U - 30 de Junio de 2020 - El Tiempo - Noticias - VLEX 845667261

U

"La verdad, sin la verdad de los militares y los policías, es una verdad incompleta".Carlos Ospina militar retirado y miembro de la comisión de la verdadComisiones de la verdad y FF. AA.: una cooperación esquivaeduardo pizarro leongómez* - para el tiempoUno de los mayores retos que enfrenta la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición es el riesgo de que, como les ha ocurrido a otras comisiones que han tenido como tarea la reconstrucción del pasado tras un período traumático, este espacio se convierta en un ‘campo de batalla’ y no en un escenario de reconciliación. Es decir, que se intente utilizar el relato histórico final para justificar las acciones de uno u otro actor y poner en la picota pública a las de sus adversarios. Nunca más El mejor ejemplo es, sin duda, lo acontecido en Argentina con el famoso prólogo que elaboró el escritor Ernesto Sábato para el informe ‘Nunca más’, de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). Es decir, la comisión que conformó el presidente Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983, tras los gobiernos militares del llamado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). El prólogo comienza con estas palabras: "Durante la década del 70, la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países". Sábato hacía referencia a lo acaecido en Italia con la emergencia de grupos guerrilleros como las Brigadas Rojas (1970) y de grupos fascistas como Vanguardia Nacional, una escisión extraparlamentaria del Movimiento Social Italiano (MSI). Y subraya que, a pesar de ello, "esa nación no abandonó en ningún momento los principios del derecho para combatirlo, y lo hizo con absoluta eficacia, mediante los tribunales ordinarios, ofreciendo a los acusados todas las garantías de la defensa en juicio. Es más. Con ocasión del secuestro del ex primer ministro Aldo Moro, cuando un miembro de los servicios de seguridad le propuso al general Della Chiesa torturar a un detenido que parecía saber mucho, este le respondió con palabras memorables: ‘Italia puede permitirse perder a Aldo Moro. No, en cambio, implantar la tortura’ ". En Argentina, a diferencia de Italia, la amenaza guerrillera sí terminó desatando un terrorismo de Estado generalizado. Según este informe pionero había una responsabilidad doble: en primer término, la de los grupos guerrilleros y sus acciones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR