La Convencion sobre la proteccion y la promocion de la diversidad de las expresiones culturales de la UNESCO y su impacto en las politicas culturales de Mexico. - Núm. 19, Julio 2008 - Revista Desafíos - Libros y Revistas - VLEX 68447791

La Convencion sobre la proteccion y la promocion de la diversidad de las expresiones culturales de la UNESCO y su impacto en las politicas culturales de Mexico.

AutorRodr
CargoI. Relaciones internacionales
Páginas11(31)

Resumen

Este artículo trata sobre d proceso de negociación y adopción de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, considerada como uno de los textos fundadores del derecho internacional de la cultura y el primero en derecho internacional en reconocer la naturaleza específica de los bienes y servicios culturales en tanto que portadores de valores e identidad. Asimismo, esboza el impacto de dicho instrumento jurídico sobre las políticas culturales del gobierno mexicano.

Palabras clave: diversidad cultural, convención, UNESCO, México.

The UNESCO Convention on the Promotion and Protection of the Diversity of Cultural Expressions and its impact on the cultural policies in Mexico

Abstract

This article deals with the importance of the UNESCO Convention on the Promotion and Protection of the Diversity of Cultural Expressions, which is deemed to be one of the sources for the International Cultural Law and the first in Intersational Law to recognize the specific nature of cultural properly and services as carriers of values and identity. Also, the role played by Mexico throughout the negotiation of the Convention is analyzed, and the impact of said legal tool on the cultural policies of the Mexican Government is outlined.

Key words: cultural diversity, convention, UNESCO, Mexico.

Introducción

En un contexto de globalización económica y de múltiples tratados comerciales de integración económica, asistimos a un creciente interés por el tema de la diversidad cultural. Desde esa perspectiva, la promoción y protección de la diversidad cultural se ha convertido en una preocupación de la comunidad internacional, particularmente en la última década como lo demuestra la publicación de diversos documentos: Reporte mundial sobre Cultura, creatividad y mercados; Reporte mundial sobre la cultura 2000. Diversidad cultural, conflicto y pluralismo e Informe sobre d Desarrollo Humano 2004. La libertad cultural en el mundo diverso hoy, así como la adopción de la Declaración Universal de la Unesco sobre la Diversidad Cultural, proclamada en noviembre de 2001; y la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, adoptada en 2005 y la cual entró en vigor en 2007.

La importancia de la Convención radica en que en un mundo globalizado, la diversidad cultural frecuentemente hace referencia al multiculturalismo y a la pluralidad cultural, al derecho a la diferencia y a las políticas culturales que buscan proteger y respetar la diversidad y, al mismo tiempo, el entendimiento entre las culturas. De tal suerte, en un período en que las fronteras son cada vez más permeables a las ideas, valores y mercados internacionales, la comunidad internacional hace esfuerzos por encontrar nuevas fórmulas para mantener y fomentar la expresión y la diversidad culturales. En el mundo interconectado de hoy, la confluencia de la liberalización del comercio y los avances tecnológicos ofrecen oportunidades pero también retos para la promoción de la diversidad cultural. Si bien es cierto que la globalización conlleva riegos, el desafío para muchos países es encontrar la justa medida para mantenerse abiertos a lo que el mundo les puede ofrecer y, a la vez, fomentar las expresiones culturales en d ámbito nacional.

Como resultado de diversos foros internacionales sobre diversidad cultural, se desprende la necesidad de que los gobiernos encuentren una respuesta internacional eficaz, que refleje las diversas posibilidades, preocupaciones y dificultades comunes, partiendo de la base de los compromisos internacionales en materia de cultura (Rodríguez, 2003). Como es de suponerse, las prioridades sobre la diversidad cultural varían de un país a otro; no obstante, con el fin de elaborar un instrumento internacional sobre la diversidad cultural, los gobiernos fomentaron un amplio debate en la búsqueda del consenso sobre el alcance e importancia de la diversidad cultural y su papel fundamental para el desarrollo económico y social.

Este artículo trata sobre el proceso de negociación y adopción de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la Unesco, y esboza el impacto de dicho instrumento jurídico sobre las políticas culturales del gobierno mexicano. Ciertamente, es muy temprano para evaluar los efectos de dicha convención; sin embargo, aquí se busca una tentativa de respuesta con el fin explorar las posibles repercusiones en las políticas culturales del Estado mexicano hacia la protección de la diversidad cultural.

El texto comprende tres partes. En la primera, se esboza el debate internacional sobre la diversidad cultural frente a la globalización. En este marco, el debate central hace referencia a la preponderancia de la lógica económica y comercial sobre la lógica cultural e identitaria (Gagné, 2005). En la dinámica de intensificación de las negociaciones comerciales regionales, los productos culturales no pueden ser percibidos más como simples mercancías; ellos representan más bien la expresión de las identidades nacionales que los afirman. Por otro lado, la diversidad cultural es uno de los desafíos de las sociedades en un mundo globalizado y la preservación de las expresiones culturales y las creaciones artísticas aparece cada vez más como uno de los retos mayores de la política internacional. (1)

En la segunda parte, se examinan brevemente las fases de la negociación y adopción de la Convención. Hoy, esta forma parte de los instrumentos fundadores del derecho internacional de la cultura. (2) Adoptada por unanimidad, con la excepción de dos países (Estados Unidos e Israel) en octubre de 2005, reafirma el derecho soberano de los Estados de conservar, adoptar y llevar a cabo las políticas culturales sobre su territorio. (3) En la tercera parte, se explora el impacto de estas en las políticas culturales mexicanas.

  1. Diversidad cultural y globalización

    Desde hace algunas décadas asistimos a la multiplicación de intercambios económicos y, en consecuencia, a los contenciosos comerciales que ponen en riesgo los derechos de los países a preservar su diversidad cultural. En el ámbito de la cultura, una inquietud creciente se manifiesta por el hecho de que la globalización parece amenazar la preservación de la diversidad a nivel internacional. Es por ello que la cuestión de la preservación y promoción de la diversidad cultural, en un contexto de globalización de la economía, ha cobrado una importancia significativa, inimaginable hace apenas unas décadas.

    La globalización, como fenómeno, encuentra sus orígenes en la liberalización de los intercambios comerciales y en la emergencia de los mercados internacionales (Warnier, 1999; Beck, 1998; Held, et al., 1999). Uno de los primeros efectos de la liberalización comercial es sin duda el aumento de la competencia creciente con los productos locales. En este clima de concurrencia internacional, los países desarrollados buscan dotarse de ventajas comparativas al desarrollar nichos de mercado tecnológicos específicos (Bernier, 2000). Así, quedan de manifiesto las grandes disparidades de acceso a las redes de información y de comunicación, así como la falta de formación profesional para el empleo de las nuevas tecnologías, lo que acentúa la vulnerabilidad de las culturas.

    La globalización comporta una constante redefinición de las políticas culturales. Según Edgar Montiel, la globalización tecnológica debe estar acompañada de una evolución política y cultural, con el fin de contribuir a una mejor comprensión entre los ciudadanos. El objetivo es contar con políticas culturales que aseguren una nueva identidad. Frente a los efectos de la globalización que se traducen en la homogenización de ciertas culturas, las políticas culturales son esenciales para la conservación del patrimonio y de la promoción de la diversidad cultural; en ese sentido, las políticas culturales son consideradas un "verdadero motor de la diversidad cultural, por lo tanto, deben crear las condiciones propicias para la producción y la difusión de bienes y servicios culturales diversos" (Stenou, 2004). Con el fin de lograr este objetivo surge la necesidad de fomentar una legislación adecuada tanto a nivel nacional como internacional para garantizar la diversidad y el pluralismo cultural (Montiel, 2003).

    El objetivo de la diversidad cultural es evitar la homogeneización del mundo, preservando la diversidad de las culturas (Cohen, 2000). Evidentemente, la tendencia creciente hacia la globalización representa una amenaza para la existencia y propagación de ciertas culturas regionales y nacionales. Luego de los diversos contenciosos comerciales y las primeras decisiones tomadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), a través del mecanismo del Órgano de Solución de Controversias, el debate sobre la coexistencia entre la diversidad cultural y las dinámicas homogeneizadoras de la globalización cobró relevancia a nivel internacional.

    En el debate sobre el lugar de los productos culturales en los acuerdos internacionales de carácter comercial destacan claramente dos visiones opuestas. Por un lado, la de Estados Unidos, que considera a las industrias culturales como productos de entretenimiento, entertainment, parecidos desde un punto de vista comercial a otros productos comerciales y sometidos a las reglas de comercio internacional. La otra visión es la de países como Canadá, Francia y México que consideran los productos culturales como bienes portadores de valores, ideas y sentidos que definen la identidad cultural de una colectividad. Para estos últimos, los productos culturales son esenciales para su funcionamiento democrático y, por consiguiente, deben ser excluidos de los acuerdos internacionales de carácter comercial.

    De acuerdo con Bernier, estas dos visiones, con su lógica propia, son igualmente legitimas. Por un lado, la Unesco tiene derecho, desde un punto de vista cultural, a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR