsible porque hay que oponerse a todo lo que venga del “traidor”. De esta manera, se ilustra muy bien el tamaño de la venganza en un ser poseído por la soberbia. El ímpetu destructivo del resentimiento no permite la “debilidad” de ninguna concertación razonable. En un país que busca reconciliaciones, el único que está dispuesto a no reconciliarse con nadie es Uribe. Al convertirse en ideología, el rencor personal tomó por asalto los escenarios de la política. De allí el espectáculo que viene interpretando un expresidente desasosegado, atrapado en la tela de araña de la ira y el ánimo revanchista: mientras...

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